De cancha de Douglas Haig a hogar de cientos de familias: la historia del barrio UOM
Nacido hace más de cuatro décadas bajo la visión de planes de vivienda que moldearon la ciudad, este enclave dentro del Barrio Acevedo forjó una identidad propia.
En numerosas oportunidades a través de la presente sección de DiarioNucleo.com se ha resaltado la importancia de los planes de vivienda en la creación de espacio urbano: ese tipo de sistema que permite el acceso a la vivienda familiar configuró claramente un método efectivo y que durante muchos años permitió concretar en Pergamino más de 20 barrios, la mayoría creado hace más de 30 años, que con el transcurso del tiempo adquirieron identidad e idiosincrasia propia y fueron estableciéndose como hitos urbanos de gran importancia.
Las torres se ven desde los cuatro puntos cardinales de Pergamino.
En ese sentido, uno de los barrios más importantes que nacieron a través de este sistema es el barrio UOM (Unión Obrera Metalúrgica), que al alojar a más de 200 familias constituye uno de los complejos habitacionales más grandes de Pergamino y que conforma un enclave dentro del gigantesco Barrio Acevedo.
A pesar de albergar a más de 200 familias en una superficie horizontal reducida, el barrio ofrece una imagen de amplitud y funcionalidad.
Ocupa el espacio de una manzana de forma rectangular, delimitada por las calles Sarmiento al Este, Ricardo John al Norte, Siria al Oeste e Irlanda al Sur; con las cuadras de Ricardo John e Irlanda como los lados cortos y las de Sarmiento y Siria conformando los lados largos del rectángulo.
Todo el barrio está impregnado de una impronta "douglista"; en las paredes se multiplican los escudos y las frases alusivas a Douglas Haig.
Fue construido a principios de los años 80 y los primeros habitantes llegaron en 1983: consta de siete tiras de tres pisos cada una y dos imponentes torres idénticas de 18 pisos cada una, conformando un total de 248 departamentos, de los cuales 144 están distribuidos entre ambas torres y los restantes conformados por las tiras. La estuctura es del tipo monoblock; un sistema muy popular en la épica y los vecinos destacan la calidad de la construcción, el correcto diseño de los ambientes, amplios, funcionales y luminosos, y la distribución interna de los departamentos.
Vistas desde cerca, las torres muestran un aspecto realmente imponente.
La financiación fue realizada entre el Banco Hipotecario Nacional, el Instituto de la Vivienda y la Unión Obrera Metalúrgica, ya que en principio los departamentos estaban destinados a las familias de los afiliados de la entidad sindical. En el convenio también se acordó la transferencia de los inmuebles a dicho Instituto; sin embargo tres parcelas no pertenecientes a la UOM quedaron a favor de particulares. Esta situación impidió la escrituración del complejo un hecho que se resolvió recién treinta años despúes del final de obra.
Tanto los departamentos de las torres como los ubicados en las tiras son cómodos y están correctamente distribuidos.
Al ser los únicos dos edificios de gran altura al norte de las vías del ex Ferrocarril Mitre, las dos torres del complejo tienen la particularidad de que se las puede ver desde casi cualquier punto al acercarse a la ciudad y conforman esa inconfundible imagen que ofrece Pergamino desde lejos, con la gran cantidad de edificios del centro y, separadas, las dos torres del barrio UOM.
En el barrio, hasta los cordones y las veredas son rojinegros.
Muchos pergaminenses las llaman "Las Torres Gemelas de Pergamino", por su similitud proporcional con los emblemáticos edificios neoyorquinos destruidos en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Hall de acceso a una de las torres.
El barrio está emplazado en el solar donde antiguamente se encontraba la cancha del Club Atlético Douglas Haig, de ahí su forma rectangular y el hecho de que otro de los nombres con los que se denomina coloquialmente al complejo es "Las Torres de Douglas"; en realidad todo el barrio está impregnado de una gran impronta "douglista" ya que en la esquina noroeste hasta los cordones y las veredas están pintadas de rojo y negro, y en las paredes de los edificios se multiplican los escudos y las referencias al club. Inclusive es uno de los puntos de encuentro de la "previa" de los hinchas rojinegros cuando el equipo juega de local.
Ingreso a una de las tiras, los vecinos alegan problemas de accesibilidad.
La principal característica del barrio es que alberga a una gran cantidad de gente en una superficie horizontal reducida; sin embargo, no se percibe al recorrerlo ningún síntoma de hacinamiento, ya que existen grandes espacios verdes, con plazas, juegos para niños y un importante sector parquizado, por lo que el complejo ofrece una sensación de amplitud y funcionalidad.
Algunos de los edificios conservan la nomenclatura original.
Como ocurre en todo complejo de viviendas, en un principio las propiedades eran idénticas entre sí pero, habiendo transcurrido ya más de 40 años desde su inauguración, el accionar de los particulares fue cambiando la fisonomía del barrio; principalmente en el sector de las tiras; ya que mientras algunas conservan el diseño original, otros las pintaron, algunos vecinos cerraron los balcones o agrandaron los departamentos de la Planta Baja; también el arte urbano y el graffitti fueron dejando su huella en el lugar. Además, al no tener departamentos en la Planta Baja, todo el sector inferior de la Torre 1 (la que está ubicada en la esquina de Sarmiento e Irlanda, se convirtió en un pequeño paseo comercial, con varios negocios funcionando.
El barrio cuenta con amplios espacios verdes.
El aspecto general del barrio es irregular, mientras que algunos lugares se ven parquizados y cuidados, otros exhiben pastos crecidos y suciedad; de hecho es uno de los principales reclamos de los vecinos; además de las veredas rotas, principalmente en la esquina de Ricardo John y Siria. Además; señalan que en los últimos tiempos creció la inseguridad y que el complejo presenta algunos problemas de accesibilidad para personas con movilidad restrirgida. Además, como en otros lugares de la ciudad, existen inconvenientes con el suministro de agua.
