La mañana de este miércoles trajo un amargo despertar para los automovilistas de la ciudad de Pergamino y la región dado que las principales estaciones de servicio del país implementaron un nuevo y significativo cuadro tarifario.
Con mucha sorpresa, los usuarios tuvieron que pagar el combustible unos 25 pesos más caro por litro de nafta, incremento que llevó a la nafta premium al borde de los $2.000.
Si bien no hubo un anuncio oficial por parte del Gobierno ni de las empresas, la actualización estaría directamente relacionada con la aplicación parcial y escalonada de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Este mecanismo impositivo ha sido la herramienta utilizada en los últimos meses para ajustar los precios en el surtidor.
Este incremento en los combustibles no es un hecho aislado dado que principios de mes se aplicó un ajuste en las tarifas de gas, donde el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) autorizó una suba promedio del 3,8% a partir del 1° de noviembre.
Este doble ajuste en el mes agrega una carga considerable a los costos fijos tanto de los hogares como de las empresas.
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