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Raúl Villalba, abogado, exjuez e investigador de la historia de Pergamino
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Raúl Villalba, abogado, exjuez e investigador de la historia de Pergamino

Durante el última edición de EN VIVO: DiarioNucleo.com, el Dr. Villalba analizó el devenir de la ciudad desde la importancia del Camino Real hasta la "era de oro" del siglo XX, en invitó a repensar los orígenes y la identidad de una ciudad forjada entre el comercio, la industria y la intensa vida social de sus cafés.

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Raúl Villalba es abogado y escritor. Fue juez de primera instancia en lo Civil y Comercial y hace algunos años dejó la actividad judicial para pasar al ejercicio de la profesión de manera privada, donde desarrolló una destacada trayectoria. Pertenece a una familia de profesionales y desde muy joven sintió pasión por la Historia y el Derecho, lo que lo llevó en su edad adulta a dedicarse a tiempo completo al desarrollo de temas relacionados con esas áreas. 

Su labor como escritor comenzó en el ámbito jurídico, ya que es autor de importantes obras de consulta como “La prueba”, "Concursos", "La Quiebra" y "El Proceso". 

Hace poco más de 20 años, junto con su esposa, María de los Angeles González, docente de Geografía y Ciencias sociales, fallecida en 2016, comenzaron a desarrollar tareas de investigación sobre la historia de Pergamino, consultando textos de todo tipo, desde libros específicos hasta artículos periodísticos y fotografías. Una tarea que demandó interminables horas en los archivos de la Biblioteca Pública Municipal "Dr. Joaquín Menéndez" y cuyos resultados son una serie de libros que revisan en detalle y con gran cantidad de datos específicos, la historia de la ciudad. 

Entre las obras destacadas de Villalba se encuentran  “Pergamino, desde sus orígenes hasta fines del Siglo XIX”; “Pergamino entre 1900 y 1909” y “Pergamino entre 1960 y 1969”, entre otros. 

Además, Villalba y González son autores de varios ensayos entre los que se cuentan "Reflexiones sobre el Siglo XXI”, “Burócratas, burgueses y excluidos” y “Elogio de la existencia”.

Durante la última edición de EN VIVO: DiarioNucleo.com, que se emite los martes a las 19 por Fana Digital, Raúl Villalba analizó los orígenes de Pergamino, el desarrollo de la ciudad, la "era de oro" y destacó la importancia de la sociabilización y los problemas que genera el exceso de burocracia.

¿De dónde proviene la pasión por la historia de Pergamino?

Simplemente me encanta esta idea de hablar de la ciudad, una ciudad que todos queremos, que deseamos su bienestar general. Pergamino tiene una historia riquísima, una historia que ya alcanza casi los 300 años si consideramos la instalación del fuerte, que data de 1730 o 1740 aproximadamente.

Investigaste mucho sobre el Camino Real, que tiene mucho que ver con el origen de la ciudad. 

Quizás la historia de Pergamino sea incluso más antigua de lo que pensamos. No me refiero a la "dormida", sino al hecho de que somos parte del Camino Real, que se inaugura apenas se refunda Buenos Aires en 1580. Inmediatamente, seis años después, ya transitan por aquí las carretas que transportaban todas las mercancías desde lo que era el Alto Perú, el Virreinato del Río de la Plata.El valo
r que tiene nuestra ciudad es justamente ese: estar en el Camino Real. Eso es lo que debemos resaltar, especialmente cuando hablamos de turismo. Estamos hablando de más de 400, casi 500 años, de carretas transitando por aquí porque no había otro camino para ir al Norte. Es cierto que se bifurcaba en Córdoba para ir a Mendoza y hacia el Norte, pero desde Buenos Aires hasta Córdoba, este era el Camino Real.Por aquí pasaron los jesuitas para fundar las misiones tanto en el Norte como en Córdoba, por aquí pasaban los virreyes. Lo que transitaba en esa época eran las carretas llevando y trayendo mercancías, y las arrias de mulas que transportaban los productos desde el Virreinato del Perú. Hace poco le comentaba al dueño del hotel Howard Johnson que esto es lo que tenemos que incentivar: que la gente venga a Pergamino con la idea de que llega a un lugar que forma parte de ese Camino Real, salvando las diferencias con el Camino de Compostela.

