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Santiago Turco y Josefina Raschia: creadores del proyecto "Segundo Aullido", que participará en la Feria de Ciencias a nivel provincial
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Santiago Turco y Josefina Raschia: creadores del proyecto "Segundo Aullido", que participará en la Feria de Ciencias a nivel provincial

Son alumnos de nivel secundario del Colegio Ntra. Sra. del Huerto y a través de una noticia falsa difundida en Tiktok sobre la desextinción del Lobo Terrible mediante manipulación genética, lograron elaborar un completo análisis sobre las redes sociales y su impacto en la sociedad actual.

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En una era de sobreinformación y noticias falsas, dos jóvenes estudiantes de Pergamino lograron convertir una "fake new" en una oportunidad para la investigación y el conocimiento. Santiago Turco y Josefina Raschia, alumnos del Colegio Nuestra Señora del Huerto, crearon el proyecto "Segundo Aullido" para la Feria de Ciencias, una iniciativa que aborda temas tan complejos como la biotecnología, la edición genética y el impacto de las redes sociales.

Lo que comenzó como un simple video de TikTok sobre la supuesta "desextinción" del Lobo Terrible, se convirtió en un exhaustivo trabajo que explora los límites de la ciencia y la ética en la comunicación.

Durante la última edición de EN VIVO: DiarioNucleo.com, que se emite los martes a las 19 por Fana Digital, Santiago y Josefina contaron cómo un dato falso los llevó a cuestionar la información que circula en plataformas digitales y a reflexionar sobre el rol de la ciencia en la sociedad.

¿Qué los motivó a participar en la Feria de Ciencias Bonaerense?

La principal motivación vino del colegio, Nuestra Señora del Huerto. Somos alumnos de quinto año B, del área de Ciencias Naturales. La feria es una gran oportunidad no solo para explorar temas de ciencia, sino también de otros ámbitos como el social, el arte y la literatura. Es una feria del conocimiento en general. La experiencia nos permite intercambiar información e involucrarnos en temas de actualidad.

El proyecto que han elaborado, "Segundo Aullido", es muy completo. ¿Cómo lo gestaron?

Gran parte del trabajo se hizo en el horario escolar, gracias a que los profesores nos cedieron horas de clase para dedicarnos a la Feria de Ciencias. Esto nos permitió trabajar en equipo en la escuela en lugar de hacerlo de manera individual en nuestras casas.

El proyecto ha avanzado por varias etapas. ¿Cuáles son y qué significado tiene haber llegado tan lejos?

La feria tiene cuatro etapas. La primera fue la distrital, aquí en Pergamino, donde participamos junto a otros colegios locales. Luego, pasamos a la etapa regional, donde competimos con otras escuelas y proyectos, y ahora estamos en la provincial, en la que nos encontraremos con estudiantes de toda la provincia de Buenos Aires. Esta es la primera vez que participamos y no pensamos que llegaríamos tan lejos. Estamos muy felices y orgullosos de representar a nuestro curso, a nuestro colegio y a nuestra ciudad.

 

El nombre de su proyecto, "Segundo Aullido", está relacionado con las 'fake news' sobre la desextinción del Lobo Terrible. ¿Cómo surgió esta idea?

No era nuestra idea inicial. Estábamos pensando en trabajar sobre inteligencia artificial o la guerra de Malvinas, pero el disparador fue un video de TikTok que hablaba de la supuesta desextinción de los lobos terribles con la tecnología CRISPR. A partir de eso, decidimos investigar

Mencionan la tecnología CRISPR. ¿De qué se trata?

La tecnología CRISPR es una herramienta de edición genética que permite cortar una fracción del ADN para modificarla y colocar una nueva. Se utiliza en agricultura para crear plantas resistentes a plagas, en animales para prepararlos para carreras o en humanos para tratar enfermedades como la diabetes o el síndrome de Down. Sin embargo, también tiene implicaciones éticas complejas, especialmente cuando se aplica a la edición de células sexuales.

¿Qué les hizo cambiar el rumbo de su investigación de lo biotecnológico a lo social?

Inicialmente, nuestro proyecto iba a ser sobre la desextinción. Sin embargo, tras entrevistar a un genetista español, el doctor Nicolás Schou, descubrimos que la noticia era falsa. No se trataba de una desextinción, sino de la creación de una especie híbrida a partir de la tecnología CRISPR. Esto cambió totalmente el enfoque de nuestro proyecto. Al descubrir que era una 'fake news', nos empezamos a preguntar sobre la calidad de la información que circula hoy en día.

¿Cómo abordaron esta nueva perspectiva?

Tuvimos que reconfigurar gran parte del proyecto. Hicimos más encuestas, pero esta vez, en lugar de preguntar sobre aspectos técnicos, nos centramos en lo que la gente, jóvenes y adultos, realmente sabía sobre las noticias falsas.

¿Cuáles fueron las principales conclusiones de su investigación?

Nos dimos cuenta de que mucha gente toma como cierta la información que recibe en redes sociales. Nosotros, como adolescentes que consumimos mucho TikTok e Instagram, notamos que a menudo quienes transmiten esa información no son expertos en el tema. A veces solo buscan un titular llamativo o clickbait para obtener más visitas, sin importar si lo que comunican es verídico.

Entonces, el avance de la ciencia y la falta de ética en la comunicación son los dos ejes principales de su proyecto, ¿verdad?

 Exacto. Es una reflexión sobre cómo la ciencia avanza a gran velocidad, a veces sin un marco legislativo que la regule, y cómo la información que se difunde no es siempre precisa.

Además de la biotecnología y las 'fake news', ¿descubrieron algún otro tema relevante?

Al investigar sobre la tecnología CRISPR, nos dimos cuenta de que, por ser tan reciente, aún tiene sus imprecisiones. Nos puso a reflexionar sobre la ética de editar células sexuales, ya que un error podría mutar en futuras generaciones. Esta incertidumbre nos llevó a preguntarnos hasta qué punto es ético y seguro utilizarla en la creación de embriones, especialmente cuando el objetivo es, por ejemplo, cambiar el color de ojos o el pelo de un ser humano.

¿Cuánto tiempo les llevó elaborar este proyecto?

Venimos trabajando desde abril, primero para la etapa distrital y luego para la regional, lo que nos obligó a realizar muchos cambios y a dedicarle más tiempo. Ha sido un gran esfuerzo, pero lo más importante es que lo disfrutamos mucho trabajando en equipo.

¿Cuántos alumnos participan en el proyecto?

Prácticamente todo el curso participó en la elaboración, aunque los expositores que estudiaron y van a defender el proyecto somos cuatro.

¿Cómo es la dinámica de la próxima instancia en Mar del Plata?

En la próxima etapa, dos expositores vamos a viajar a Mar del Plata para exponer en nuestro stand. Es una instancia con muchos más evaluadores, por lo que la exigencia será alta. Nos estamos preparando para defender nuestro proyecto de la mejor manera.

Por último, ¿piensan seguir participando en la feria el próximo año?

Creemos que sí. Si este proyecto no gana, podríamos retomarlo el año que viene desde otra perspectiva. Si no, iniciaríamos uno nuevo. La idea es siempre seguir adelante e investigar. A pesar del esfuerzo que requiere, es un espacio de intercambio y aprendizaje que nos llena de orgullo.

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