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Luar Kayad: un paraíso con unas cuantas necesidades
POR LOS BARRIOS - EXCLUSIVO DIARIONUCLEO.COM

Luar Kayad: un paraíso con unas cuantas necesidades

Arboledas, abundante vegetación, terrenos amplios, mucho espacio, casas quinta de agradable aspecto y vecinos que se llevan bien y colaboran entre ellos configuran un lugar casi ideal para la vida cotidiana. Sin embargo, los habitantes se quejan por la falta de servicios, el mal estado de las calles, los pastizales crecidos y las complicaciones que genera el tránsito en la siempre complicada Ruta 188.

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En el extremo noreste de la ciudad, a la vera de ambas banquinas de la Ruta 188 (que en ese sector recibe el nombre de Avenida Tramo de los Zapadores) se encuentra el barrio Luar Kayad, un sector residencial con mucha naturaleza, espacios verdes, terrenos amplios, casas grandes de agradable aspecto y un ambiente de serenidad que lo hacen muy agradable para la vida cotidiana.

Como casi todos los barrios ubicados en las proximidades de la Ruta 188, el Luar Kayad actual es un producto de la notable expansión que vivió y vive  Pergamino hacia el norte por esa arteria, un fenómeno que se manifiesta con gran intensidad y que, según analizan algunos especialistas en desarrollo urbano, podría llegar a unificar a las localidades de Pergamino y J.A. de la Peña en las próximas tres décadas. 

Luar Kayad es uno de los barrios más alejados del centro de Pergamino, se encuentra a unos siete kilómetros de la Plaza Merced y hasta hace poco más de 20 años era sólo una zona de quintas con escaso desarrollo. En el caso de este barrio en particular el crecimiento durante los últimos quince años tuvo carácter exponencial, lo cual trajo aparejados una mayor demanda de servicios y un aumento significativo del tránsito en la zona. 

Al igual que los barrios Viajantes, Villa Alicia o La Guarida, Luar Kayad nació como un loteo para la instalación de casas tipo quinta o de fin de semana. Toma el nombre del casco de una estancia cuya entrada está ubicada junto al "Camino a Manantiales", que justamente configura uno de los lómites del barrio. Según se comenta "Luar" es un anagrama de "Raúl", nombre de uno de los propietarios de la estancia y del solar donde luego se realizó el loteo. 

Aunque no hay precisión al respecto, las primeras construcciones se levantaron entre finales de la década del 60 y principios de la del 70; luego vino un fuerte crecimiento durante las décadas del 80 y 90, para finalmente producirse un enorme crecimiento, que la mayoría de las fuentes consultadas por DiarioNucleo.com manifiestan que comenzó entre 2008 y 2010, y que a partir de entonces no se detuvo. 

Los primeros habitantes permanentes que tuvo Luar Kayad fueron los mismos propietarios de las primitivas casas quinta que se instalaron en la zona, que pasaban allí los fines de semana y que encantados por las bondades del barrio decidieron mudarse definitivamente. 

Las bondades de vivir en Luar Kayad se perciben a los pocos minutos de visitar el barrio. Mucha vegetación que, en esta época adquiere todos ocres que se mezclan con el verde de las plantas de hojas perennes, niños jugando en los accesos a las viviendas, terrenos generosos con árboles y parques y calles muy arboladas, agradables a la vista.

El barrio está atravesado por la Ruta 188 (Tramo de los Zapadores), que lo divide en dos, ubicando un grupo de viviendas al Este de la traza (el sector más antiguo) y otro al Oeste. El sector Este limita al Sur con el Camino a Manantiales, al Norte con las calles Floripondio e Iris y al Este con la zona rural. Mientras que el sector Oeste limita al Sur con el boulevar D'Amico, al Norte con la calle Iris y al Oeste con la zona rural. A unos 200 metros del límite Oeste del barrio se encuentra la naciente del arroyo Chu-chú, que luego atraviesa gran parte de la ciudad; hasta desembocar en el Arroyo Pergamino. 

Calles de tierra arboladas y con aspecto agradable, una de las características del barrio Luar kayad.

Sin embargo, en la actualidad Luar Kayad no es una "zona de quintas" sino un barrio con todas las reglas y, en ese sentido, el crecimiento en la cantidad de viviendas y el número de habitantes no fue acompañado por la llegada de servicios acordes al aumento de la demanda. Todas las calles son de tierra, están en mal estado y cuando llueve el acceso es complicado. No hay veredas y los límites entre las calles y las casas de los vecinos son las tradicionales zanjas. Ni siquiera hay cordón cuneta. Algunos baldíos y espacios públicos exhiben pastizales muy altos, con suciedad y, según los vecinos, roedores. No hay red cloacal ni agua potable y los habitantes manifiestan que la recolección de residuos es irregular. 

