Padres de Catalina Maglio: "Tiene sus días, pero va evolucionando muy bien"
Javier y Ángeles hablaron con medios nacionales en las últimas horas sobre el estado de salud de la pequeña y destacaron el rol de los médicos del Garrahan.
Catalina Maglio, la niña de 10 años que el 9 de octubre sufrió heridas gravísimas tras la explosión de un experimento escolar en el Instituto Comercial de Rancagua, ha logrado salir de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Garrahan y avanza en su recuperación.
La noticia más alentadora la dieron sus padres, Javier y Ángeles Maglio, quienes compartieron su emoción y agradecimiento. "Era un momento de felicidad y en un segundo terminó acá", recordó con la voz quebrada Javier Maglio en diálogo con Telenoche. Pero la angustia dio paso a la esperanza: "En una semana pasó de una cirugía tan grande a estar en una sala común. Para nosotros es algo impresionante, muy importante. Ahora podemos estar más con ella", agregó emocionado.
Además, la madre de Cata confirmó la evolución favorable: "Va mejorando día a día. Tiene sus días, pero va evolucionando muy bien".
El dramático incidente que pudo ser fatal
El siniestro se desencadenó cuando una alumna encendió una mezcla de azufre, carbón y sales dentro de dos tubos metálicos. La reacción química para simular la lava se descontroló, provocando una violenta explosión que arrojó fragmentos incandescentes.
Catalina, sentada en primera fila, recibió el impacto de un trozo metálico en el rostro. El fragmento ingresó por el maxilar superior izquierdo y, según relataron sus padres, se alojó a apenas dos milímetros de la arteria carótida, poniendo su vida en un riesgo extremo.
"Nosotros estábamos con mi mamá, que la operaban, y cuando llegamos a Fontezuela, el pueblo donde vivimos, nos llamaron para avisarnos que la nena había tenido un accidente. No sabíamos qué había pasado", relató Ángeles sobre el momento en que se enteraron. "Cuando llegamos al hospital nos encontramos con esta tragedia, con este accidente tan grande".
Solidaridad y el rol del Garrahan
Tanto Javier como Ángeles destacaron el "milagro" que representa el trabajo del personal médico del Hospital Garrahan, cuya rápida y compleja intervención fue clave para salvar la vida de Catalina y comenzar su camino de recuperación.
El caso desató una inmensa ola de apoyo en Pergamino y sus alrededores. Además de Catalina, el siniestro dejó un saldo de más de diez heridos, entre alumnos y adultos, incluyendo una docente que también debió ser operada.
Mientras la justicia investiga las causas de la explosión y si se cumplieron los protocolos de seguridad, la familia Maglio se enfoca en el presente, abrazando cada pequeño avance de Catalina como una victoria en su batalla por la vida. La niña, con su valentía y la excelencia médica, ha transformado una "tragedia" en una historia de lucha y esperanza.