El Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs) es un programa que ha sido ideado (en 2008) y que permitió a jóvenes y adultos la posibilidad de completar sus estudios primarios y secundarios.
El programa ofrece dos modalidades de cursada: FinEs Trayecto: para quienes deben cursar todos los años de la escuela secundaria. y FinEs Deudores de Materias: para quienes adeudan materias de la escuela secundaria.
Otra de las características del programa es su gratiudad y que las clases se dictan en diferentes sedes, como escuelas, centros comunitarios y sindicatos, en horarios flexibles para adaptarse a las necesidades de los estudiantes.
Según la estadística oficial en su primer año recibió 103 mil inscripciones y ya ha presentado sus primeros 61 mil egresados.
Durante la última emisión de ENVIVO: DiarioNucleo.com; que se emite los martes a las 19 por la señal de streaming Fana Digital; el coordinador Pergamino del plan FinEs, Cristian Settembrini, comentó todo lo relacionado con el programa y destacó su importancia en el contexto social y económico actual:
¿Cuándo y cómo comenzaste a formar parte de FinEs?
Comencé la gestión en 2019; asi que llevo ya seis años de gestión; que es desgastante porque la verdad que el plan FinEs es tiene una matrícula muy grande, que en Pergamino suma alrededor de 700 estudiantes. Pero además, la gestión, de la cual formo parte, lo que trato de hacer, es recuperar la identidad del plan FinEs volviendo al territorio.
¿Cómo funciona el programa?
Se trata de una terminalidad de adultos que te da la posibilidad de finalizar los estudios secundarios; tenemos una planilla de correlatividad y sobre esa base los estudiantes se van incorporando en el año que corresponde. La duración máxima es de tres años, pensado para adultos y con la parte curricular dividida por módulos cuatrimestrales: se hace de esa manera pensando que son personas que trabajan y que en algún momento pueden dejar y después volver a retomar. Entonces, con el recorte cuatrimestral, nosotros lo que le aseguramos el cuatrimestre que corresponda y no volver a cursar todo de nuevo.
¿Qué pasa si una persona nunca inició la educación secundaria? ¿Puede inscribirse en FinEs y hacerla?
Sí, puede. El único requisito para sumarse a FinEs es tener la educación primaria terminada y ser mayores de edad. Es un programa exitoso porque en nuestra gestión tenemos más de 1.300 pergaminenses que terminaron la secundaria desde que yo comencé la gestión. Se realiza mediante la modalidad presencial con profesores de colegio secundario. Está institucionalizado a través de diferentes escuelas: la 53, la 8, la escuela 10 y la 62 y cuando hablo de recuperar la territorialidad es porque nosotros volvimos, por ejemplo, a los barrios a través de las iglesias; tanto católica como evangélica. Volvimos también a los sindicatos, donde les damos el secundario a los trabajadores afiliados. Estamos en el Hospital, por ejemplo, en territorio, funcionando ahí.
¿El concepto de territorialidad significa acercar la disponibilidad del plan a la gente?
Es acercarnos a la gente y no esperar que la gente se acerque a nosotros; es cuidarle su propio ámbito, donde está desarrollándose, respetarle ese espacio. En busca de esa inclusión también ampliamos a los pueblos. Por eso tenemos FinEs en (Mariano H.) Alfonzo, en El Socorro y en Pinzon. Y para el cuatrimestre que viene estamos gestionando Manuel Ocampo y Acevedo; todo a través del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires porque el Gobierno Nacional, hay que decirlo, nos cortó el financiamiento. El plan FinEs estaba destinado a cerrar y por una decisión política del Gobernador Axel Kicillof, sigue funcionando porque lo está financiando la Provincia de Buenos Aires. Es una decisión política que las personas todavía tengan la posibilidad de tener estudios secundarios.
¿Cómo fue tu experiencia personal con este programa?
Fue un desafío muy grande, porque en los primeros meses yo hasta pensé en dejar la gestión porque era tal la desorganización que había, no por lo que es el plan FinEs en sí sino por cómo se había gestionado, lo que yo recibo, que realmente acomodarlo era todo un desafío muy grande, que insumía no solo mucho tiempo, sino tratar de comprender ciertas lógicas que están por fuera la normativa. Entonces uno tenía que ir comprendiendo situaciones muy particulares, en un momento me ví desbordado y tuve una charla con mi mentor político y la persona que yo siempre escucho, que es mi viejo, y él me dijo que no, que no podía renunciar porque tenía una responsabilidad. Así que seguí adelante y le agradezco que me haya apoyado en ese momento, porque la verdad que a través de todos estos años, logramos ordenar absolutamente todo; crecer en la matrícula, y que los docentes cobren en tiempo y forma.
