Luciano Bugallo, diputado provincial de la provincia de Buenos Aires se reunió esta semana con Leonardo Nardini, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense. En el encuentro abordaron un tema que es considerado fundamental en las sociedades de General Arenales y Rojas: la ruta 45.
El diputado nacido en Ascensión, partido de General Arenales, le planteó al ministro de Axel Kicillof la posibilidad de reimpulsar y gestionar la finalización de la ruta que une a los dos partidos, que tiene unos 17 kilómetros de tierra.
En 2018 la obra fue incluida en el presupuesto provincial, pero una de las crisis económicas de ese año, generó un recorte presupuestario en los gastos públicos y el proyecto ruta 45 quedó guardado en un cajón.
Una deuda provincial pendiente
Desde que en 1983 se barajó la idea de abrir una ruta provincial que uniera a los distritos bonaerenses de Rojas con General Arenales, comenzó a analizarse la traza, se tomaron decisiones, se realizaron las expropiaciones necesarias, se firmaron contratos y todos los gobiernos municipales colocaron en su agenda la pavimentación de la Ruta 45 pero, casi 40 años después, la obra sigue inconclusa.
En 2018, año en el que se estuvo muy cerca de la terminación de la obra, el intendente de Rojas en aquel entonces, Claudio Rossi, confirmaba que ya se contaba con el dinero para financiar la obra. En una visita de la ex gobernadora María Eugenia Vidal a General Arenales, reconocía que “uno de los primeros pedidos que me hizo Rossi fue el de la Ruta 45”. “Vamos a hacer un esfuerzo compartido entre Nación y Provincia para poner en marcha la obra, los fondos están previstos y tenemos que apurar las licitaciones”, dijo en aquel entonces Vidal.
Dos años trabajando para destrabar la situación
Para llegar a esa instancia en la que se estuvo tan cerca. Primero fue necesario rescindir un contrato vinculado al antiguo contratista con el Municipio de Rojas. Esta es una obra que fue licitada hace bastante tiempo atrás en forma descentralizada, la licitación la hizo el municipio, pero la asistencia de fondos era en forma descentralizada, a través de Vialidad Nación.
Esa operatoria había entrado en un impasse, con una serie de inconvenientes que tiene que ver con las actualizaciones de precios y demás, entonces se llegó al acuerdo de rescindir ese contrato. Para ello fue necesario gestionar las liquidaciones pendientes, los ajustes que se realizan entre la fecha de los contratos y la ejecución de las obras.
Eso se pudo resolver, se avanzó en las liquidaciones pendientes y a base de eso se firmó la rescisión con el anterior contratista, paso imprescindible para poder hacer los nuevos llamados a licitaciones. El Municipio tiene convenio firmado de asistencia financiera con Vialidad Nación y con Vialidad de la Provincia de Buenos Aires.
Firma de convenio
Ese año se llegó a la firma de un convenio por 170 millones de pesos en total: 100 por parte de Nación y 70 por parte de Provincia, desglosados en dos partidas. Esa era la fuente de financiamiento con la que se contaba para el paquete estructural. Inclusive, la obra tenía partida asignada con convenios ya definidos, lo cual permitía pensar que estaba lista para empezar a hacerse, pero un recorte presupuestario dejó todo en la nada, una vez más.
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