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Gardel en Pergamino
CULTURA

Gardel en Pergamino

A 90 años de su fallecimiento, Roberto Piraccini narra las tres oportunidades en las que el "morocho del abasto" visitó la ciudad.

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Debido a que soy un ferviente admirador de nuestro máximo cantor de tangos, he investigado bastante sobre el tema y puedo afirmar, con documentos que así lo acreditan, que Carlos Gardel estuvo presentándose artísticamente tres veces en nuestra ciudad.

Además de estas tres actuaciones a las que voy a hacer referencia y de las que tengo certeza, no descarto que pudiera haber visitado Pergamino en alguna otra oportunidad (difícilmente en una presentación artística formal) pero no he podido encontrar documentos o algún otro tipo de elementos que me permitan asegurarlo, solo comentarios de recuerdos.

Primera vez

A mediados de 1913 Saúl “El Víbora” Salinas, José “Pepe” Razzano, Francisco “Panchito” Martino y Carlos Gardel, eran cuatro jóvenes aficionados al canto que, aleccionados por Salinas, quien les enseñó a cantar a dos voces, prepararon un repertorio y se largaron a recorrer pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires con la intención de ir consolidando sus capacidades artísticas y generar algún dinero.

Anteriormente Gardel y Martino habían realizado una gira por la provincia y hasta alguna localidad de La Pampa sin buenos resultados. Pero no se amilanaron y organizaron esta segunda gira. Así se presentaron primero en Zárate y luego en San Pedro, donde después de actuar Salinas, que con entusiasmo había organizado este dúo doble (ya que dos componentes hacían la primera voz y los otros dos la segunda), amistosamente abandonó el grupo.

De allí, ya devenido en trío, pasaron a San Nicolás donde Gardel compra una libreta de tapas negras y páginas rayadas (típicas de almacén) en la “Librería y Papelería del Siglo Ilustrado” de Tomás Caballé, que tituló con el pomposo encabezamiento: “Crónicas de mi gira artística” y en cuyas hojas Carlos pegaba los recortes periodísticos que anunciaban las actuaciones del conjunto incorporándole inscripciones alusivas que hacía con letra casi caligráfica. 

En una de esas páginas está el recorte de un diario que, aun buscando en el Archivo Histórico, no pude identificar, donde se anuncia su presentación en Pergamino el 26 de julio de 1913. El título impreso en el anuncio es “En el Savoie” pero Gardel en forma manuscrita titula: “Ciudad de Pergamino. Teatro Concert, julio 26 de 1913”. 

Durante mucho tiempo no entendí por qué en el anuncio del diario figuraba “En el Savoie” si habían cantado en el “Teatro Concert” según hace constar el propio Gardel de puño y letra. Posteriormente en oportunidad de una visita con objetivos investigativos que realizamos con mi padre al Sr. Teodoro Veloz, propietario del inmueble donde funcionó el Teatro Reina Victoria, éste me obsequió una fotografía de la fachada del teatro (que reproduzco más abajo) donde descubrí que en su ángulo inferior derecho estaba impreso “Teatro biógrafo Savoie” y sobre esto, sobrescrito “Reina”. Poniendo mayor atención descubrí que en el frontispicio se alcanzaba a leer “Cinema Savoie” (debajo de “Reina Victoria”) lo que me hace intuir que el “Savoie” al que hacían referencia en esa época era el mismo teatro que posteriormente se llamó “Reina Victoria” y que, aunque se había anunciado en el diario que se presentarían en el “Savoie”, vaya a saber por qué motivos, terminaron actuando en el “Teatro Concert”.

En 1946 Francisco García Jiménez escribe un libro titulado “Vida de Carlos Gardel” contada por José Razzano, su compañero de las andanzas iniciales, donde hace referencia a hechos que podrían haber ocurrido en esta gira. Dice García Jiménez por boca de Razzano: «Para reforzar el pago de la labor, o como único pago, el dueño del local donde actuaban, les daba una botella de licor o un billete de lotería para que lo rifaran. Razzano cuenta que él anunciaba el sorteo desde el improvisado escenario y hacía los preparativos del acto, que consistía en exhibir reiteradamente el premio, encareciendo su valor, y enrollar papelitos numerados que irían luego a danzar dentro de un sombrero de alguno de los presentes, hasta la extracción del ganador.

Mientras él desempeñaba este cometido en primer plano, sus compañeros – con movilidad y astucia – salían por la puerta trasera del local y volvían a ingresar por el frente ofreciendo los números y atajando a los gauchitos de poca plata, quienes, en cuanto se anunciaba “rifa”, solo atinaban a escaparle al “feo” de decir que no.

«Ponían mucho esmero en esto ya que a los cantores les iba estómago y catre en el asunto. Y la suerte era variada». Razzano recuerda que en Zarate «les fue pésimamente mal», cuenta que «del impago hotel salieron con sus valijas por la ventana, en altas horas de tránsito nulo y con la prolija precaución de no ofender el silencio pueblerino, ni el sueño del posadero».

Después de San Nicolás vinieron a Pergamino y esta es la primera vez que tengo acreditado que Gardel cantó aquí. Esta actuación aconteció el 26 de julio de 1913 en el “Teatro Concert”, que estaba ubicado en la esquina sudeste de Av. de Mayo y Dr. Alem, donde posteriormente funcionó durante mucho tiempo un almacén de ramos generales devenido en ferretería de la firma Garrote Hnos. y posteriormente, en nuevo edificio, funcionó, hasta hace poco, una sucursal del Banco de Galicia. 