Además, quienes viven en el sector ubicado al Este de la Ruta 188 señalan que cuando vienen desde Pergamino deben doblar a la izquierda en una zona muy transitada y que no hay dársenas de giro, ni semáforos ni nada que permita aumentar la seguridad de esa maniobra, y señalan que en ciertas épocas el tránsito de camiones es muy intenso y que, quienes vienen desde el lado de San Nicolás pasan por el barrio a velocidad de ruta, lo cual constituye un permanente peligro. 

La Ruta 188 (Tramo de los Zapadores) divide al barrio en dos. 

Varias necesidades

Como en cada relevamiento realizado a través de la sección "Por los Barrios" de DiarioNucleo.com, fue consultado un vecino de la zona, que prefirió no hacer público su nombre, y que señaló que: "Entre las necesidades que tenemos loss habitantes del barrio, se encuentran las cloacas y el agua potable. Hace aproximadamente cuatro o cinco años, se presentó un proyecto para la instalación de cloacas. La comisión vecinal recolectó firmas y todos los vecinos estuvieron de acuerdo; sin embargo, el proyecto fue rechazado. La razón principal es que no existe una cuenca o una colectora para desviar los efluentes, y se pretendía que el barrio se hiciera cargo de encontrar un lugar para una colectora conjunta. La idea original era conectar las cloacas con el arroyo Chu-chú, ubicado a un kilómetro y medio de distancia, pero el proyecto quedó en la nada. Cabe destacar que la parte económica iba a ser asumida por los propios vecinos".

La "Plaza del Sol", ubicada en la zona Oeste del barrio, a veces ofrece buen aspecto y a veces muestra un estado de abandono. 

"Actualmente, el barrio enfrenta diversos problemas, principalmente el deterioro de las calles. Calles como Los Pensamientos, Las Marimonias, Las Margaritas y Las Alelíes, entre otras, presentan un estado deplorable" siguió contando el vecino y agregó que "Cuando se habla de calles "rotas", nos referimos a esquinas con pozos, barro y falta de desagües. Los pozos son un problema muy común en toda la zona".

Consultado acerca de las prioridades en la demanda de servicios, el vecino señaló de manera contundente que "La obra de cloacas sigue siendo una prioridad, y su rechazo hace tres años en Obras Públicas, debido a la falta de una colectora, es un obstáculo importante. Los vecinos habían recolectado firmas y estaban dispuestos a asumir los costos de los materiales. La proliferación de pozos ciegos es una preocupación creciente, ya que se estima que el número de pozos y habitantes se ha multiplicado por cuatro o cinco en los últimos diez años, lo que eventualmente contaminará la napa de agua, de donde se abastecen los vecinos al no contar con servicio de agua potable" destacó. 

Pastizales crecidos y falta de mantenimiento, una constante en la zona.

Accesibilidad

Según el vecino consultado por DiarioNucleo.com, otro de los problemas que padecen los vecinos de Luar Kayad, especialmente los del sector Oeste, es el de la accesibilidad: "La niveladora municipal rara vez se ve en el barrio. Las calles que lucen más prolijas son, en realidad, aquellas donde los vecinos, al ser zonas más pobladas, han comprado la piedra y han pagado de su propio bolsillo el arreglo de esas vías. Toda la mejora que se observa es resultado de la inversión de los residentes, no del Estado. Generalmente, los vecinos deben unirse, comprar la piedra y la tosca, y, a lo sumo, la municipalidad envía la máquina para nivelar, pero el material lo aportamos nosotros. Esta falta de mantenimiento se extiende a la mayoría de las calles del barrio" remarcó.

Calle "Los Pensamientos", intransitable en días de lluvia.

Tránsito

El tránsito en la zona ha aumentado considerablemente debido a la habilitación de numerosos loteos y barrios nuevos, como Luar Kayad Norte y Tierra de Sueños. A pesar de este crecimiento, no se han realizado obras de infraestructura para mejorar el acceso desde la Ruta Nacional 188, ni para ingresar a Luar Kayad ni a otros barrios cercanos.

Así se ven varias esquinas del barrio, en este caso frente a la Plaza del Sol. 

Preguntado sobre este punto particular, el vecino explicó que: "Existe el espacio para una colectora lateral a la ruta, pero su construcción, según se dice, depende de la Nación. En el tramo de la Ruta 188 (Tramo de los Zapadores), no hay ni siquiera una bicisenda, lo que dificulta y vuelve peligroso el tránsito para quienes se desplazan en bicicleta o moto. Tampoco hay semáforos ni reductores de velocidad. En un momento, se planteó la necesidad de semáforos o reductores al principio y al final del barrio por cuestiones de seguridad, ya que muchos vehículos pasan a velocidad de ruta en lo que es una zona urbana con una gran cantidad de familias con niños. El inicio de la zona urbana debería estar más delimitado para la seguridad de los vecinos, especialmente considerando que es un barrio con muchos chicos" detalló.

