Dedicada en los últimas décadas a preservar la institución que encabeza y sortear los escándalos financieros y sexuales, y hasta acusaciones por racismo, la reina Isabel II, de 96 años, celebra estos días sus 70 años de reinado en medio de las dudas sobre una posible sucesión debido a sus problemas de salud y pedidos de algunos detractores para abolir la monarquía británica.
La monarca, que está celebrando este año el Jubileo de Platino, tiene problemas de movilidad, por lo que tuvo que saltarse algunos de los eventos más importantes, como la apertura Estatal del Parlamento. Estuvo ausente por primera vez en más de 50 años. Su reciente ausencia en el evento, en el que fue reemplazada por su heredero, el príncipe Carlos, plantea dudas sobre si se pondrá en vigencia la Ley de Regencia, promulgada oficialmente en 1937, que especifica quién reemplaza a un monarca cuando no puede cumplir con sus funciones. Según el biógrafo real Clive Irving, Isabel probablemente lo hará después del Jubileo de Platinoy nombrará a Carlos como rey.
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