Este “Teatro Concert” (como se denominaba en 1913) «había sido inaugurado en 1908 con el nombre de Teatro Colón y también se puede ver en el frontispicio Galli Hnos. Constaba de una amplia sala circundada de palcos (reservados exclusivamente para familias). El escenario era pequeño pero cómodo y numerosas mesitas con sus respectivas sillas, convenientemente distribuidas en la platea y palcos, se utilizaban para servir las bebidas durante la función. A las damas Bilz o Pilz y algo más fuerte a los caballeros», según rememoró Antonio Lapolla.

Luego de presentarse en nuestra ciudad continúan por Rojas, Mercedes, Chacabuco, Alberti, Bragado y General Viamonte. Durante esta gira ocurrieron dos hechos interesantes. Uno fue que Carlos, según se verifica en los distintos recortes periodísticos, inicia esta gira utilizando su verdadero apellido: Gardes, pero alternando con su apellido artístico: Gardel al que, finalizada dicha gira, adopta definitivamente.  Y el otro hecho interesante es que, por las deserciones primero de Salinas en San Pedro y luego Martino en Gral. Viamonte, terminaron la gira Gardel y Razzano preanunciando lo que sería más adelante el dúo más afamado y representativo de la canción criolla de aquellos tiempos. 

El 9 de julio de 1913 (poco antes de presentarse en Pergamino) autografió esta foto para su amigo Martino. Sirve para dar una idea de la fisonomía de Gardel en ese entonces.

Segunda vez

Poco después de terminada la segunda gira (1913) que lo trajo al terceto hasta Pergamino, medio accidentalmente, Carlos Gardel y José Razzano tuvieron la oportunidad de ser contratados en el famoso restaurant-cabaret Armenonville de la Av. Alvear y Tagle, donde debutan el 1 de enero de 1914, dando inicio así a lo que podríamos considerar su etapa profesional. En esa etapa inicial se acompañaban (modestamente) ellos mismos con sus respectivas guitarras. Es grande el impacto que producen entre los asistentes que escuchaban por primera vez ese repertorio criollo a dúo y tan armónicamente concertados y, con el afiatamiento que fueron logrando debido a las actuaciones constantes, allí y en distintos teatros, fueron transformándose en el rubro artístico que más ha de trascender en la canción criolla. El dúo Gardel – Razzano.

Con esa formación de dúo, pero habiendo dejado de acompañarse ellos mismos y ya habiendo incorporado el acompañamiento de los guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri, es que visita por segunda vez nuestra ciudad presentándose en el Teatro Reina Victoria. Esto se produce el 9 y 10 de junio de 1921. En esta oportunidad son anunciados como “el gran acontecimiento de la temporada”, “el célebre dúo nacional” y “los reyes del canto nacional”. Realizan una presentación el 9 y dos (tarde y noche) el 10.

Tercera vez

Después de una gran cantidad de viajes al exterior, fundamentalmente a Europa, y luego de filmar en Joinville (Francia) en los sets de la Paramount entre los meses de septiembre y noviembre del ´32 los largometrajes “Espérame” y “Melodía de arrabal” y el cortometraje “La casa es seria”, el 30 de diciembre de 1932, Carlos Gardel, ya convertido en una estrella internacional, a bordo del vapor “Giulio Césare” arriba a Buenos Aires y 1933 ha de ser el último año en que el público argentino y el uruguayo lo puedan ver y escuchar personalmente ya que el 7 de noviembre de ese año, en el barco “Conte Biancamano” parte con destino a Europa sin volver hasta que lo sorprende la muerte el 24 de junio de 1935 en Medellín (Colombia).

A partir del 5 de abril de ese año 33, en que se estrena la película “Melodía de arrabal” -su mejor film de 1932-, y pasando por los estrenos del cortometraje “La casa es seria” y de “Espérame”, respectivamente, ocurre un hecho singular, que muestra a las claras, la tremenda popularidad que gozaba el artista en ese momento, y a qué punto llegaba su atracción, ya que, además de los films citados, los empresarios -atentos a la “fiebre” gardeliana-, reponen en algunos cines de barrio, la película “Luces de Buenos Aires”, los cortometrajes del ´30 y, como si esto fuera poco, se exhibe la cinta muda “Flor de durazno”. Esto nos hace reflexionar en que las tres actuaciones que realiza en Pergamino se producen en tres momentos muy distintos de su carrera: la primera en los inicios propiamente de su desarrollo como cantor, con una formación de “terceto nacional”, la segunda en pleno auge del dúo criollo: Gardel – Razzano y la última, como solista, en el momento de mayor esplendor de su evolución artística.

En ese mismo mes de abril inicia una gira por el interior presentándose los días 21, 22 y 23 en la ciudad de Rosario para luego recorrer varias localidades de la provincia de Buenos Aires, comenzando por Pergamino y siguiendo por Arrecifes, San Pedro, Baradero, Zárate, Campana, 9 de Julio, Bragado, Mercedes y La Plata.

En nuestra ciudad se presentó el día 25 en el Cine Reina Victoria   acompañado por los guitarristas Barbieri, Riverol, Pettorossi y Vivas. El teatro Reina Victoria, propiedad de la familia Raggi, estaba ubicado en calle San Nicolás entre Av. de Mayo y Pinto. A mitad de cuadra. 

El 26 de julio de 2013, al cumplirse 100 años de su primera presentación en nuestra ciudad, con un grupo de gardelianos y convocados por la Asociación Cultural Gente de Tango, colocamos una placa recordatoria sobre la fachada del inmueble, lugar donde se ubicaba el Teatro Concert. Se dijeron algunas palabras alusivas, se descubrió la placa y, previa provisión de letras, se finalizó cantando algunos tangos del repertorio gardeliano.

Entre los presentes se encontraban Cacho Scotellaro, Marta y Juan Calderón, Tito Mucabare, Raúl Rodríguez, Carlos Períes, Bolleta, Edgardo Brenzoni y Ezequiel Ricci, entre otros.

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