Una explosión en una escuela porteña tuvo características similares a las del hecho ocurrido en Rancagua
Dos jóvenes fueron trasladados a centros de salud con quemaduras de gravedad, uno de ellos con el 35% de la superficie corporal afectada. Otras tres personas, incluyendo un adulto, recibieron asistencia en el lugar por el SAME. El hecho recordó a lo ocurrido el jueves pasado en Rancagua.
Al menos cinco estudiantes del Colegio Guadalupe de Palermo sufrieron quemaduras este miércoles durante un experimento de química que realizaban en el marco de una clase conjunta entre alumnos de cuarto y quinto año de la institución.
El Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) se hizo presente en el establecimiento para socorrer a los afectados. Dos de los jóvenes, ambos con lesiones graves, fueron trasladados a distintos hospitales de la Ciudad.
Los heridos de gravedad
Según lo informado por el SAME, un adolescente de 16 años fue trasladado de urgencia al Hospital Gutiérrez. El joven sufrió quemaduras en el abdomen, tronco, cuello y rostro, afectando el 35 por ciento de su superficie corporal. Actualmente se encuentra internado en la sala de terapia intensiva.
El segundo herido con lesiones graves es un preadolescente de 13 años. Inicialmente fue derivado al Hospital Fernández, pero posteriormente fue trasladado al Hospital de Quemados, donde ingresó a la sala de terapia intermedia. El chico presenta entre el 15 y el 20 por ciento de superficie corporal quemada, con lesiones principales en el tronco, rostro y espalda.
Adicionalmente, otras tres personas, una de ellas un adulto, sufrieron quemaduras leves. Todos ellos fueron atendidos en el lugar por el personal del SAME y no requirieron ser trasladados a un centro de salud.
"Un chico se prendió fuego de pies a cabeza"
Los hechos ocurrieron en el patio del colegio durante una práctica. Federico, un estudiante de tercer año que presenció la explosión, relató que sus compañeros "estaban haciendo un experimento" en el que manipulaban "alcohol y fuego" cuando "un chico se prendió fuego de pies a cabeza".
Otros testimonios aportaron detalles sobre el caos en el lugar. La madre de una alumna contó a los medios que, tras la explosión, los estudiantes "salieron todos corriendo" entre gritos y llantos. Incluso, dijo que su hija llegó a ver a un par de compañeros "con la ropa incendiada".
Otro padre reconstruyó lo ocurrido: "Había dos chicos heridos, una más leve, de primer año, y un chico más comprometido, de cuarto año", y agregó que a este último "se le prendió fuego la remera, después le tomó el cuerpo y la cara".
Según reconstrucciones de familiares, en el momento del accidente los jóvenes manipulaban un mechero. "El chico quiso tocar algo, le quedó alcohol en la mano y se prendió fuego", lamentó la madre de otro estudiante. El testigo Federico, además, lamentó que "no había ningún tipo de matafuegos ni extintor" en el lugar.
Medidas desde el Ministerio
Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires informaron que, tras este suceso, trabajan en un protocolo. El objetivo es implementarlo en este tipo de experimentos o ferias de ciencias para "reducir al mínimo los riesgos de accidentes o siniestros".
Se espera que en los próximos días sea publicada una resolución firmada por la ministra de Educación, Mercedes Miguel.
El hecho recordó lo ocurrido el jueves pasado durante una feria de ciencias organizada por el Instituto Comercial Rancagua, en la que un volván de laboratorio explotó durante la demostración y dejó como saldo 17 personas heridas, dos de ellas de gravedad: una mujer de 45 años y una niña de 10.