Un relevamiento realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) arrojó que el precio de la carne en abril presentó un incremento de 4,1 por ciento. De esta forma, registró una tendencia a la baja con respecto al 7,7 por ciento de marzo, pero a su vez quedó por encima de la inflación del último mes, que se ubicó en torno al 3 por ciento.
De los datos del IPCVA y del INDEC, se desprende que mientras a marzo la inflación acumuló una suba de 8,6 por ciento, la carne trepó tres veces más, para situarse en 24,07 por ciento. La entidad, además, arrojó una suba anual de la carne vacuna de 65,1 por ciento.
En la ciudad de Pergamino , desde las carnicerías consultadas por DiarioNucleo.com expresaron que, al aumento mensual de la carne vacuna, también se le debe sumar el aumento de los impuestos y tasas ya que en muchos casos también se traslada al precio del producto para que el comercio tenga cierto margen de rentabilidad. Si bien el escenario varía según cada caso, lo cierto es que algunos comerciantes afirmaron que actualmente se nota una baja en el consumo de carne en la ciudad.
Según el seguimiento mensual que lleva a cabo la Cámara de Alimentarios de Pergamino, durante los primeros tres meses del año la variación del valor de la carne vacuna y porcina fue del 18,3%, mientras que la carne aviar entera o trozada tuvo un incremento del 6%.
Esta situación provocó que, en algunas de las carnicerías locales consultadas, el consumo del pollo aumente dado la poca variación de precio que tuvo el producto. Por su parte, desde otros comercios, aseguraron que existe una baja en el consumo en todo tipo de carnes.
"La pérdida del poder adquisitivo de la gente se tradujo en una baja de las ventas de alrededor del 30 por ciento, sumado a lo que ya venía bajando con anterioridad. Muchas veces los aumentos no se pueden trasladar al producto porque no lo vendés. También hay que añadir otra cuestión fundamental, que es el aumento de los servicios y de las tasas, que en algunas ocasiones se trasladan y en otras no, en esos casos lo debe absorber el propio comerciante. Porque muchas veces te preguntás qué priorizo, la venta o los impuestos", indicaron.
A comienzos de año, la pulpa de cerdo costaba alrededor de 4 mil pesos el kilo y hoy se vende entre 6 y 7 mil pesos; sucede lo mismo con un corte popular como lo es la bandiola, costaba 4.500 pesos y actualmente cuesta 7 mil. En cuanto a la carne de vaca, el vacío costaba 11 mil meses atrás y actualmente su precio se ubica entre 14 y 15 mil. Con respecto a este último corte, algunos carniceros expresaron que, para obtener un buena rentabilidad, se podría llegar a vender a 17 mil pesos el kilo pero que eso atentaría contra su consumo.
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