Parquizamiento en dos diferentes sectores del barrio.
La vida diaria en el barrio UOM
Como lo hace habitualmente; DiarioNucleo.com dialogó con una vecina que reside en el barrio UOM desde 1983: Laura, que explicó la situación actual de los habitantes de la zona y detalló los inconvenientes y las ventajas de vivir en el lugar.
"Vivo acá desde enero de 1983 y desde entonces cambió mucho; antes estaba mucho menos poblado y el tránsito era escaso; ahora todo cambió, la zona se fue llenando de viviendas y de gente; en esa época no existían los barrios que hay hoy al norte así que todo terminaba en Ricardo John. En ese entonces nos conocíamos entre casi todos los vecinos y se vivía de manera diferente, más tranquilo, más despacio. Hoy todo cambió" aseguró y agregó que "Muchos de los primitivos vecinos se fueron mudando o algunos eran muy mayores y fallecieron; quedando sus herederos o bien los departamentos se vendieron o alquilaron y fue llegando gente nueva".
"El barrio está organizado a través de un sistema de consorcio" siguió contando Laura "y a su vez cada torre y cada tira tiene una comisión que la representa ante ese consorcio".
La planta baja de la Torre I se convirtió en un pequeño centro comercial.
Seguridad
"En mi opinión el barrio es muy inseguro; el alumbrado público es regular, no es todo lo potente que una quisiera y en la zona hubo varios robos; además al norte, además de los barrios nuevos crecieron las villas y en los últimos tiempos creció la inseguridad; los vecinos del barrio hemos perdido la tranquilidad; si bien la patrulla pasa y tomamos medidas para cuidarnos, la verdad es que andando por el barrio una no se siente segura" explicó Laura consultada por DiarioNucleo.com acerca de este punto en particular.
Algunas veredas están deterioradas.
Higiene
"La higiene deja mucho que desear" señaló Laura y agregó que "Los pastos están altos y hay lugares donde abunda la basura, se ven desperdicios tirados, hay como un descuido y creo que las autoridades deberían tomar nota y actuar para mejorar la situación. Además algunas de las veredas están en mal estado y tienen los pastos crecidos, es un problema, una complicación que se agrava porque en el lugar viven muchas personas mayores" detalló.
Con el tiempo, el arte urbano expresado a través del graffitti pobló las paredes del barrio.
Accesibilidad
En cuanto a la cuestión de la accesibilidad; Laura comentó que "Para personas con discapacidad falta de todo, en la época en la que el barrio fue construido todavía el concepto de espacios accesibles no estaba desarrollado, así que se hizo sin pensar en la cuestión de las personas con problemas de movilidad, así que no es un barrio cómodo para gente que tiene alguna limitación para moverse; hace falta hacer unas cuantas reformas" remarcó.
En cuanto al transporte público, la vecina explicó que "Pasa sólo una línea, que no te conecta con ciertos barrios, así que tampoco es lo mejor" detalló.
Veredas deterioradas y rampa invadida por el pasto.
Por el contrario, en relación con la disponibilidad de comercios y las posibilidades de adquirir los elementos necesarios para la vida diaria, pregunta habitual en las entrevistas de la presente sección de DiarioNucleo.com, Laura comentó que "en ese sentido es muy cómodo porque hay de todo; autoservicios, supermercados, kioscos, ferretería, farmacia, acá cerca hay de todo asi que no tenemos que movernos mucho para conseguir lo que nos haga falta" contó.
El recuerdo de Sergio "Fili" Filiberto, habitante del barrio fallecido en la "Masacre de la Comisaría Primera".
Por otra parte, Laura también explicó que "Existen establecimientos educativos cercanos; está la Comisaría Tercera, hay templos religiosos y tenemos acá nomás la avenida Paraguay, donde también hay un montón de comercios; el crecimiento que mencionaba trajo aparejada la llegada de muchos comercios e instituciones" analizó.
Agua potable
Al igual que en gran parte de los barrios de Pergamino, el complejo UOM padece con frecuencia inconvenientes con el suministro de agua corriente: "Casi siempre la presión es muy baja; eso se agrava los días de mucho calor, hace bastante que venimos con ese problema y no parece haber una solución, seguimos renegando con eso" comentó Laura.
En el complejo viven más de 200 familias.
Tránsito
En relación con el tema del tránsito; otra de las cuestiones clave que hacen a la vida cotidiana en cualquier barrio, preguntada sobre el tema por DiarioNucleo.com, Laura informó que "cambió mucho en los últimos años y es intenso a toda hora; sobre todo en las calles Siria y Sarmiento porque, además ambas tienen pasos a nivel a la altura de las vías del ferrocarril y por eso son las más utilizadas para trasladarse hacia el Centro, así que hay que andar con cuidado. A eso hay que sumarle el tema de las motos, que muchas veces no sólo andan a alta velocidad sino que además lo hacen sin luces y sin casco, y hasta de contramano en alguna oportunbidad" detalló.
Plaza con juegos infantiles en el corazón del complejo habitacional.
Opinión personal
Consultada sobre su opinión personal acerca del barrio, Laura explicó que su percepción fue cambiando con el transcurso de los años: "al principio me gustaba la zona y además el departamento es muy cómodo; pero ahora aumentó la inseguridad y eso no me gusta. De hecho creo que si tuviera la oportunidad me mudaría; sobre todo por comodidad, ya que optaría por una casa para no tener que abonar expensas y evitar las escaleras y los ascensores; ya que con la edad se va haciendo más difícil acceder al departamento y por eso creo que después de tantos años acá me gustaría vivir en una casa.