Mario Pellicioni nació en una familia de aviadores, su padre fue presidente del Aero Club Pergamino y fue quien modernizó la entidad y adquirió los aviones que aún opera la institución, entre finales de los años 70 y principios de los 80. A los 16 años obtuvo su licencia de piloto de pleneador y más tarde la de piloto privado de avión, siguió volando y se convirtió en instructor y piloto comercial.
Realizó durante muchos años publicidad aérea sonora, una actividad muy famosa hoy en desuso y los pergaminenses de cierta edad recuerdan sus anuncios de circos que llegaban a la ciudad, campañas políticas y sobre todo las de una reconocida tienda de calzados.
Con esa actividad, Mario recorrió el país y sumó una gran cantidad de horas de vuelo hasta que en 2005 llegó el desafío de ser jefe del Aeródromo Provincial de Pergamino, que hoy es el más importante de la región y el único operativo todos los días del año, diurno y nocturno.
Desde hace años, Pellicioni realiza gran cantidad de gestiones para lograr la repavimentación de la pista 04-22 del aeródromo, que fue realizada en 1978 y que muestra signos de desgaste.
Finalmente, la Municipalidad de Pergamino anunció días pasados que realizará la obra con fondos propios y confirmó que en los próximos días llegarán al predio de la Ruta 8 las máquinas para comenzar las tareas.
Durante la última edición de EN VIVO: DiarioNucleo.com, que se emite los martes a las 19 por la señal de streaming Fana Digital; Mario habló sobre su pasión por la aviación, sus épocas como piloto de Carlitos Balá y sobre la relevancia de su función, desde cuyo comienzo lleva realizados 350 vuelos sanitarios con una efectividad del 100%, además de brindar detalles sobre las obras en el aeródromo.
Llevás 20 años al frente del Aeródromo de Pergamino.
Claro, exactamente, fue a principios de 2005. Así que sí, ya son 20 años.
Pero tu relación de la aviación viene desde mucho antes: ¿qué te llevó a convertirte en piloto y a elegirlo como medio de vida?
Mucho antes, soy piloto desde los 16 años y ahora tengo 62. Lo que me llevó a la aeronáutica fue lo que hizo mi padre. Él era escribano y fue duranete muchos años presidente del Aero Club. También era piloto y un fanático de la aviación. Le puso mucha garra al Aero Club, compró la mayoría de los aviones que hoy están en existencia, el Cessna 152, el Piper Tomahawk, los planeadores... Trabajó tanto que en el año 80 hizo una rifa y compró tres aviones nuevos en Estados Unidos, algo impensable en aquel entonces. Y además sorteó un auto, un Ford Taunus L 80, con una rifa para 500 personas en el hangar del club. Era increíble lo que movía y hacía.
El Piper Tomahawk, tan característico del Aero Club Pergamino, fue fabricado en Chincul.
Así es, lo traje yo en 1982 a través de una gestión de mi padre con una subvención de la Fuerza Aérea. Estuve una semana en Chincl, donde se ensamblaban los aviones, y vinimos 13 o 14 Tomahawks todos juntos en formación desde allá. Fue una experiencia increíble y bueno, fueron a Carlos Casares, Junín, Chacabuco, Chivilcoy, Henderson, Daireaux, San Nicolás los aeroclubes de la región lo fueron sumando a sus flotas.
En lo personal a mí me trajo mucha satisfacción ese avión porque las primeras horas se las hice yo. Yo inicié a los 20 años, 21 más o menos, como instructor en el aeroclub con ese avión y tengo más de 45 pilotos privados recibidos.
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Tuviste una larga experiencia realizando publicidad aérea.
Hice 14 años de publicidad aérea sonora con dos aviones propios, un Piper PA-12 y un (FMA 20) Boyero. Me recorrí todo el país haciendo publicidad aérea y logré mucha experiencia y muchos amigos. La verdad, muy lindo. Entre las anécdotas que tengo puedo contar que estuve cinco años con el circo de Carlitos Balá, lo seguí por todo el país, así que era muy amigo de él. Su principal propaganda era el avión.
¿Cómo era Carlitos Balá en el trato personal?