Pastizales y ramas a la vera de Tramo de los Zapadores.

Falta de servicios

En cuanto a los servicios, el vecino fue categórico al señalar que carecen de ellos y que los mismos son muy necesarios: "El barrio Luar Kayad carece de agua potable y cloacas. Sí cuentan con red eléctrica y gas, aunque la obra de gas suele ser una inversión particular de cada vecino y no está presente en la totalidad del barrio (por ejemplo, en Tierra de Sueños y en la última parte de Luar Kayad no hay gas o llegó hace poco)" puntualizó. 

En toda la zona proliferan las nuevas edificaciones. 

"En cuanto a los servicios privados" siguió diciendo el vecino "el tendido de cable de televisión es bastante reciente. Para internet, se utiliza la red de una de las prestadoras de la ciudad o también una pequeña red satelital de un proveedor local" comentó. 

Higiene y seguridad

Con relación a la higiene, el vecino señaló a DiarioNucleo.com que "Es deficiente e inconsistente. La plaza, un espacio común, a veces está muy prolija y otras veces tiene el pasto largo y le falta iluminación. Los tachos de reciclaje no se vacían con regularidad. Asimismo, existen problemas con los terrenos baldíos, especialmente en el perímetro del barrio. Algunos son mantenidos por sus dueños, pero muchos otros están en completo abandono, con maleza y yuyales. Las cunetas, que carecen de cordón cuneta, tampoco reciben mantenimiento, lo que permite el crecimiento de pasto y representa un problema de seguridad, ya que cualquier persona podría esconderse en ellas" remarcó.

Pastos crecidos y falta de mantenimiento generan inconvenientes. 

Por el lado de la seguridad, el vecino explicó que "La seguridad en el barrio es relativamente tranquila, pero depende en gran medida de la seguridad interna organizada por los propios vecinos. Pagamos un canon para contar con patrullas y monitoreo durante gran parte del día. Además, existen sectores con alarma vecinal y grupos de WhatsApp que permiten a los residentes mantenerse comunicados y gestionar la seguridad. En comparación con la alta inseguridad en la ciudad, el barrio se mantiene relativamente bien, en parte por la autogestión y en parte porque el acceso es menos conveniente para la delincuencia. La seguridad se ha reforzado especialmente los viernes, días en que terminan muchas obras y hay mayor movimiento de personas, lo que había llevado a un aumento de robos de materiales y herramientas" analizó. 

Falta de respuestas

"Aunque hay concejales que residen en el barrio, las problemáticas no han sido atendidas. Nadie se ha preocupado por llevar un petitorio o gestionar soluciones" comentó el vecino ante la consulta sobre este particular y agregó que "yo todavía recuerdo una promesa política de unir Pergamino con la Provincia, pero no lograron ni siquiera unir a Luar Kayad con los servicios de la ciudad" ironizó. 

Monumento a los Zapadores Pontoneros de San Nicolás, en el corazón del barrio, frente a la Ruta. 

Abastecimiento

En cuanto a la disponibilidad para adquirir bienes de consumo sin salir del barrio, el vecino consultado por DiarioNucleo.com explicó que "la disponibilidad de comercios en el barrio es limitada. No hay farmacias. Hay un supermercado en la entrada del barrio, en el camino a Marantiales, y un almacén más pequeño. Sin embargo, hay un almacén dentro del barrio que ha crecido y ofrece una amplia variedad de productos a precios competitivos, similares a los de la ciudad. Esperamos que con el aumento de gente viviendo en el barrio haya comerciantes que deseen incursionar en la zona". 

Crecimiento exponencial

Un dato de gran relevancia para entender los cambios que sufrió la zona en los últimos años lo dio el vecino ante una pregunta de DiarioNucleo.com, señaló que: "El crecimiento demográfico del barrio es evidente. Hace diez años, en una sola manzana había una casa; hoy hay al menos siete. Este crecimiento exponencial se ha dado en todo el barrio, lo que lleva a la conclusión de que Luar Kayad, por su volumen de habitantes y su integración a la ciudad, está en condiciones de recibir los servicios básicos que toda zona urbana merece" reflexionó. 

En Luar Kayad no hay pavimento ni cordón cuneta, por lo que los desagües son zanjas a cielo abierto. 

En cuanto a la relación entre los vecinos, aseguró que es "excelente" y que "predomina la colaboración".

Luar Kayad es un barrio en desarrollo y que permite una calidad de vida elevada por lo que, de contar con los servicios que reclaman los vecinos, sería un lugar ideal para vivir en Pergamino.

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