Aunque lejos del brillo de otras épocas, uno de los pilares de la economía de Pergamino es la industria textil, cimentada en la ubicación estratégica de la ciudad e impulsada por el perfil audaz de los empresarios del rubro. Por cantidad, variedad y calidad de la producción, la indumentaria pergaminense fue durante muchos años referente de la industria.
Con el transcurso del tiempo, las permanentes crisis económicas y "cambios de reglas del juego" fueron achicando y desmembrando ese polo industrial textil que supo ser el orgullo local y la envidia de otras ciudades. Varias fábricas cerraron o se achicaron, otras se reconvirtieron y muchos ex empleados de grandes talleres iniciaron microemprendimientos en sus hogares, con una o dos máquinas.
Sin embargo, el ingenio y la constancia de los empresarios pergaminenses permitió que la industria textil sobreviviera, aunque siempre "navegando" entre momentos de crecimiento y épocas de grandes retrocesos, la producción de indumentaria sigue siendo uno de los motores de la economía y el consumo de la ciudad y en la actuialidad emplea a alrededor de 5000 personas (llegó a superar los 10.000 en una época, en una ciudad con muchos menos habitantes), es líder en segmentos determinados y posee algunas marcas con proyección a nivel nacional.
No obstante, desde hace más de un año el sector atraviesa un momento de retracción motivado principalmente por la caída generalizada del consumo de bienes y servicios, que impacta directamente en el rubro indumentaria. Por distintos motivos, el aumento del costo de vida se percibe significativamente en el precio de la ropa, que para muchos resulta muy cara y para otros tantos resulta inaccesible.
Por otra parte, el sector compuesto por fábricas y talleres, se ve jaqueado por un lado por los altos costos de producción, principalmente por la elevada carga impositiva en toda la cadena de producción y por el otro por el ingreso de mercadería importada a costos muy bajos contra los cuales se vuelve muy difícil competir
Ante esta situación, los empresarios pergaminenses han apelado al ingenio y buscan a diario métodos para mantenerse competitivos frente al aluvión de prendas importadas; cuyos orígenes van desde Bangladesh hasta Paraguay: "Las empresas de pergamino están trabajando a entre un 30 y un 35 por ciento de su capacidad. Estamos prácticamente trabajando para salir hechos" dijo a DiarioNucleo.com Alberto Risodé, empresario con más de 40 años en el rubro de la indumentaria "están entrando pantalones desde Paraguay a 15 dólares la unidad, es imposible competir contra esos costos. A esos productos no los compran las tiendas sino las grandes marcas; que luego les colocan su etiqueta para comercializarlas" explicó.
En otro tramo de su entrevista con DiarioNucleo.com, Risodé explicó que "Esto viene pasando desde hace más de un año y en los últimos dos o tres meses se agravó" comentó y agregó que "el gobierno cree que con eso va a favorecer al consumidor pero este beneficio será sólo para una parte de ellos; ya que a largo plazo es perjudicial" analizó. .
Asimismo, Alberto Risodé remarcó que "entiendo perfectamente a la gente que busca comprar más barato, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica que atravesamos hoy en día, pero a la large la misma gente que trabaja en el sector se va quedando sin empleo, porque el esquema no dará para mantener las estructuras actuales" detalló.
"Mantenerse en marcha"
Según mencionó Alberto Risodé durante su charla con DiarioNucleo.com, la industria textil pergaminense busca "mantener la máquina andando, estamos trabajando casi por lo que sale producir las prendas y en algunos casos hasta funcionamos a pérdida. Las empresas de la Argentina están pagando tasas de interés altas e impuestos muy altos y para colmo están entrando pocos pedidos, hay empresas que están trabajando con horarios reducidos y otras que han tenido que suspender" manifestó.
En ese contexo, el empresario remarcó que existe preocupación entre las autoridades por la situación de la industria, que genera fuentes de trabajo genuino para la ciudad "me consta que el intendente Javier Martínez está muy preocupado por lo que está pasando y sé que se comunicó con empresarios del sector para analizar la situación y buscar algún tipo de medida" explicó y agregó que "también nos consta que desde el ámbito sindical existe inquietud por el tema, porque el estado de cosas tiende a agravarse" enfatizó.
Caída en la producción
Consultado sobre el índice de caída en la producción, el empresario explicó que "Tengo contacto permanente con muchos comerciantes y ellos me dicen que las ventas cayeron mucho; así que al no vender en mostrador caen fuerte los pedidos a fábrica. Eso complica todo porque los comerciantes a su vez deben pagar salarios, costos e impuestos, y si no venden terminan trabajando a pérdida." detalló.
Reducción de impuestos
Según Risodé, una de las medidas que deberían ser adoptadas para aumentar la competitividad de las empresas textiles pergaminenses es la reducciónd de impuestos "realmente con este estado de cosas es imposible competir, porque es imposible reducir más el margen de ganancias, de hecho reitero que se está trabajando para cubrir los gastos e inclusive algunos están funcionando a pérdida. Una reducción de impuestos nos permitiría sobrevivir" explicó y luego detalló que "En la Argentina la empresa textil no es tan fuerte como a lo mejor la automotriz y se resiente enseguida. Por ahí ganás en un mes ganás todo lo que perdiste en un año, pero también en 15 días podés perder lo que te costó toda la vida.
Importación vs. industria nacional
Con relación a la apertura de la importación, Alberto Risodé opinó que "lo que están haciendo es una receta clásica, traer ropa de afuera aprovechando el dólar barato y una reducción impositiva. Seguramente en un principio la gente va a encontrar ropa más barata en las tiendas y un sector de la sociedad podrá comprarla; pero a la larga ya sabemos como termina, tenemos la ventaja de conocer el final porque ya lo vivimos. Termina en pérdida de puestos de trabajo a corto plazo y en cierre de empresas a mediano plazo. El empleo textil es genuino y de calidad, exige mano de obra calificada y si la empresa está saludable representa mucho para el trabajador. Creo que a Pergamino lo podés levantar desde la confección, dinamizar la economía, generar un montón de puestos de trabajo que además fomenta el consumo de otros bienes, el crédito. Acá lo vivimos cuando estaban Wrangler, Fiorucci, Calvin Klein...hoy por hoy tenés dos o tres fábricas grandes nada más, y se acabó la torta. Pero antes teníamos las fábricas grandes que producían la marca de ellos y a su vez les daba trabajo a los talleres como el mío, y yo al mismo tiempo tercerizaba en talleres particulares y ganábamos todos" finalizó.
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