Este sábado, a las 10:30, periodistas pertenecientes a distintos medios de comunicación de Pergamino se dieron cita en el sector Sur de la Plaza Merced, junto al monumento a Mariano Moreno, para conmemorar el Día del Periodista, en el aniversario Nº 115 de la fundación de la Gazeta de Buenos Aires, a manos del propio Moreno.
El acto contó con la conducción de Pamela Lombari, de larga trayectoria en el periodismo local, que luego de abrir formalmente la ceremonia, leyó una serie de adhesiones a la conmemoración de la jornada. Luego le cedió la palabra a la comunicadora Agustina Aller, que leyó dos comunicados escritos por periodistas locales:
En el primero de ellos se señaló que "por conmemorar tampoco podemos omitir la reflexión que nos permite superar o al menos poner sobre la mesa las incertidumbres, desigualdades y dificultades con las que hoy nos encontramos al ejercer la tarea periodística en diferentes ámbitos durante el día a día.
La labor periodística muchas veces termina siendo el primer trabajo de muchos jóvenes que recién comienzan a abrirse paso en la tarea pero el principal obstáculo son las condiciones de precariedad en las que se ven involucrados; por lo que les resulta imposible vivir plenamente o planificar un futuro o simplemente llegar a fin de mes. La actividad termina siendo algo un hobby o una tarea secundaria".
"Muchos empleadores, por no decir todos, abonan sus sueldos en negro. Otros, apenas un poco más legales, tercerizan a sus empleados obligándolos a facturar. Una modalidad de negreo encubierto muy frecuente" continuó señalando Aller y agregó que "la sobrecarga laboral completa el panorama y se vuelve necesario tener más de un trabajo para llegar a fin de mes, o trabajar en más de un medio para lograr un sueldo medianamente digno, ya que los salarios que se cobran en nuestra ciudad se encuentran muy por debajo de la línea de la pobreza o incluso de la indigencia, y otros tantos son complementados con programas sociales, sin contar los que dependen exclusivamente de la pauta publicitaria. Ya que abonan los propios espacios que ocupan en la grilla de programación y en muchos casos las entradas de dinero de la publicidad apenas alcanzan para sostener la actividad. Que por cierto requiere un compromiso casi exclusivo con una dedicación de casi las veinticuatro horas del día.
"Según la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, si se toma en cuenta la escala salarial vigente desde el primero de marzo del corriente año un redactor debería estar cobrando 458 mil pesos de base salarial, sólo por poner un ejemplo, y 600.760 pesos como base salarial con el último convenio, cifra que por supuesto no se cumple y muchísimo menos en nuestra ciudad; ya que los salarios que se perciben se encuentran muy por debajo de esa cifra y donde existe una inmensa sobrecarga de funciones en ciudades pequeñas como la nuestra"
A continuación, Agustina Aller leyó otro comunicado que señalaba que "El verdadero colapso se ve en los medios de comunicación y los periodistas, que acumulan un 75,8 por ciento y un 72,7 por ciento de desconfianza respectivamente. El nivel de rechazo está marcado por una agenda salvaje de las redes sociales que puso en crisis la credibilidad de cómo deberían funcionar los guardianes de la verdad y los puentes de información en el ámbito político. La oposición también queda mal parada con un 67,9 por ciento de desconfianza. Hay un escepticismo hacia las figuras que deberían representar una alternativa al oficialismo y también hacia el sistema político en general, que parece no dar respuestas concretas a las demandas de la sociedad".
Seguidamente fue el turno del periodista Juan Cuzzolino, que fue el encargado del discurso central del evento. Cuzzolino comenzó pidiendo un minuto de silencio por los periodistas pergaminenses fallecidos, luego de lo cual señaló que "El periodismo en el país nació con la primera publicación de la Gazeta de Buenos Aires, publicada por Mariano Moreno, un revolucionario en tiempos revolucionarios: recordemos que la primera publicación fue el 7 de junio de 1810, lo que terminó haciendo que tomara postura, tuvo que tomar posición en medio de un momento de convulsión política, de convulsión social, en donde la Argentina, ese país naciente de aquel momento, no era que toda la población quería realmente una revolución, estaban aquellos que querían una revolución, estaban aquellos que la querían pero sin ofender a España y estaban aquellos que no querían independizarse, tal cual lo vivimos ahora. Una sociedad fragmentada, con posiciones distintas, y en medio de todo eso también tenía que convivir, como debe convivir en el día de hoy, la pluralidad de voces".
