Este miércoles, a partir de las 17, distintas agrupaciones se congregaron en la Plaza Merced para conmemorar los diez años del primer "Ni una Menos", un clamor social de gran alcance que tuvo lugar el 3 de junio de 2015, luego de una escalada de femicidios y hechos de violencia de género que conmovieron a la sociedad argentina.
Desde entonces, cada año la fecha agrupa no sólo a quienes reclaman justicia para los hechos de violencia sino a todos quienes reivindican cuestiones de igualdad de género, con intensos planteos a la autoridades y pedidos de acciones concretas.
En esta oportunidad, la manifestación se unificó con la de la agrupación "Jubilados en Lucha", que todos los miércoles a las 17 lleva a cabo una vuelta simbólica al mástil de la Plaza Merced. Además, se leyó un documento con muy duros cuestionamientos al actual Gobierno nacional y se exigieron medidas:
"A 10 años del primer ni una menos salimos a reclamar una sociedad sin violencia no sólo para las mujeres y cuerpos feminizados, si no para todos los colectivos vulnerables y vulnerados por un Estado cruel y en retirada que ha dejado de cumplir con su obligación indelegable de cuidar a los millones de personas que debiera contener y resguardar" comenzó señalando Soledad Llop, encargada de la lectura de la proclama.
"Desde que asumió, el gobierno de Milei dejó de garantizar derechos, recortó políticas públicas y desprotegió a la mujeres que padecen violencia de género cuyas voces son silenciadas por el abandono y el desamparo estatal" siguió diciendo la oradora y agregó que "a pesar de los años transcurridos, hoy seguimos viviendo con miedo, en alerta constante sin saber de dónde y en qué forma vendrá el próximo golpe. Por eso hacemos oír nuestro grito colectivo, en las plazas y en las calles de todo el pais.
"Tristemente, las estadísticas dan cuenta de que nos siguen matando sin piedad y que la Justicia sigue sin dar respuesta a la masacre. Nos sigue adeudando la protección y reparación del horror diario hecho carne muerta en cada femicido, mayor expresión del odio hacia las mujeres" continuó.
"Las víctimas de violencia machista no siempre son escuchadas y a pesar de presentar pruebas, continúan atrapadas en un calvario interminable de peritajes e indagatorias, en un sistema que no logra -o no quiere- protegerlas. Según información del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), se registra una caída generalizada en los programas destinados a la protección de víctimas de violencia de género. Entre los principales recortes se destacan: 100% en el patrocinio jurídico para víctimas de abuso, 87,9% en rescate y acompañamiento a víctimas de trata, 87,2% en el Programa Acompañar (en promedio general), 54% en la Línea 144, y 53,5% en la Ley Brisa, destinada a hijos de víctimas de femicidios.
"Según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el programa de Rescate y Acompañamiento a Víctimas de Trata ejecutó casi un 90% menos de su presupuesto en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. También se eliminó por decreto presidencial el Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata, creado por ley en 2019, para utilizar bienes decomisados en causas judiciales para reparar los daños causados a las víctimas.
"Resistir a un Estado que retrocede en políticas de cuidado es una obligación moral. Señalar a una Justicia que sigue sorda frente a las denuncias de las mujeres, a un poder que niega la violencia estructural con cifras que no reflejan la realidad, es un acto de supervivencia.
"La marea que representamos sigue viva en quienes nos organizamos, denunciamos y marchamos con convicción. Los desafíos hoy pasan por sostener lo conquistado, porque el “Ni Una Menos” no es sólo una consigna, es un lazo que nos aúna y una forma de decir que nos tenemos aún cuando el resto del sistema nos dé la espalda.
"En este tiempo de deshumanización y falta de empatía que se despliega desde la misma figura presidencial, es imprescindible unir las luchas de quienes sufrimos el ajuste feroz que imponen Javier Milei, sus ministros y aliados políticos. Por eso estamos aquí , junto a nuestros y nuestras jubiladas, reclamando por los miserables haberes que reciben. Estamos porque defendemos la salud pública, el hospital Garrahan, las políticas de DDHH Y Memoria, la Ley de Emergencia en Discapacidad, el financiamiento universitario, el cuidado de las niñeces, la ESI, La IVE, el respeto y cuidado de los Transfeminismos. Acompañamos los múltiples reclamos que nacen de todos los sectores públicos vaciados de recursos y presupuesto.
Sostenemos que la salida el colectiva y en unidad. Construyámosla para combatir y derrotar el ajuste. Fortalezcámonos, peguemos hombro con hombro porque nos necesitamos. Porque nadie se salva solo" remarcó la encargada de la lectura del documento.
Finalmente, la proclama finalizó con una enumaración de reclamos:
"Diez años gritando Ni una menos y este 2025 sumamos: Ni un jubilado más en la miseria. Ni un discapacitado sin atención. Ni un niño más con hambre y sometido a los abusos de un el sistema que margina y abandona. Ni un trabajador menos. Ni un desamparado más durmiendo en las calles. Ni un vaciamiento más de hospitales y centros de salud pública" y culminó con "Contra el ajuste y la crueldad, la tarea es unir las luchas populares. Por todos, por todas. Ni una Menos. Ni uno más. Basta Milei".
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