Con el anuncio del "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos", el ministro de Economía, Luis Caputo, encendió una señal de largada para un sector que viene lidiando con años de estancamiento.
Entre las medidas más resonantes se encuentra la habilitación del uso de dólares no declarados para operaciones inmobiliarias, junto a la eliminación del Código de Oferta de Transferencia de Inmuebles (COTI) y el desarme de regímenes de control que involucraban a escribanos y administraciones de consorcios. El Gobierno apuesta a liberar el mercado y facilitar las transacciones. La pregunta ahora es si el real estate tomará impulso en el corto plazo.
La eliminación del COTI —una herramienta que obligaba a declarar ante la AFIP operaciones por encima de determinados montos— se interpreta en el mercado como un giro hacia la desregulación.
"Era un mecanismo de control previo a la escritura, y su incumplimiento podía derivar en sanciones. Esto cambia el paradigma: ahora la compraventa gana agilidad", señalan operadores del rubro. Con esta flexibilización, el oficialismo busca captar los millones de dólares que se mantienen fuera del sistema formal y canalizarlos hacia el ladrillo, sobre todo en propiedades valuadas por debajo de los 150.000 dólares.
Desde el Colegio de Martilleros de Pergamino, su presidente, Fabián Acerbo, le expresó a DiarioNucleo.com que la medida genera expectativas en el sector inmobiliario local.
“Considero que la medida es positiva porque va a destrabar una parte del sector que por ahí no podía realizar una operación o no podía justificar la mejor procedencia de fondos. Y ahora con esto, por lógica, tiene que producir una cierta reactivación porque esa plata se va a inyectar al mercado, por ende, va a pasar a la parte blanca y ese dinero va a empezar a tributar porque a medida que esa plata se compre propiedades ya ingresa en el sistema”, explicó.
Y añadió: “Los resultados los vamos a ver con el transcurso del tiempo, pero creo que aparte está concatenado con la eliminación del COTI también, así que creemos que es una medida que ayuda dado que no complica nada, al contrario”.
La palabra de ARBA
El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, cuestionó la falta de claridad en los recientes anuncios del Gobierno nacional y remarcó que, pese a las declaraciones oficiales, no se produjeron cambios sustanciales en las obligaciones tributarias vigentes. La Agencia continuará aplicando las herramientas de fiscalización con las que ya viene trabajando.
Frente a los anuncios del Gobierno nacional sobre un supuesto “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros”, Girard fue categórico: “No hay modificaciones concretas en términos normativos. Las medidas difundidas hasta el momento carecen de seguridad jurídica y parecen más una promesa electoral que una política tributaria efectiva y un manotazo de ahogado porque no logran acumular reservas en el marco de la liquidación de la cosecha gruesa”.
El titular de ARBA señaló que lo único implementado hasta ahora fue la derogación o reformulación de ciertos regímenes de información y la creación de un régimen simplificado del impuesto a las Ganancias.
“Se lo presenta como una reparación para ahorristas, pero en realidad es un mecanismo de blanqueo encubierto que habilita la legalización de flujos de fondos no declarados. No apunta a ahorros acumulados, sino que apunta a que no se acumulen fondos no declarados a la espera de un futuro nuevo blanqueo. Pero la normativa vigente en materia penal tributaria y de prevención del lavado de dinero sigue intacta. Eso deja a las y los contribuyentes en un limbo legal, porque no se explicita si este anuncio tendrá efectos retroactivos ni cuáles son sus límites reales”, advirtió Girard.
Respecto del impacto en la provincia de Buenos Aires, subrayó que “ARBA sigue trabajando con normalidad, aplicando los mismos criterios de control. Los impuestos provinciales, como Ingresos Brutos o el Inmobiliario, no se ven afectados por estos anuncios. Y la fiscalización sigue firme, porque la obligación de tributar según la capacidad contributiva no cambió”.
A su vez, expresó preocupación por el mensaje confuso que puede derivarse de este tipo de anuncios: “Mientras no haya una norma sancionada por el Congreso, todo queda en un terreno incierto. Si una persona adhiere al régimen y luego se comprueba que utilizó fondos de origen ilícito, se le aplicará la normativa vigente. Esto no es una amnistía ni un nuevo orden fiscal. Lo único concreto es que ARCA deja de controlar. Párrafo aparte para la responsabilidad que asumen quienes deciden no reclamar impuestos evadidos”.
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