Barrio Oeste Martín Illia: pasado y presente unidos por tradiciones familiares y sentido de pertenencia
Nació como "barrio San José" y es sede de importantes instituciones de Pergamino, como el Club Argentino y el Colegio Industrial, mantiene una fuerte impronta vecinal y sus habitantes destacan que "acá todavía nos conocemos".
Como se comentó en varias oportunidades desde la sección "Por los Barrios" de DiarioNucleo.com, la oleada inmigratoria que tuvo lugar en Argentina fundamentalmente desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX originó un rápido crecimiento en las ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires que, desde la llegada del sistema ferroviario, permitió que rápidamente los inmigrantes que arribaban al Puerto de Buenos Aires y consiguieran trabajo o tuvieran familiares en la zona rural bonaerense pudieran viajar hacia su destino, lo cual potenció un desarrollo exponencial de las localidades, que en pocos años vieron duplicado su número de habitantes.
En el caso de Pergamino, el crecimiento de la población ocasionó que la ciudad avanzara más allá de los límites del "casco histórico", delimitado fundamentalmente por tres avenidas (Colón, Alsina y Rocha) y el arroyo Pergamino.
En poco tiempo, las zonas comenzaron a poblarse, de la mano de la apertura de calles y la llegada de servicios, y ello trajo aparejado el nacimiento de nuevos barrios, con impronta propia, con sus propias instituciones, idiosincracia, proyectos y necesidades. Así nacieron barrios como Trocha, Villa Progreso, Cueto o Vicente López que, surgidos del avance gestado por el crecimiento demográfico de la ciudad, se caracterizaron por su pujanza y su sentido de pertenencia. Los vecinos, en origen desconocidos, se juntaron, fundaron clubes y comisiones de fomento, concurrieron a la Municipalidad para hacer oír sus reclamos y necesidades, impulsaron la llegada de los servicios y contribuyeron al progreso y desarrollo de la ciudad.
Entre esos espacios urbanos creados como consecuencia del crecimiento de la ciudad se encuentra el Barrio Oeste Martín Illia, con fuerte idiosincrasia y sentido de pertenencia, sede de instituciones históricas de Pergamino, con familias radicadas desde hace décadas, con miembros de tercera o cuarta generación que permanecen en el barrio y contribuyen a darle fuerza y empuje.
La avenida Colón es un importante punto comercial para abastecimiento de los vecinos.
Cuenta con una situación privilegiada y con todos los servicios y comodidades del Centro, pero sin perder la impronta barrial que lo caracteriza. Con el transcurso del tiempo, zonas como la cercana a avenida Colón se convirtieron en espacios comerciales y los vecinos pueden realizar sus compras cotidianas sin necesidad de alejarse del barrio.
En el perímetro de Oeste Martín Illia se encuentran la sede de la Escuela Secundaria Técnica Nº 1 (ex Industrial), el club Martín Illia, el Jardín de Infantes Nº 904 y la entidad madre del barrio: el campo de deportes del Club Atlético Argentino, que ocupa un gigantesco predio de cuatro manzanas en el extremo noroeste. Además de la histórica Casa Querede, un local gastronómico con más de 100 años de trayectoria.
Monumento a Fernando Bello, en la intersección de la calle que lleva su nombre y Vicente López.
Dos figuras destacan en la historia del barrio Oeste Martín Illia: Fernando Bello, legendario arquero del Club Atlético Independiente de Avellaneda, surgido del club Argentino, a punto tal que una de las calles del barrio lleva su nombre; y José Rodolfo "Quique" Dotavio, fomentista y exconcejal radical, que durante su mandato impulsó mejoras y reformas en el barrio.
Es un barrio agradable, donde conviven construcciones modernas con edificaciones muy antiguas y un ritmo que, si bien en los últimos tiempos se incrementó debido a la cercanía con tres importantes avenidas, instituciones educativas y la proximidad del edificio del Poder Judicial, no deja de ser vecinal y con identidad barrial, donde los vecinos aún se saludan y se paran a conversar.
Colegio Industrial y Jardín 904, dos importantes instituciones del barrio Oeste Martín Illia.
Vida cotidiana
El reconocido periodista Luciano Zuccarelli nació y se crió en el barrio Oeste Martín Illia, donde vive en la actualidad, y en diálogo con DiarioNucleo.com brindó detalles muy interesantes acerca de la zona. Manifiesta Zuccarelli que "Es un barrio hermoso" y su "lugar en el mundo". Con lazos de tradición y un fuerte sentido de pertenencia, su fisonomía actual es la resultante de la evolución de un sector con raíces profundas y un pasado conocido como Barrio San José, cuya transformación y consolidación como Martín Illia fue impulsada por la labor incansable de un dirigente emblemático: José Rodolfo "Quique" Dotavio.
Capilla San José, ubicada en la avenida Alsina.
Origenes
El barrio debe su nombre, en parte, a la familia Illia, propietaria original de gran parte de los terrenos. Zuccarelli recordó que hasta hace poco tiempo, parcelas cercanas a Florencio Sánchez y Avenida Rodríguez Jáuregui seguían perteneciendo a la familia, y el nombre es un homenaje a su histórica presencia en el sector.
Algunas antiguas edificaciones sobreviven y sirven como testimonio del pasado del barrio.
