El Taller Protegido de Rojas busca renovar autoridades en medio de una crisis institucional

El Taller Protegido es una de las instituciones más queridas por los rojenses debido a su enorme compromiso social, cumpliendo un rol fundamental capacitando laboralmente a personas con discapacidad e insertándolos en el mundo productivo, otorgándoles la posibilidad de trabajar; algo que muchas veces la misma sociedad no se los permite.

El Taller Protegido forma parte de la Asociación Grupo Esperanza, que el próximo 3 de agosto, mediante su asamblea ordinaria, busca ordenar su situación institucional y renovar los integrantes de la comisión que tienen, desde el año 2020, sus mandatos vencidos. 

En cierto modo, la entidad atraviesa una difícil situación institucional, ya que la asamblea de la semana próxima será el tercer intento para formar una nueva comisión directiva. Las dos oportunidades anteriores, en octubre y noviembre de 2021, fracasaron por diferentes motivos. Desde el oficialismo acusan a la pandemia y a la ausencia de una lista que reemplace la comisión actual. Otras versiones, afirman que hubo falta de quorum, no se presentaron memorias y balances y quienes estaban presentes “maltrataron” a quienes quisieron formar una lista opositora.

Cabe resaltar que la renovación se debería haber hecho a mediados de 2020, pero la pandemia y otros factores fueron determinantes para que no se pudiera cumplir con el estatuto. Poco a poco, la institución fue llegaron a una difícil y compleja situación institucional.

• Entre las actividades que realizan los concurrestes se encuentran: huerta, fabricación de bolsas y venta de los troqueles del estacionamiento medido.

La importancia de la asamblea

Es por eso que, la asamblea del miércoles, toma una importancia fundamental. Porque a través de ella, se busca reordenar las bases de conducción del Taller. Las ONG son de quienes necesitan de sus servicios, en este caso de los concurrentes con diferentes grados de discapacidad. Y esta situación requiere de estar a la altura para encontrar una solución por el beneficio de sus propios concurrentes. 

Por lo pronto, está previsto que, en la asamblea a llevarse el cabo el miércoles, desde las 20 horas, en la planta funcional de la institución (situada en calle Colón 882), serán relevados de sus cargos las autoridades de la comisión directiva y la comisión revisora de cuentas, si es que la asamblea llega a buen puerto y no se ve frustrada, como ocurrió en los últimos dos intentos.

Excedidos en el mandato

El actual presidente de la institución, Juan Pablo Gorriz, fue elegido como tal en julio de 2017. Este es un punto a resolver, ya que el artículo 16 del estatuto de la Asociación establece que “…el mandato de los miembros de la comisión directiva y revisora de cuentas, durará dos años a partir de la fecha en que fueron elegidos en Asamblea General Ordinaria, pudiendo ser reelectos por una sola vez…”. 

Esto significa que, en julio de 2020, se debería haber elegido al nuevo presidente y renovar parte de la comisión. Pero, según explicaron desde la Asociación “la pandemia impidió dar curso legal y luego, cuando se llamó a asamblea, no se presentó ninguna lista”. 

Sin embargo, fuentes confiables indicaron a Diario Núcleo que en octubre 2021 se llamó a Asamblea, como así también en noviembre del mismo año, pero en ambas oportunidades las mismas no pudieron concretarse (inclusive se llamó a convocatoria a través de los medios, al menos en una de ellas). Hubo varios factores para que aquellas asambleas no prosperasen: la comisión no se habría presentado en su totalidad y habría faltado el quorum de los socios.

La personería y el equipo profesional

Uno de los temas más acuciantes para la institución es cumplir acabadamente todos los requisitos impuestos por el Dirección de Personas Jurídicas bonaerense. En tal sentido, miembros de la institución aseguraron que la Personería Jurídica está activa y vigente, aunque reconocieron que resta cumplir con ciertas obligaciones. Una de ellas, es la presentación de balances en tiempo y forma. “Faltaba presentar documentación por un error que hicieron en el 2018”, afirmó su abogada Florencia Silanga. Esa situación, habría conllevado a que la institución haya tenido dificultades para realizar ciertas actividades en un determinado momento, como, por ejemplo, recibir ciertas donaciones o subsidios. 

Otro factor a tratar es que, en los últimos años, el equipo profesional se redujo y la institución cuenta con menor cantidad de personal comparado con otros planteles e, inclusive, se suprimió el cargo de director.

Por qué es tan importante el Taller

El Taller Protegido “Grupo Esperanza” es la única entidad de Rojas que se encarga de formar y capacitar laboralmente a las personas con discapacidad leves o moderadas asegurándoles el derecho a trabajar, ya que, además, les brinda la oportunidad de trabajar en la propia institución.

El Grupo Esperanza fue creado por un grupo de padres y tiene casi 30 años de trayectoria. Sus primeros pasos fueron en una sala en el Hospital Unzué, hasta que la institución logró adquirir la actual planta funcional que es ejemplo en la Región. 

Las actividades productivas que realizan sus concurrentes son: huerta, fabricación de bolsas y se encargan de la venta de los troqueles del estacionamiento medido en el microcentro de la ciudad (lo recaudado va al Taller).

Dentro de ellos, los equipos profesionales se dedican a las tareas terapéuticas y tareas productivas, mientras que la comisión se encarga de las gestiones administrativas. 

Estas entidades se solventan con las actividades que realizan y mediante un subsidio que llega de manera mensual desde Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, lo cual permite su funcionamiento.

Más allá de las actividades productivas, sus concurrentes realizan otras tareas que tienen que ver con lo artístico y social, encontrando en ellos un verdadero hogar.

Los operarios que trabajan en el Taller podrán jubilarse

La Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo publicó en estos días la Resolución Nº 30/2021 a partir de la cual se comienza a regular el derecho a la seguridad social para las personas con discapacidad. 

Esto es el reconocimiento de un derecho a un trabajador. Si bien todavía no son trabajadores con todos los puntos que la Ley 26816 reglamenta, tener el derecho a jubilarse es un gran paso, claro que para lograrlo primero la institución deberá realizar las gestiones correspondientes.