La niña que deseaba dedicarse al baile profesional y de grande lo hizo realidad
Paula Sturtz hizo segunda temporada en la costa como bailarina del elenco de Cherutti. De joven se formó para forjar su sueño y convertirlo en su profesión y pasión. “Tenía otras opciones en mente, pero la danza fue más fuerte”, reveló.
Los niños tienen esa inocencia hermosa que, con el paso del tiempo, y al convertirse en adultos, muchos de ellos, van perdiéndola. Eso no quita esa magia que tiene escucharlos hablar de su futuro, ver su ansiedad por ser mayores y oírlos contar sus sueños. “Cuando sea grande quiero ser…”, es una de sus frases más recurrentes y maravillosas (Sin contar “Papá, me comprás…”, “Mamá, me comprás…”, que entran en otra categoría menos agradable). Sus oficios deseados van desde peluquería, veterinaria, heladeros, astronautas, princesas, policías, bomberos hasta bailarinas y actores.
Muchas veces esos sueños de niños quedan en el olvido y, esos pequeños, al convertirse en adultos, se transforman en abogados, contadores, y otros directamente aprenden un oficio para hacer frente a la realidad y la necesidad de trabajar. Esta historia es de una niña que soñaba como tal y de grande, pudo cumplir el sueño que siempre tuvo de desplegar su talento en escenarios de la costa o Capital.
Son pocos los casos como este, por eso es muy bueno llevarlos a la luz. Paula Sturtz es una joven que nació en Chubut, pero los rojenses la adoptaron como tal, porque se mudó a Rojas con tan solo 11 años. Siempre soñó con ser bailarina profesional y lo cumplió. De muy chica empezó a practicar baile en los actos escolares y en grupos que se formaban. Ya en Rojas, la Academia de Danzas Everest perfeccionó sus habilidades.
Pasaron los años y hoy forma parte del elenco de la obra “Un Súper Show”, encabezada por el reconocido Miguel Ángel Cherutti, junto a su hija Bianca Cherutti y el humorista Torry Palenzuela. Esta temporada fue muy esperada por los artistas, ya que su rubro se vio muy afectado por la Pandemia. “Siempre me tomé mi carrera muy en serio y con responsabilidad. Al principio no pensaba en dedicarme a esto, pero cuando tuve que elegir qué iba a hacer de mi vida empecé a pensarlo como una posibilidad. Tenía otras opciones en mente, pero la danza fue más fuerte”, reveló.
Por suerte el público supo respetar los protocolos y eso permitió volver de a poco a la normalidad. El distanciamiento entre butacas fue una de las medidas que colaboraron en el retorno a los teatros y eso fue rompiendo el hielo. “Este año hay mucho más público y se puede disfrutar mucho más. Tener la sala llena todos los días es bastante placentero”, aseguró.
Soñar con actuar con famosos se fue haciendo realidad. Eso puede ser raro para un artista en sus primeros pasos, pero esos sentimientos se van dejando de lado a la hora de convertirse en una profesional. Lo importante es disfrutar estar arriba del escenario, del mismo modo que lo Paula lo hacía de niña en las tablas de Rojas o en un acto escolar. Más allá de su convicción, la bailarina reconoció que en varios momentos dudó si iba a llegar a cumplir sus metas. “Antes de estudiar fue un riesgo que decidí tomar. Hoy sigo dudando porque por más que tenga experiencia y expectativa, esto continua porque no es el techo”, aclaró.
Esta ya es su segunda temporada saliendo al escenario de martes a domingo en el teatro “La Campana”. A finales de diciembre del año pasado iniciaron la temporada a sala llena con un Cherutti que justamente este año celebra sus cuarenta años de trayectoria arriba de los escenarios. “Por suerte pude hacer una temporada más de baile, haciendo lo que me gusta, por lo que estoy muy contenta”, contó la bailarina.
“Un súper show” es un music hall, en el cual se combinan monólogos, bailes, imitaciones, plumas y glamour y es apto para toda la familia. Sturtz disfrutó mucho su primera temporada el año pasado y lo sigue haciendo en esta segunda. “Trabajamos super bien, con un elenco muy bueno. La verdad es que estamos en un ambiente muy lindo”, consideró.
La artista contó que en este show hace ocho entradas en el escenario con coreografías con las bailarinas y acompañando a los cantantes. “Trabajar con Miguel (Cherutti) es un sueño cumplido. Este año estoy como asistente de coreografía y la verdad que laburar con él me hace muy feliz porque es muy profesional y agradable”, comentó Sturtz.
Palenzuela fue el responsable de su primera convocatoria a la temporada 2020/2021 donde se desempeñó en el cuerpo de baile. En esta oportunidad no solo le ratificó su conformidad con el nuevo llamado, sino que la designaron coordinadora de las seis bailarinas y, en el relevante rol de asistente de coreografía.
La carrera de la bailarina alterna entre Mar del Plata y Buenos Aires. “Doy clases en Capital, tanto particulares como en estudio, de danza, acrobacia y elongación. En Mar del Plata hacemos la función. Esperamos que este año podamos seguir en Semana Santa y los fines de semana largos”, sintetizó.
En la carrera de una bailarina no todo es color de rosa. Muy lejos de eso, existen riesgos en un mundo complicado. Eso se contrarresta con pasión y vocación. “Lo más importante es disfrutas. Siempre. Es la clave para poder avanzar y afrontar riesgos. Si no se hace muy cuesta arriba. Hay que estudiar y no parar porque siempre se puede aprender más”, soslayó.
De cara al futuro Sturtz se imagina de una sola forma: bailando. No sabe dónde, ni cómo. Pero sí tiene en claro que bailar, es lo que la hace feliz. Tener una escuela de danzas es una opción, si bien para eso hay tiempo para seguir creciendo.