La zona comprendida desde la calle Castelli (vereda norte) hasta las vías del Ferrocarril Mitre (cercanías de Avenida Colón y 3 de Noviembre) es lo que hoy se conoce como Martín Illia. Sin embargo, los más memoriosos recuerdan que el cuadrante entre Avenida Colón, Avenida de Mayo, Florencio Sánchez y Alsina fue conocido hasta la década del 80 como el Barrio San José. "Era la época del Hospital San José, la Plaza San José, la Capilla San José y del Supermercado San José," detalla Zuccarelli, señalando que aquel nombre solo comenzó a desvanecerse tras el traslado del hospital.
Arriba: puerta de acceso al Club Argentino. Abajo: el predio es tan grande que ocupa un total de cuatro manzanas.
"Quique" Dotavio
El primer y más notable crecimiento del Barrio Oeste Martín Illia está íntimamente ligado al trabajo de José Rodolfo "Quique" Dotavio (1940-2017). Reconocido fomentista y miembro de la Unión Cívica Radical, Dotavio fue en su momento presidente de la Comisión de Fomento y posteriormente llegó a ser concejal de Pergamino.
"Quique Dotavio fue un fenómeno para el barrio Illia", enfatizó Zuccarelli "fue él quien, junto a aquella comisión de fomento, gestionó y consiguió las obras fundamentales que cimentaron la estructura urbana del barrio en la década del 80, como la extensión de las redes de cloaca y agua potable y la pavimentación de calles clave, como la Avenida Alsina, que a comienzos de los 80 aún era de tierra".
La histórica Casa Querede, en Pinto y Colón.
La pavimentación de Alsina, en particular, "fue un hito que se celebró con una gran cena barrial frente a la Capilla San José, encabezada por el Padre Marciano Alba, cura párroco de San Vicente y San José en aquella época. La intensa labor de Dottavio fue crucial para que la denominación Martín Illia se impusiera definitivamente sobre el antiguo Barrio San José" apuntó Luciano Zuccarelli" eso contribuyó a consolidar la identidad barrial.
Zuccarelli también evocó los orígenes comerciales de Dotavio, quien comenzó con un kiosco de diarios y revistas donde hoy se ubica el comercio de Daniel Susan, para más tarde mudarse frente al Colegio Industrial, siendo su hermano Hugo quien continuó con la actividad.
Arriba; Méjico y Fernando Bello; abajo, Florencio Sánchez y Alsina. Los vecinos reclaman por la presencia de malezas.
Sentido de pertenencia
El Club Atlético Argentino sigue siendo la entidad de referencia, generando un profundo sentido de pertenencia entre los vecinos, especialmente en la infancia y juventud. El barrio también es sede de otras entidades muy importantes como la Escuela N° 22, la Escuela Industrial y el Jardín N° 904, subraya otro de los puntos fuertes del barrio: la presencia de los tres niveles educativos en su extensión (Inicial, Primaria y Secundaria).
"Es un barrio que tiene autonomía, es un barrio que tiene negocios, no tenés que ir al centro para comprar absolutamente nada, salvo alguna prenda de vestir, alguna indumentaria... Tenés todas las necesidades cubiertas."
El crecimiento es notorio, con muchos terrenos baldíos que han dado paso a viviendas. Se ha instalado una fuerte fisonomía de hijos de vecinos propietarios que han vuelto a vivir cerca de sus padres o en las casas familiares, reforzando el arraigo.
Además, el barrio es un polo productivo. Zuccarelli no olvidó mencionar la presencia histórica de la fábrica metalúrgica Ropaco (Roberto Pagotto S.A.) —un emblema—, diversas carpinterías como la de Donofrio, la fábrica de Muzzarella San Javier, y la antigua ubicación de la fábrica de muebles Genoud. Hoy, cuenta con no menos de cuatro importantes talleres de costura que marcan el pulso productivo de la zona.
Desafíos y necesidades
A pesar de sus virtudes, el barrio enfrenta desafíos. La principal preocupación de los vecinos es la seguridad vial, debido al gran movimiento de vehículos y la necesidad de más controles de tránsito para evitar contramanos, especialmente cerca del Club Argentino y la Escuela Industrial.
La recolección de residuos funciona correctamente, pero algunos contenedores empiezan a mostrar síntomas de desgaste.
En cuanto a la seguridad, si bien no hay una "gran ola de inseguridad", los robos y arrebatos no escapan a la media general, siendo un punto de atención para las familias de "gente de laburo y gente grande". La comunidad se organiza con sistemas de vigilancia vecinal y grupos de WhatsApp, además de la colocación de cámaras de seguridad particulares, aunque se señala la necesidad de más cámaras por parte del centro de monitoreo municipal.
Finalmente, aunque los servicios de recolección de residuos y luminaria LED funcionan con normalidad, en días de altas temperaturas la presión del agua disminuye, un detalle a resolver.
Más allá de las cámaras, el barrio cuenta con algunos "centinelas" muy atentos.
Aún con estos desafíos, el sentimiento general de sus habitantes es el de Zuccarelli: "No tengas ninguna duda que si volviera a nacer y tendría que elegir viviría en el barrio Oeste Martín Illia. Es un barrio de tradición, es un barrio arraigado... Es el barrio donde todavía nos seguimos conociendo".