Era un ser alguien excepcional, una persona muy buena. Tenía sus anécdotas, como que en pleno verano andaba con polera. Yo le decía, "Carlitos, hace mucho calor", y él me contestaba "bueno, yo soy asé" se ponía su perfume Carolina Herrera... tenía esas cosas pero era excelente persona. Así que donde íbamos, él alquilaba una habitación y yo estaba al lado. Muchas veces cuando llovía o el tiempo no permitía volar, nos poníamos a contar anécdotas, almorzábamos, cenábamos juntos. Me contaba la película que había hecho con Palito Ortega, "Locos del aire" y yo le decía "Carlitos, ya me la contaste cinco veces", pero era muy buena onda. Fíjate que muchos artistas tienen sus particularidades, pero él no, era muy de pueblo.
Tambien sos instructor de planeador. ¿qué te gusta más? ¿volar planeadores o aviones con motor?
Me gusta el planeador y como instructor tengo más de 25 alumnos recibidos; el planeador me dio mucha experiencia y seguridad pero prefiero el avión. El planeador requiere más trabajo en equipo, necesita alguien que te remolque, más coordinación. Pero mi primera experiencia me la dio el planeador. Aparte, para ser piloto de avión se necesitan 40 horas de vuelo, pero siendo piloto de planeador se reduce a la mitad. Entonces, claro, para muchos es más accesible. Y económicamente en este momento es muy importante.
¿Nunca te interesó la línea aperea?
Sí, hubo un momento en mi vida en que hice un impasse y no estudié inglés, y ese era uno de los filtros principales. Te piden el famoso OACI 4. Y me quedé con el inglés, no fue por experiencia de vuelo sino por el tema del idioma. En un momento de mi vida me arrepentí, pero después disfruté mucho la publicidad aérea, eso me dio muchos amigos y satisfacciones, y bueno, ahora está la jefatura del aeródromo. En mi familia tenemos sangre aeronáutica de nacimiento, tengo una hermana que es dos años más grande que yo, 64, y es piloto. Por otra parte mi primo, que tiene un año más que yo, hizo todos los cursos conmigo y está volando en Inglaterra, en la Ryanair y es comandante.
¿Alguna experiencia complicada que hayas tenido en el aire, alguna emergencia?
Muchas: no sobre la ciudad haciendo publicidad aérea, sino por ejemplo, en un despegue en Paraná, se me cortó el cigüeñal. O sea, se plantó el motor. Y cuando se corta el cigüeñal, es como si te metieran un misil. Tuve que parar el motor, porque si no se arranca la bancada y te arranca el motor entero. Entonces, bueno, hice un giro y pude volver a la pista, que es la pista de la base de los Canberra, que es larguísima, así que entré sin ningún problema. Y después yendo en un traslado desde La Rioja, aterricé en la Cuesta del Portezuelo; tuve un desperfecto en las montañas y me tuve que tirar ahí; y ahora que hago memoria también acá en Pergamino un par de veces me tuve que tirar en algún campo; por eso tengo una máxia que es volar correctamente con altura y velocidad; teniendo altura las posiblidades se multiplican. El tema son los despegues, cuando estás muy bajo, por los lugares poblados. Yo volaba mucho con el avión arriba de la ciudad a 300 metros y pensaba, si se para el motor ¿qué hago? Entonces buscaba las canchas de fútbol, los arroyos, las avenidas para no caer arriba de la gente. Era toda una técnica. Yo hacía un estudio previo y me largaba a volar. Imaginate volar en La Rioja, Tucumán, Salta, todos esos lugares donde casi el único verde que ves es una maceta. Tenés que ir al límite y escuchar todos los ruidos, parece que el avión está fallando. Yo aprendí también de un mecánico que está ahora acá en Pergamino, Ismael Robba, que también es un gran amigo y me dio mucha experiencia. Él me decía que para saber si tenés una falla en el motor, como la mayoría de los aviones que yo volé tenían la bancada hacia adelante, con los caños hacia adelante, que agarrarse de los caños y entonces te vas a dar cuenta si el problema está en el motor. Cuando no te vibran los caños, el problema lo tenés en otro lado.
¿Cómo surge lo de la jefatura de aeródromo y por qué decidiste aceptarla?