Es decir, básicamente el trazado original del Camino Real es lo que luego fue la Ruta 8.

Sí, básicamente, a grandes rasgos. Y antes, en un lugar que se llama India Muerta, hay unos mapas extraordinarios que están en la Biblioteca Menéndez. Formaban parte de los diarios La Nación y La Prensa, y los desarrollaron los grandes historiadores de Buenos Aires de los años '20, '30 y '40. Están marcados pueblo por pueblo, y la fecha de fundación de cada uno de ellos en el Camino Real. Es un mapa maravilloso, y le he dicho a la gente de la biblioteca que traten de escanearlo y hacerlo en grande, porque nos ubican a nosotros y la ciudad creada en 1730.
En ese momento, las ciudades y pueblos en la provincia de Buenos Aires surgían por la presencia de un fuerte, o por reducciones indígenas, como las que se crearon al sur de la provincia y en Baradero –aunque estas no llegaron a prosperar–, o bien por la iglesia, como fue el caso de Luján.

Ponés en tela de juicio la famosa "Dormida del Pergamino" como origen de la ciudad.

El tema de las postas es un punto importante. Por eso dije que se insiste mucho en la "Dormida del Pergamino". No es que yo tenga una teoría personal, Giménez Colodrero le dedica un libro entero –que está en la Biblioteca Menéndez– a desmentir esa idea. La noción de que la dormida dio lugar a la ciudad la introduce Turiela, un historiador, y la siguen los historiadores actuales.
Pero Giménez Colodrero, que formaba parte de los historiadores de La Plata, sostiene que era imposible una dormida. ¿Cómo se iba a poder sostener una dormida que Turiela atribuye a 1623 o 1626, cien años antes de la creación del fuerte, cuando el fuerte mismo, creado en 1740, fue destruido varias veces por los aborígenes? Una dormida no hubiera resistido, habría sido invadida de inmediato.Incluso cuando dibujan la dormida, hacen un rancho y Turiela, el que introduce esa teoría, pone "gauchos" en el rancho. Ni hablar de que no existían los gauchos en 1623; los gauchos surgen a fines de 1700, principios de 1800, con el surgimiento de las estancias. Giménez Colodrero le dedica un libro maravilloso a desarticular esa invención de Turiela, y además demuestra que el fuerte apenas se sostenía y la dormida, que era un rancho, mucho menos.
Además, la gente no viajaba como ahora, no existía la posibilidad de viajar por turismo. El turismo es algo de la era moderna, del siglo XX. Eran carretas, generalmente con varones, que no iban a viajar con familias porque el viaje en carreta no era para eso. El Camino Real garantizaba cierta seguridad, los lugares por donde pasaban generalmente no sufrían ataques. Igualmente, los malones que azotaban solían ser dirigidos por blancos, españoles que se habían unido a los grupos originarios, como Baigorria, por ejemplo, que pasaba a saquear los pueblos, robando caballos y yeguas, ya que en esa época se comía mucha carne equina.

Entonces podemos cuestionar que Pergamino haya nacido de una posta.

Sí, la dormida es mencionada en el Cabildo como un lugar donde paraban las carretas a dormir, pero no como el origen de la ciudad. El origen es el fuerte, como lo establece el libro de Giménez Colodrero.

Has podido recopilar la historia de Pergamino en varios libros. Todos disponibles en librerías de Pergamino y en la Biblioteca Menéndez. Entre ellos resultan muy interesantes los que hablan del desarrollo de la ciudad durante el siglo XX.

Nuestra identidad, la identidad de los pergaminenses, es comercial e industrial. No tenemos una identidad burocrática. Por eso siempre critico la burocracia, porque nosotros no somos como La Plata. Imaginate, en los años '60, un esplendor absoluto: 7 u 8 por ciento de pobreza en todo el país. Ocupación plena. Yo tenía todos mis amigos que dejaban un trabajo por otro mejor. Por otro, porque se les ocurría, porque salían el fin de semana. Había tres o cuatro cines, cientos de cafés, confiterías y todo lo demás. Pergamino, en ese momento, tenía sesenta y pico mil habitantes, de los cuales treinta y pico mil vivían en la ciudad y veintipico mil en los pueblos. Así que, imaginate, había un cine por cada menos de diez mil personas. ¿Y quién mediaba para resolver los conflictos? Un juez de paz lego.

