noscript
¿Por qué Pergamino no sufrió los efectos del temporal?

El nivel del arroyo Pergamino se mantuvo dentro de los parámetros normales durante todo el temporal.

PERGAMINO

¿Por qué Pergamino no sufrió los efectos del temporal?

En comparación con otras localidades de la región, sólo hubo algunos anegamientos puntuales y el nivel del arroyo siempre se mantuvo dentro del cajón de contención. En esta oportunidad, las precipitaciones fueron mucho menores a las de las ciudades afectadas.

Compartir

El temporal que entre el viernes 16 y las primeras horas del sábado 17 de este mes castigó a todo el norte de la Provincia de Buenos Aires causó un sinúmero de problemas, cuantiosas pérdidas materiales y hasta el momento se reportaron dos fallecimientos. Además una persona continúa desaparecida. Ciudades como Salto, Moreno o Zárate tardarán meses en volver a la normalidad y durante varias horas quedaron aisladas e imposibilitadas de recibir asistencia externa. La situación sigue siendo grave y las consecuencias se van a sentir con fuerza durante los próximos días.

Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido ante otros fenómenos climáticos similares, en esta oportunidad Pergamino no se vio afectada. De hecho sólo hubo algunos anegamientos en sitios puntuales, zonas bajas o muy próximas al Arroyo, pero la ciudad mantuvo su ritmo normal y no fue necesario activar ningún protocolo de emergencia. El arroyo Pergamino, si bien tuvo un importante aumento en su caudal, se mantuvo siempre dentro de los límites del cajón primario de contención y el sistema de desagües, al estar el arroyo en niveles normales, funcionó de acuerdo a diseño. Por su parte el arroyo Chu-chú, en cuya cuenca se encuentra en construcción el Colector Ramal Norte, escurrió con total normalidad.

Diseñado y reformado muchas veces, el sistema de desagües de Pergamino es complejo en su recorrido pero muy simple en su concepción. La idea consiste en llevar toda el agua del casco urbano hacia el Arroyo, el concepto contempla un rápido escurrimiento y el sistema se encarga de esa tarea mediante canales, alcantarillas y entubamientos; de esa manera se busca evitar los incómodos anegamientos y las temidas inundaciones.

Estado del arroyo Pergamino el 26 de diciembre de 2016, luego de que cayeran 220 milímetros de agua. 

Claro que, para un óptimo funcionamiento de los desagües, el cauce de los arroyos Chu-chú y Pergamino deben permanecer dentro de los parámetros normales ya que ante una crecida el primero se desborda y deja de recibir agua y el segundo, al elevarse el nivel, produce el cierre automático de las compuertas ubicadas en sus laterales y el mismo deja de recibir agua del casco urbano. Esto ocurre cuando las precipitaciones son muy abundantes y como el curso de agua es el sector más bajo del territorio del Partido, toda el agua de la zona rural baja hacia el cauce, lo que provoca las crecidas. 

De ahí la importancia de la obra de la Presa de Contención, ya que el principio de su funcionamiento es mantener el arroyo siempre a niveles normales, regulando la cantidad de agua que ingresa al tramo urbano del cauce. De esta manera, el agua de la zona rural queda "embalsada" detras de la presa, que posee una abertura que va dejando pasar agua a un ritmo prestablecido; el arroyo no crece y el sistema de desagües permanece siempre en funcionamiento y el arroyo Chu-chú desemboca sin problemas en el Pergamino. 

Esa es la importancia de la obra, explicada hasta el cansancio principalmente por los miembros de Cosopper, que representan una voz autorizada para hablar de estos temas. 

Ahora bien, como es de público conocimiento, la obra de la presa está paralizada y no se produjeron avances en ese sentido. Entonces ¿por qué Pergamino no se inundó como Salto, Arrecifes o Rojas?

Encontrar la respuesta es muy sencillo y tiene una explicación lógica: en la cuenca del arroyo Pergamino, incluido el casco urbano de la ciudad, llovió menos de la mitad que en las zonas afectadas. La explicación al fenómeno es tan simple como eso. Las ciudades comprometidas recibieron el doble, el triple y hasta el cuádruple (como el caso de Zárate) que Pergamino.

Con 380mm de agua caída Salto vivió una catástrofe. En Pergamino la marca llegó sólo hasta los 100mm.

De ahí se desprende que, en el caso de que en Pergamino hubieran caído 380mm como en Salto, sin duda alguna hubieran existido graves inconvenientes, inclusive un posible desborde del arroyo. 

La prueba es contundente; a las dos de la mañana del sábado 17, el Municipio anunciaba que el total de agua caída era de 80mm y que la altura del arroyo estaba en los dos metros. A esa hora, en Salto ya había llovido 290mm, más del triple y el río alcanzaba el máximo histórico, que superaría en las horas siguientes. 

Para ese entonces también Arrecifes estaba profundamente afectado, con el río desbordado y graves problemas en la zona urbana. 

Es decir que, mientras esas ciudades recibían lluvias con marcas históricas, Pergamino llegaba recién a los 100mm acumulados a las 9 de la mañana del sábado 17 y a partir de ese momento no volvió a llover en toda la cuenca. Las cifras de precipitaciones son notoriamente inferiores a las de las ciudades que se inundaron. Y es sólo por eso que Pergamino no sufrió inconvenientes. 

De hecho, en diciembre de 2016, cuando se produjo la última inundación y desborde del Arroyo, el acumulado fue de 220 milímetros, una cifra muy inferior a la que recibió Salto en esta oportunidad, y bastó entonces para que el arroyo se desbordara y causara la segunda catástrofe más grave de la historia de la ciudad. 

En la madrugada del 7 de abril de 1995, por espacio de cuatro horas, cayeron sobre el casco urbano de la región 300 milímetros, fueron 80 milímetros menos de lo que recibió Salto este último fin de semana, y alcanzó en aquel momento, hace 30 años, para dejar bajo el agua el 60 por ciento del casco urbano. 

Las precipitaciones del viernes 16 y el sábado 17 de mayo de este año fueron bajas en casi toda la cuenca si se las compara con el agua caída en las zonas más comprometidas. En Acevedo fue de apenas 40mm, en El Socorro 64 y en Mariano Benítez 62. Mientras que en Rojas el registro alcanzó los 325, en Salto 380, y en Arrecifes 230. Es decir dos, tres y hasta casi cuatro veces más que en Pergamino.

En conclusión, el único motivo por el cual Pergamino no sufrió consecuencias graves por el temporal fue simplemente porque llovió mucho menos que en el resto del Norte de la provincia Buenos Aires. Por una vez la ciudad, tan perjudicada en otras ocasiones "la sacó barata" ante un fenómeno climático extremo. 

Por lo tanto, es necesario aclarar que, ante la posibilidad de precipitaciones que excedan lo normal, Pergamino sigue siendo vulnerable y la obra de la presa continúa siendo tan necesaria como siempre. 

 

 

Comentarios