Decidí aceptarla porque siento pasión por esta actividad y bueno, en su momento, cuando salió en el año 2005 el concurso público y abierto y se presentó gente de todos lados, había 30 o 40 participantes. Y bueno, yo era el que tenía mayor puntaje sobre la base de toda mi experiencia y de mis licencias. Decidí aceptarla y la verdad es una satisfacción enorme porque con la operación de los vuelos sanitarios, que es muy intensa en Pergamino, ayuda a salvar muchas vidas, muchísimas vidas. Y yo con el granito de arena que pongo siento eso. Está el avión, el piloto, todo, pero es una coordinación entre el hospital, Aeronáutica Provincial, las tripulaciones, y yo cumplo un rol en ese trabajo y si bien la responsabilidad recae en mí, es un esfuerzo conjunto. Quiero señalar que en Pergamino no hay torre de control, y desde que estoy yo, hay más de 350 vuelos sanitarios del Incucai y no se canceló ningún vuelo, ni porque la pista estaba en malas condiciones ni por tiempo. Eso quiere decir hago un buen trabajo para guiar a los pilotos, porque acá la guía de los aviones soy yo. Yo vivo ahora en un noveno piso: si me levanto en mi casa y no alcanzo a ver las luces de la avenida Colón sé que hay baja visibilidad y entonces aviso que no vengan porque el aeródromo está bajo mínimos. Los pilotos que hacen los vuelos sanitarios dicen "Mario, la tenés re clara". La verdad es que nos avalan más de 350 vuelos sanitarios del Incucai desde que empecé mi gestión. De eso dependen muchas vidas. Eso es lo que hay que remarcar del estado de la pista, de que haya un balizamiento. Siempre me ocupé de esas cosas.
Eso pone más en relieve la operatividad local porque la realidad en la zona es complicada.
Precisamente, y recalco que estos 350 vuelos sanitarios no solamente son de Pergamino sino también de Colón, Rojas, Salto, Arrecifes, San Nicolás y Junín. Todo se centraliza acá porque somos el único aeródromo en la zona norte de la provincia de Buenos Aires habilitado los 365 días del año, diurno y nocturno. Fijate que Junín, que hace poquito lo abrieron, estuvo 10 años cerrado y tiene una pista que se habilitó como de pasto por los pozos que tiene; sin balizamiento. Están protestando y luchando con la municipalidad porque no tienen la plata para el balizamiento. Pintaron la sala de pilotos y todo lo demás, pero lo más fundamental, el balizamiento y arreglar la pista, no lo tienen. Yo por eso recalco y lo voy a decir siempre: tengo excelente apoyo no solamente de este gobierno, que lleva varios períodos sino también de (Omar) Pacini como de (Héctor) Cachi Gutiérrez también.
Justamente venís insistiendo desde hace tiempo en la repavimentación completa de la pista.
Nuestra pista fue construida en 1978, durante el gobierno militar, cuando se hicieron varias pistas en la provincia de Buenos Aires. Así que son 47 años y desde esa época bastante aguantó con la erosión de la lluvia, el viento y todo lo demás, con dos bacheos, pero ahora ya está pidiendo una obra grande. Tenemos habilitados 1200 metros por 30 de pista y yo la arecorro diario y veo las piedritas, veo lo que tiene y digo quee está en el momento de hacerla porque los aviones Learjet o Citation que vienen, que tardan 23 minutos de Buenos Aires a Pergamino, tocan a 180, 300 kilómetros por hora y esas piedras pueden causar reventones de neumáticos o ingestiones de motores. Es el momento de encarar esta obra.
Y finalmente recibiste la noticia de que la pista va a ser repavimentada por completo.
