El domingo 18 de mayo se realizaron las elecciones legislativas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA); culminadas las mismas hubo dos datos de relevancia. El triunfo del vocero presidencial, Manuel Adorni, y el hecho de que sólo la mitad de los ciudadanos porteños habilitados a votar había concurrido a las urnas.
Este último dato disparó las alarmas entre políticos y analistas, ya que evidenciaba un fenómeno novedoso y particular ya que, si bien en los comicios inmediatos anteriores se había notado una merma en la cantidad de votantes, lo cierto es que desde la recuperación democrática en 1983 la inmensa mayoría de los porteños habían participado de manera entusiasta de la elección de autoridades.
Hace apenas diez días, hubo nuevamente elecciones, en este caso en la provincia de Santa Fe, con la mirada de los politólogos fija en el porcentaje de participación, el dato sirvió para confirmar una tendencia: sólo el 52 por ciento de los votantes emitió su sufragio, en lo que fue el peor índice de asistencia a las urnas en la historia de esa provincia.
Ese mismo día también hubo elecciones en Formosa, donde los guarismos fueron algo mejores, pero siguieron siendo bajos comparados con los índices históricos. Apenas el 62 por ciendo de los formoseños votó en las elecciones de este año.
Analizando los resultados hasta el momento, se puede concluir que el porcentaje de participación electoral en el país viene siendo el más bajo en muchos años y claramente el peor desde la vuelta de la democracia.
Esta situación genera preocupación en diversos sectores que reivindican los principios democráticos, dado que hasta el momento la disconformidad o el descontento con la marcha de la situación política y económica se había manifestado mediante el voto en blanco, como en 1963, o con el denominado "voto bronca" de 2001, cuando un porcentaje elevado de los sufragantes decidió colocar elementos de todo tipo dentro de los sobres, como manifestación de rechazo hacia las ofertas electorales Pero si el "voto bronca" significa básicamente eso (descontento, ira, impotencia) el ausentismo electoral significa directamente indiferencia, falta de atractivo no ya por la propuesta sino por el propio acto de sufragar.
Pergamino
En ese sentido, Pergamino no es ajeno a los vaivenes políticos, sociales y culturales de la Argentina y en líneas generales muestra una tendencia similar a la que se da en la región. Por lo que de confirmarse esa tendencia el distrito se encaminará a una notoria baja en la cantidad de votantes.
Pero ¿cuál es el índice histórico de participación electoral de los pergaminenses? ¿mantiene la ciudad los parámetros provinciales o se destaca en algo?. Para conocer las respuestas a estos interrogantes, DiarioNucleo.com realizó una revisión histórica desde 1983 hasta 2023 (última elección hasta el momento). Dicho análisis confirmó una tendencia a la baja y la posibilidad de que la próxima elección, programada para el 7 de septiembre, tenga un nivel de concurrencia limitado.
En Pergamino, desde 1983 hasta 2023 se realizaron 21 elecciones de las cuales 11 (1983, 1987, 1991, 1995, 1999, 2003, 2007, 2011, 2015, 2019 y 2023) fueron ejecutivas (se eligieron intendente y concejales) y 10 (1985, 1989, 1993, 1997, 2001, 2005, 2009, 2013, 2017 y 2021) fueron de carácter legislativo (sólo se eligieron concejales). También serán legislativos los comicios de este año.
Elecciones ejecutivas: porcentaje de participación:
- 1983: 88,69%
- 1987: 86,82%
- 1991: 83.96%
- 1995: 83,95%
- 1999: 84,76%
- 2003: 71,80%
- 2007: 76,77%
- 2011: 81,33%
- 2015: 81,59%
- 2019: 81,99%
- 2023: 78,26%
De lo antedicho se desprende que históricamente el nivel de participación electoral en Pergamino cuando se convoca a elecciones ejecutivas es desde 1983 a la fecha superior al 70 por ciento en todos los casos, y superior al 80 por ciento en la mayoría de los casos. La concurrencia se mantiene muy alta durante los primeros 15 años, cae notablemente luego de la crisis de 2001, para luego recuperarse, aunque sin alcanzar las cifras de los primeros años de la vuelta de la democracia, y luego vuelve a caer en las últimas elecciones.
El promedio de participación de los pergaminenses sumando todas las elecciones ejecutivas desde 1983 hasta 2023 es de 82,36%
Elecciones legislativas: porcentaje de participación:
- 1985: 86,85%
- 1989: 88,40%
- 1993: 87,35%
- 1997: 81,87%
- 2001: 74,19%
- 2005: 74,31%
- 2009: 74,38%
- 2013: 80,00%
- 2017: 77,10%
- 2021: 70,45%
De los datos que anteceden se puede escindir que también en el caso de las elecciones legislativas se dio en Pergamino un porcentaje elevado de participación hasta 2001, para luego mantenerse por debajo del 80% hasta 2013, cuando llegó exactamente a ese índice. Luego fue cayendo hasta llegar en 2021 a su punto más bajo (70,45%) aunque hay que tener en cuenta que al momento de realizar esa elección aún se percibían notoriamente los coletazos de la Pandemia.
El promedio histórico de participación de los pergaminenses en elecciones legislativas es del 79,49 por ciento.
En consecuencia, el promedio general de participación electoral de los votantes de Pergamino entre 1983 y 2023 es del 80,82 por ciento del padrón o, dicho de otra manera, históricamente ocho de cada diez ciudadanos concurren normalmente a los comicios.
Sin embargo, el propmedio alcanza hasta 2023, fecha de la última elección, por lo que es posible que, de repetirse la situación de ausentismo que se viene dando durante los últimos comicios, ese promedio descienda significativamente.
Compartir