¿Qué representa el desafío de enseñarles a adultos e inclusive adultos mayores?
Para los docentes también es un desafío. El docente de adultos lo primero que tiene que entender es que la persona que tiene frente a él cuenta con muchos conocimientos y que lo que hay que hacer es ponerle teoría a ese conocimiento que el adulto tiene "de la calle", por decirlo de alguna manera. Entonces el docente tiene que tener la apertura de entender que una persona, que, por ejemplo está aprendiendo matemática y es albañil, la está aplicando. Y así en las las diferentes áreas, porque son personas que tienen mucho bagaje y hay que estructurarlo. Hay que tener la humildad como docente de practicar mucho la escucha.
¿El adulto que va a capacitarse es permeable a adquirir nuevos conocimientos?
Es un placer dar clases con adultos, hay mucho respeto e interés, siempre están con el lápiz en la mano tomando apuntes. Hasta tal punto es así que muchos de nuestros estudiantes terminan cursando carreras universitarias. Hay gente que ya va con una idea de seguir y hay otra que con el mismo impulso y la motivación que adquieren, van a la Universidad sin haberlo pensado antes. Muchos de nuestros estudiantes terminan estudios superiores. Por eso estigmatizar y decir que las universidades no son para ciertos sectores es solo un prejuicio de una clase media que tiene ciertos miedos a perder sus posiciones, su postura.
¿Hay un límite para la matrícula de FinEs?
Es un tema operativo; nosotros más de 30 personas no podemos meter en un aula porque no sería pedagógicamente viable. Vamos siempre evaluando eso, que estén cursando en un ambiente lo más cómodo posible, donde puedan adquirir los conocimientos que propone el diseño curricular. Así que, bueno, es lo que estamos mirando y siempre evaluando, pero como tenemos tantas escuelas, cuando una escuela llega a la matricula, derivamos a la otra escuela y así vamos dándoles cobertura a todos.
En un momento se habló de que FinEs podría dejar de funcionar ¿en qué situación se encuentra hoy en día?
Eso se dio en un contexto en el cual el Gobierno Nacional decidió comenzar un fuerte ajuste en la educación y eso ajuste afecta a las universidades, que lo están sufriendo y mucho, y afecta también el plan de terminabilidad de FinEs y los terciarios. En ese ajuste caímos nosotros y en nuestro caso directamente lo iban a cerrar. No existía una autonomía ni un presupuesto propio. Es algo muy en boga. Por ejemplo, a la Universidad la ajustan no indexando su presupuesto de acuerdo con la inflación y de esa manera la va desfinanciando. Es otra manera de ejercerlo pero todas culminan en lo mismo, menos calidad educativa para los ciudadanos. Hablo de este tema porque también me compete, porque también estoy en lo que es terciario.
¿Qué clases das a nivel terciario?
Doy introducción a las ciencias sociales, que es una introducción a los objetos de estudio de las diferentes ciencias sociales, sociología, historia, geografía, antropología, etcétera. Y también doy historia del pensamiento argentino en una materia que se llama Educación y Transformaciones Contemporáneas. Además enseño en varias escuelas secundarias.
¿Hay interés en los alumnos para terminar la escuela secundaria?
Por un lado se da lo que te contaba sobre el interés de los alumnos pero por el otro se está instalando algo muy peligroso que viene desde la década del 90 y es eso de para qué estudiar si yo puedo ser un crack en las finanzas aprendidas por TikTok. Eso es un problema porque básicamente lo que hace es producir un vaciamiento muy importante tanto en la escuela secundaria como en los institutos. En la escuela secundaria se ve fuertemente este desinterés por el estudio, y los docentes tienen que hacer mucho esfuerzo para motivarlos, decirles que hay un futuro, y que ese futuro puede ser diferente, mejor, que pueden transformar sus vidas, que pueden ascender socialmente. Es lo que uno trata de instalar en los alumnos para que se motiven y sigan estudiando.
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