En agosto o septiembre del año pasado, me llamó Javier Martínez. Yo venía durante varios años diciéndole que había que repavimentar la pista y bueno, nunca tenía eco en esto porque destinaban los fondos hacia otro lado. Entonces en agosto, septiembre hablé con Javier en una reunión que tuvimos y me dijo "¿a vos te parece que es factible, Mario, que hay que repavimentarla?" y lo invité a recorrerla. Entonces la vio, vino la gente de Obras Públicas y todo, entonces ellos también le hicieron un informe y consideraron repavimentarla ahora porque si no después sería imposible recuperarla. Así que ahora que estamos próximos a empezar la obra cuento que comprende todo el largo los 1.200 metros de recorrido, pero no los 30 de ancho, sino 12. No se hace los 30 metros porque sería imposible económicamente. Pero supera el ancho de cualquier tren de aterrizaje de los que operan aquí. El propyecto está perfecto, y la ANAC (Administración Nacional de la Aviación Civil) lo dio favorable 100% porque en una primera instancia iban a ser 6 metros, entonces decían que era demasiado angosto, así que lo llevamos a 12 y entonces lo aprobaron.
¿Hay una fecha estimativa de comienzo?
Me dijeron si no es la semana que viene, es la otra. O sea, a principios de mayo podríamos decir que se estaría poniendo en marcha y de ahí en 30 días o 40 como mucho estaría todo concluido, aunque no quiero aventurarme en ese sentido porque puede haber algún retraso como lluvias o hechos climáticos.
Va a quedar repavimentada y remarcada también.
Remarcada toda la marcación diurna, inclusive se marcan nuevas las cabeceras de pista, que cambiarán. Ahora es 04-22 que va a ser 05-23.
Hay una excelente relación ya te digo de la parte de la Municipalidad con la ANAC y muy buena predisposición de Obras Públicas de la Municipalidad también en el tema porque esto es todo nuevo para nosotros. Yo entiendo mucho de la parte operativa, pero de pavimento y de todo lo demás no tengo mucha idea. Entonces toda la parte de los arquitectos, de Obras Públicas de la municipalidad se puso la mochila al hombro y está trabajando muy bien. No sólo ellos sino todas las áreas de la Municipalidad; tanto sea para cortar el pasto como cuando se necesita electricidad. Todas las áreas muicipales colaboran siempre y están presentes. Yo por ahí para no molestar al intendente hablo con Karim Dib, ya que el aeródromo depende de la Secretaría de Gobierno y Karim es muy expeditivo.
Después de tanto bregar, ahora está la gran obra, ¿no?
Es una gran alegría y un orgullo; estamos todos impacientes y queremos verla terminada para que la disfrute Pergamino y toda la zona y que digan "mirá, en Pergamino se pudo ¿por qué no se puede en otro lado?" Creo que es un tema de gestión, porque todo cuando yo voy a la reunión de jefes de aeródromo me preguntan cómo consigo cosas para Pergamino y eso pasa porque gestiono, pido y pregunto pienso que "el no siempre está" está así que pidiendo no tengo nada que perder y mucho para ganar.
Cada vez que llegaba algún funcionario a Pergamino, vos lo esperaba al pie del avión y le decías "necesitamos la pista" se lo pediste a Mauricio Macri a Sergio Massa, a pedía a Felipe Solá. No importaba la jerarquía ni el partido político, siempre reclamabas la obra.
A todo el que venía y siempre me contestaban lo mismo, que no había plata. Por eso es una patriada que Javier Martínez lo haya encarado, esperamos que sea para el bien de todos y que sigamos salvando vidas para toda la zona. Yo seguiré adelante con lo mío: tengo dos celulares las 24 horas del día y los 365 días del año. Porque vos por ahí a las 2 de la tarde no me encontrarás en el aeródromo pero me llaman a las 2 de la mañana, a las 3, a las 5. En Navidad, Año Nuevo o 9 de Julio y me voy para allá. Hemos hecho operaciones complicadas e importantes, Un día hubo una ablación de órganos grande y recibimos 5 Learjet y los puse a todos en circuito de espera sobre Acevedo porque, como la plataforma del aerórdomo no es muy grande, los iba haciendo operar de a uno. Salió todo perfecto.
Cuando te confirmaron la repavimentación, después de tanto tiempo, seguramente habrás sentido un montón de cosas.
Sigo sintiendo lo mismo, es una emoción enorme. Por mi padre, por mi familia, por Pergamino, por tantas vidas que se salvan con esa pista, a veces la verdad, me quiebro hablando, lloriqueo. Y yo creo que el día de la inauguración voy a llorar también.
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