Joaquín Castro, el joven que desde Rojas desarrolla video juegos para un mercado que mueve millones
Para algunos, pasar horas frente a la pantalla como gamer es un hobbie. Pero del otro lado hay miles de horas de trabajo que realizan personas como Castro que, desde su ciudad, trabaja en un mundo desconocido que ha crecido exponencialmente en la última década. “Es algo mágico jugar un juego que uno mismo creó”, dijo.
En medio de la adolescencia muchos jóvenes que terminan el secundario empiezan a definir su futuro para el resto de su vida. Una tarea para nada sencilla para un adulto, mucho menos para chicos que tan solo tienen 17 u 18 años. Los del interior, además, tienen que elegir una ciudad para vivir y sienten la presión de no poder fallar.
Joaquín Castro es un joven rojense de 31 años que estudió en La Plata y jamás se imaginó trabajar y vivir en mundo del gaming, y mucho menos desde Rojas como lo hace en la actualidad y desde hace algún tiempo. Hace siete años, y casi de casualidad, descubrió su pasión y se puso a desarrollar video juegos, en un mercado que mueve millones de dólares y que ha superado, por ejemplo, al mundo del cine.
Fiel a sus convicciones prefiere seguir sus impulsos y trabajar a su manera, creando un juego en el cual ya lleva cuatro años desarrollándolo y, paralelamente, trabaja para dos empresas. En el medio del camino, rechazó ofertas muy tentadoras desde lo profesional, pero prefiere mantener su sencillez y hacer lo que le gusta, disfrutando y viviendo la vida. Todo a la vez.
Seguramente sean pocos los rojenses que sepan que en su propia ciudad existe un desarrollador emprendedor de videojuegos. Pero para ello, se pasa horas pegado a la pantalla de una computadora fusionando lo que siempre fue su hobbie y ahora también es su trabajo.
Lo bueno es que esa pasión paga excelentes salarios y le permite ser parte del gaming, un negocio que facturó 180.300 millones de dólares tan sólo en 2021 y que sigue creciendo. Además, la Argentina tiene marcadas ventajas competitivas para avanzar en este lucrativo mercado, con empresas nacionales que participan en el desarrollo de videojuegos para gigantes globales del entretenimiento.
Los inicios de Joaquín Castro en el mundo gaming
El joven rojense se fue a estudiar a La Plata, donde primero se anotó en la carrera de Diseño en Comunicación Visual, pero a los seis meses se dio cuenta que no era lo suyo. Al año siguiente empezó a estudiar Letras, carrera que cursó durante cuatro años, pero tampoco era lo que buscaba, por lo que desembarcó por el camino de la programación y allí dejó de naufragar. “Ahí empecé a relacionarme con el mundo de los videojuegos”, recordó.
Mientras estudiaba programación, Castro tenía una demo que él mismo había desarrollado. Porque en realidad, desde muy chico ya hacía algunos juegos cortos, pero nunca pensó poder llegar a donde hoy está.
Hace unos ocho años atrás tuvo la oportunidad de jugar un juego que lo había hacho una sola persona. Para aquella época era algo muy poco normal (tal vez hoy con el desarrollo y expansión del mercado es más frecuente), y eso lo llevó a pensar que sí podía hacer lo que pensaba. “Me bajé una herramienta, que es la que hoy uso, que lo que hace es darte todo para desarrollar un juego combinando los elementos necesarios para llegar al producto final”, contó a Diario Núcleo.
Con la demo que él mismo había creado, Castro se presentó en un concurso en Capital Federal en donde participaron unas 900 personas, pero muy pocos tenían una demo para poder jugarlo mientras se presentaba en el certamen. Eso fue un plus que lo llevó a estar entre los 15 primero puestos que compitieron en una final. Al respecto, el desarrollador explicó que ese logro fue muy importante porque participó con un trabajo que hizo en soledad y compitió a la par de equipos compuestos de varias personas y con mucha experiencia.
Esa competencia hizo que el mercado de los video juegos lo “absorbiera” y consiguiera trabajo en mundo para nada sencillo de ingresar. Ocho años después, con otro nivel de experiencia, sigue dedicándose a lo mismo. Inclusive, llegó a exponer su juego en la Exposición de Video Juegos de Argentina que se hace una vez por año.
Qué es un gaming
Actualmente Castro está trabajando para dos empresas, estudiando dos video juegos. En uno de los proyectos está como programador y en el restante ocupa el rol de director de arte, en donde se dedica a modelar en 3D, hacer la iluminación, la textura y los materiales. “Son dos universos distintos que se juntan por un mismo fin. Es raro que te contraten para cosas tan distintas”, admitió.
Actualmente, como se detallara, el rojense trabaja para dos estudios independientes. En uno hacen juegos para niños y en otro apunta a un público de edades mayores. Paralelamente, Castro lleva adelante su propio video juego, en el cual viene trabajando desde hace años poniéndole pasión, arte, mucha imaginación y conocimientos adquiridos para lograr un producto introspectivo y filosófico.