"En la publicación de la Gazzetta, hubo una frase en latín que encabezó aquella, valga la redundancia, publicación, que decía algo así como 'la rara felicidad de poder pensar y decir lo que quieras'. Y qué importante es en nuestro tiempo poder volver a aquel momento y a aquella frase, ¿no?, de poder pensar y decir lo que queramos, sin tener miedo a las represalias, sin tener miedo al que dirán, sin tener miedo a la marginación social por decir o hacer lo que pensamos. El vivir en democracia también significa que no podemos nunca estar de acuerdo con la frase 'qué poco que odiamos a los periodistas', una frase tan peligrosa en un país en donde ha corrido tanta sangre, es totalmente innecesario y absolutamente repudiable".
"Recién leían en el comunicado todas las vicisitudes que debemos vivir los periodistas, no solamente desde lo salariales, sino también desde las condiciones de trabajo. Voy a sumar un dato más: hicieron una encuesta en los principales medios de comunicación, estoy hablando de los gigantes, de Clarín, de La Nación, de todos los canales de televisión, de C5N, de Página 12, y entre los mil trabajadores que fueron encuestados, más del 70% viven debajo de la línea de pobreza. Acá en el interior del país la situación es mucho más crítica. Ni siquiera podemos hablar de salarios en algunos casos. En la mayoría de las situaciones hablamos de una colaboración. Cuando vamos a pedir la publicidad para poder sobrevivir o intentamos pagar nuestros espacios de radio, nos encontramos con gente que colabora. Pero bueno, no todo es tan malo. A pesar de eso, la vocación, el don que se nos ha dado de poder transmitir las ideas y ese acto de resistencia, que sigue siendo el hecho de pensar y llamar a la reflexión, nos sigue convocando no solamente para estar hoy, sino para estar todos los días en nuestros puestos de trabajo y dándole a la batalla día a día. Creo que eso es fundamental y también el hecho de ser parte de las comunidades del interior nos permite también dar buenas noticias. No siempre estamos hablando de las cosas malas. A veces somos parte de los nacimientos, somos parte de una inauguración. Todo eso también es gracias al periodismo que nos pone en un lugar de honra o de privilegio en la sociedad, en donde se nos convida muchas veces a acceder a lugares que de otra forma no podríamos acceder. Y eso también debemos reconocerlo y creo que es motivo para celebrar, motivo para estar contentos y motivo para poder seguir adelante con esta tarea que es tan digna, tan linda, tan hermosa, pero que también demanda compromiso".
"Hoy más que nunca, en donde es muy difícil saber, prácticamente imposible si una noticia es real o es falsa. Hoy ya no existe más la verdad. Hoy con las nuevas tecnologías y con la sobre información, sobrecarga de información, ya no se sabe cuándo alguien está diciendo la verdad y cuándo alguien miente. Bueno, por eso es fundamental y es necesaria la intervención responsable de cada uno de nosotros y creo que es lo que nos tiene que seguir motivando. Por último, para cerrar, y dije que iba a ser breve, quiero citar a Pulitzer, que es uno de los grandes referentes del periodismo, acerca cuando él habla de la función de nosotros los periodistas. La función del periodismo es ayudar a educar a la población, no estar a gusto con ella. A veces tenemos que decir verdades incómodas, a veces no todo el mundo va a estar contento, así que para todos aquellos que alguna vez recibieron un llamado porque estaban enojados con lo que decían, para todos aquellos que tenemos o tuvieron que en algún momento salir a vender una publicidad para poder vivir, para todos aquellos que le dijeron que no publicaron algo y lo publicaron igual, les quiero decir en el día de hoy, feliz día para todos y todas".
Luego de las palabras de Juan Cuzzolino, los presentes colocaron un arreglo floral simbólico junto al monumento a Mariano Moreno, en memoria de los periodistas ausentes, con lo cual se dio por finalizado el acto.
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