Es decir, no era un conocedor del derecho ni experto en leyes. Simplemente aplicaba sentido común.

Exactamente, sentido común. No había delitos, no existían: Hubo en Pergamino dos revistas, "Entre 15 Días" y "Show", y conozco gente que trabajó allí. Siempre les digo: "Si ustedes consiguen una tapa de 'Entre 15 Días' o de 'Show' que trate de un delito, tráiganmela". Te aseguro que no la vas a encontar. No teníamos delincuencia en nuestra ciudad.

¿Entonces el problema del delito comienza cuando se desploma la estructura económica que sostenía la ciudad?

En realidad lo que ocurrió fue que se creó una gran superestructura administrativa y una estructura que era necesario alimentar con delitos, una superestructura específicamente destinada a las cuestiones delictivas. Dejemos de lado lo civil y comercial, que es bueno, porque cuando evoluciona el derecho civil y comercial es porque evoluciona la ciudad, las instituciones comerciales, las bolsas, los valores. Ahora, si evolucionan los delitos, es porque la ciudad involuciona. Eso lo dice Durkheim. Cuando se crea tanta estructura criminal, miembros del Poder Judicial decían que Pergamino, a los tres meses, necesitaba una cárcel, y que tendríamos, junto con Colón, 400 delitos. A los seis meses, les hacen una entrevista a los camaristas y dicen que la mayoría de la gente que iba a la cárcel, que ellos visitaban, casi el 95 por ciento no tenía estudios secundarios, solo primarios. Entonces, la pregunta es: si la gente que se criminaliza no tiene estudios, ¿qué se necesitaba? ¿Crear tanta superestructura o crear colegios?

Por otra parte, en los últimos 50 años se generó una desigualdad social que antes no existía.

Ciertamente no existía. Pergamino se caracterizó siempre por esa clase media fuerte del siglo XX y eso nos dejó un estilo de vida relacionado con lo comercial comercial, los cafés. Fíjate, siempre digo lo mismo, a nosotros nos quedaron los cafés. Los italianos, los españoles, los franceses que vinieron, todos venían a poner cafés, confiterías. A fines del siglo XIX estaba lleno de cafés y confiterías, era la época de la caída de la aristocracia y el nacimiento de la sociedad burguesa, de la cual Pergamino es hija. Esa burguesía que viene a esta ciudad, que son los inmigrantes generalmente, en gran parte, vienen a trabajar en la industria de la madera, los Berini con la industria del hierro, la industria de la leche y todo lo demás. Esa burguesía es la que implanta toda una serie de almacenes, la que implanta bares, 24 grandes tiendas en los años '20.

Una ciudad con una vida social también muy intensa...

Vuelvo al tema de las confiterías y los bares. ¿qué haría la gente si vos sacás esos lugares? ¿Cómo sociabilizás si lo que nos queda es eso? Si tenés toda burocracia, si tenés toda una burocracia que vive pensando en criminalizar. ¿Qué hace la gente? ¿Qué hace a las siete de la tarde cuando cierra la tienda? Si vos no tenés los bares, si no tenés esos lugares de sociabilización que tuvimos desde comienzos del siglo XX, no tenés nada.Esa época fue esplendorosa.

Eso ocurría hasta hace no tanto, en los años 90 la Peatonal rebosaba de locales gastronómicos.

Todos lugares muy recordados: Corchos, Diana, el Bar Roma, el bar La Plaza, incontables lugares de sociabilización. Las grandes ciudades tienen tiendas y bares. París, Londres, Nueva York. En otra época, en los '80, había parrillas por todo Pergamino. El Segundo Cruce era una maravilla. Esos lugares han cambiado por supuesto, hemos cambiado, pero esas son nuestras raíces.

 

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