El mercado de los video juegos
Joaquín trabaja para empresas de mediano tamaño que luego venden el producto final a otras más grandes. El mercado es muy variado, pero principalmente los juegos se venden para teléfonos o consolas. En el caso del desarrollador local, realiza material para el segundo grupo mencionado. “Me separé del mundo de los teléfonos y trabajo para hacer juegos para computadoras y para Nintendo Switch. Mi juego salió en noviembre de 2020 para una plataforma que es como un Netflix de los video juegos y a la par lo fui perfeccionando para que quedo como realmente quiero”, admitió.
Hoy, trabajando desde Rojas, cuenta que su trabajo tiene momentos que son muy relajados, donde se permite disfrutar, pero también están los momentos de estrés, cuando hay que entregar un trabajo en tiempo y forma. Como todo empleo, Castro contó que el suyo tiene sus ventajas y sus contras, pero valora poder disfrutarlo.
El mercado evoluciona constantemente. En donde más se puede apreciar esto es en las variadas herramientas para trabajar que, incluso, hay permitido que la programación se cada vez más simple. En ese sentido, Castro contó que “el acceso a este mercado ha cambiado”, con tutoriales, cursos y hasta propios colegas que se ayudan entre sí. “También hay mucha mayor potencia en los procesadores de las computadoras, lo cual ayuda muchísimo”, anexó.
Torii: la creación de su propio video juego
Cuando Castro comenzó a trabajar en el producto de su autoría, lo hizo con el objetivo de poder demostrar que “un video juego puede tener arte, cultura y expresar cuestiones sociales”. Cuando lo planteó, esa idea era un poco diferente a lo que se buscaba, cosa que hoy eso se ha modificado y muchas empresas exploran proyectos del perfil que está creando el rojense. “Todo fue cambiando. Creo que eso se debe a que el mercado ha crecido mucho, inclusive supera al de la industria del cine”, aseveró.
“Jamás me imaginé vivir de crear video juegos, mucho menos desde Rojas. Y hoy es posible”.
A la hora de crear un juego hay algo que es fundamental que es el ingenio. Pero para Joaquín, más allá de la idea que uno pueda llegar a tener, lo más importante es estar acostumbrado a la frustración, ya que a veces se hace muy difícil lograr lo que se busca, en un mundo donde cambia todos los días. “Si lo comparás con otras ramas del arte, esto tiene un pasito más complicado. Plasmar una idea de juego a lo mejor te lleva un mes, y cuando lo lográs a lo mejor ya no te interesa”, sostuvo.
Torii es un juego independiente de aventuras / rompecabezas con un enfoque artístico, lleno de paisajes surrealistas y criaturas extrañas. Un viaje introspectivo sobre las emociones que surgen a la hora de sobrellevar la pérdida de un ser querido.
Características del juego
- Explora junto a Ipa paisajes surrealistas en busca de recuerdos con el fin de salvar a la pequeña Lulu.
- Descubre los secretos detrás de esta peculiar historia con un formato narrativo poético y diferente.
- Cambia entre realidades para lograr objetivos o explorar nuevas áreas.
- Camina junto a Moswig, el compañero "espíritu/mochila".
- Permite disfrutar de una increíble y original banda sonora compuesta por Adriano Martino (otro rojense).
Cuanto se tarda en crear un video juego
Hay juegos y juegos. Por eso, el tiempo que lleva desarrollar un producto depende del mismo y lo que se busca de este. Las herramientas han ayudado mucho a acortar tiempos. Sobre esto, Castro dijo que “depende del juego que se quiera hacer”. “Se puede hacer uno en un mes. En el proyecto personal que vengo trabajando, por ejemplo, la idea en si la vengo trabajando desde hace al menos 4 años y el proyecto tiene 2 años y medio”, aseveró.
Lo que hacen las empresas es tener una plantilla en donde saben qué juegos son los que gustan y eso les permite reducir tiempo y gastos. Eso es la diferencia entre un juego independiente y un Triple A que tiene millones de dólares de presupuesto y, a pasar de ello, no arriesgan en hacer juegos desde cero. “Un independiente que no tiene nada que perder, puede tormarse un riesgo más que a la larga puede ser mejor”, anexó.
Lo cierto es que, por ejemplo, en los proyectos que está trabajando para otras empresas, sus dueños llegan a invertir, dependiendo el rango, miles y miles de dólares. “Es infinito. En mi caso, las empresas para las que trabajo llegan a invertir hasta 100 mil dólares para desarrollar un juego. Pero los monstruos del mercado mueven millones en un solo juego”, dijo Castro.
Su visión del mundo gaming
Lo que Castro piensa del mundo en el que se maneja va mutando constantemente y compartió con Diario Núcleo que “podría estar trabajando para una empresa más grande o para celulares, lo cual es más redituable económicamente”, pero eso haría que pierda su visión de los juegos artesanales, que es lo que le gusta y disfruta hacer. “Trato de mantenerme es esa línea porque esto es mi vida. Me da felicidad poder trabajar de lo que me llene y me gusta. Es algo mágico jugar un juego que uno mismo creó”, admitió.