El rey emérito español Juan Carlos I, padre del rey Felipe VI, fue aclamado ayer por decenas de personas en la localidad costera de la norteña Sanxenxo, en su primera aparición pública tras regresar a España dos años después de su salida hacia Emiratos Árabes Unidos (EAU) en medio de sospechas de corrupción. El exmonarca de 84 años llegó a España ayer por la noche para una visita que concluirá el lunes y que levantó críticas en el país.
En el puerto de la localidad gallega de Sanxenxo -donde este fin de semana asiste a una regata en la que participa el Bribón, velero con el que fue campeón del mundo-, decenas de curiosos lo aclamaron al grito de “¡Viva el rey!”, “¡Viva España!” y “¡Que vuelva, que vuelva!”. Desplazándose con la ayuda de un bastón y del brazo de un acompañante, Juan Carlos saludó a los curiosos y posó ante los muchos fotógrafos congregados, pareciendo emocionado. No hizo declaraciones, según informó la agencia de noticias AFP.
El ex monarca, que abdicó en 2014 acorralado por los escándalos, viajará el lunes a Madrid para ver a su mujer Sofía, a su hijo Felipe VI, y al resto de la familia, antes de regresar a Abu Dabi.
Según la Casa Real, el anterior monarca tiene previsto volver “regularmente” a España para ver a los suyos. Según el alcalde de Sanxenxo, tiene previsto volver a esta localidad en junio. La visita se produce después de que la fiscalía archivó en marzo todas las investigaciones de las que era objeto. Sin embargo, numerosas revelaciones sobre el origen poco claro de su fortuna dañaron seriamente su imagen y la de la monarquía española, apreciada hasta entonces.
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