La avenida Vélez Sársfield (llamada en algunos casos boulevard) es el "corazón" del barrio Acevedo: allí se encuentran importantes sedes de espacios sociales como la Parroquia San Roque, una de las más importantes de Pergamino; y el club Trafico's Old Boys, institución decana del deporte local. Además de locales comerciales y de servicios de todo tipo.
Abarca una extensión de 600 metros; desde el Viaducto en el Sur hasta al Avenida Paraguay en el Norte y representa un punto neurálgico en la zona Norte, que los vecinos del barrio aprovechan para realizar sus compras diarias, transitar para dirigirse hacia otros puntos de la ciudad, asistir a servicios religiosos, tomar un café o simplemente pasear.
El viaducto cambió para siempre el ritmo de la avenida Vélez Sársfield.
Posee un ancho cantero central que hace poco más de diez años fue reformado por completo, cuenta con zonas de descanso, bancos y mesas. La parte central del mismo fue pavimentada y habilitada como bicisenda.
Implica además un punto de cambio de calles, ya que la totalidad de las arterias que atraviesan Vélez Sársfield cambian de nombre en la vereda Oeste de la misma; de esta manera España se convierte en Tucumán, Guido en Manuel de la Fuente, San Lorenzo en La Plata, Maipú en Bahía Blanca, Ramón Raimundo en Azul, Salta en Almirante Brown y Paraguay en Drago.
Modernas viviendas y locales comerciales conviven con edificaciones de principios del siglo XX.
Constituye no sólo un punto de encuentro sino también "de paso", por lo que resulta propicio para el desarrollo de distintos emprendimientos comerciales; transitando sus seis cuadras se pueden encontrar ferreterías, panadería y cafetería, locales de indumentaria, heladerías, bicicletería, inmobiliaria, gran cantidad de kioscos y polirrubros, casas de repuestos, agencias de lotería y hasta gimnasio. Además de la Parroquia y la sede social de Trafico's.
Sede de Tráfico's Old Boys; institucion decana del depórte pergaminense.
Se trata de una avenida antigua, primer punto de desarrollo al Norte de las vías del ex Ferrocarril Mitre, fue bautizada con el nombre del célebre jurista cordobés Dalmacio Vélez Sársfield; nacido en 1800 y fallecido en 1875, mentor del Código Civil que, con diversas reformas, estuvo vigente hasta 2015. Fue desarrollándose al ritmo de la ciudad y al igual que otras tantas avenidas pergaminenses creció como calle de tierra y recibió el pavimento varias décadas después de la instalación de las primeras viviendas.
Parroquia San Roque, en Vélez Sársfield entre San Lorenzo y Maipú, vereda Oeste.
El ritmo vertiginoso, el tránsito intenso a toda hora y la proliferación de locales nuevos y obras en construcción son un fenómeno relativamente novedoso para la avenida Vélez Sársfield, ya que hace poco más de 20 años la avenida era de un ritmo tranquilo, con muy poco tránsito y sólo funcionaban en ella algunos locales comerciales. Era una avenida muy "de barrio" por la que los domingos a la tarde apenas pasaba algún vehículo, y cuyo cantero central lucía "triste" y casi nadie usaba los bancos instalados en aquel entonces, que eran diferentes a los de hoy.
Entrado el siglo XXI aún había en la avenida gran cantidad de construcciones de principios del siglo XX, la arteria lucía antigua, detenida en el tiempo, con poco tránsito y nadie paseaba por ella, ya que tenía muy poco atractivo.
Bicisenda, mesas, bancos y una subestación de energía eléctrica en el cantero central de la avenida.
Lo que cambió la historia de la avenida Vélez Sársfield fue la apertura del viaducto, que permitió una vía directa de conexión con el Centro de la ciudad; basta atravesar el paso bajo nivel para estar en la zona céntrica: el simple derribo del gigantesco "paredón" de más de dos metros de altura y 45 centímetros de espesor ofrecía una clara barrera física que hacía que al Norte de las vías el barrio Acevedo fuera "otra ciudad", ya que no sólo no existía conexión física a un lado y otro de la vía sino que también había una barrera visual.
Durante casi un siglo, la única forma de cruzar a pie desde Rocha hacia Vélez Sársfield y viceversa era a través del "puente de hierro" (que hoy sobrevive pero tiene escasa utilidad práctica) lo que implicaba subir unas largas escaleras a uno y otro lado del mismo, lo que lo hacía poco funcional y complicado para las personas con algún problema de movilidad. Vélez Sársfield tampoco era útil para el tránsito vehicular a uno y otro lado de la ciudad, ya que se "cortaba" abruptamente al llegar a España/Tucumán y había que ir hacia el Oeste hasta Sarmiento o hacia el Este hasta La Rioja, para poder cruzar las vías en auto. En ambos casos eran más de 500 metros de distancia. En consecuencia, el tránsito en el lugar era muy poco.
Acceso al "Puente de Hierro" en 1997.
El mismo lugar, veintiocho años después.
Cómo se ha dicho en otras oportunidades, Pergamino es una ciudad dividida por las vías de los ferrocarriles Belgrano y Mitre, y por los arroyos Pergamino y Chu-chú, y en las últimas décadas las sucesivas administraciones municipales fueron buscando la integración entre barrios. Así fue como se hicieron y repararon varios puentes sobre los arroyos y se construyeron el viaducto Rocha-Vélez Sársfield, inaugurado a fines de 2005 y que conllevó también la inauguración del Parque España, y el Parque Belgrano, que abrió lo que antiguamente eran terrenos del ferrocarril Belgrano, que también constituía una barrera muy grande entre las zonas Este y Centro de la ciudad.
Edificios nuevos reemplazan a las antiguas casonas; toda la zona vive una intensa renovación.
Hace poco más de un año, se abrió también otro paso bajo nivel de las vías del Ferrocarril Mitre, a la altura de las vías del ex Ferrocarril Belgrano, siempre buscando la integración entre los barrios de Pergamino y un tránsito más ágil y cómodo para los vecinos.
En el caso del viaducto Rocha-Vélez Sársfield, el impacto fue muy grande y cambió para siempre la vida de la ciudad. No sólo el poder conectar en segundos ambas avenidas sino la creación del Parque España representaron una nueva forma de concebir la zona que revitalizó no sólo Vélez Sársfield sino también la calle España y todo el sector de Tucumán (que también son avenidas). En los antiguos predios ferroviarios funcionan gran cantidad de dependencias municipales y la zona fue renovada, luce agradable a la vista, está muy bien iluminada y los vecinos aprovechan los espacios para hacer actividades deportivas o disfrutar en familia.
Campanas de reciclaje sobre el cantero central.
Por supuesto, el cambio trajo el aumento del tránsito en Vélez Sársfield y el movimiento motivó a los comerciantes a invertir, algunas casonas antiguas fueron derribadas y otras reformadas para convertirse en locales de venta al público y en 20 años, el panorama en la zona cambió para siempre.
Así lo graficó Gisela, una vecina de la zona que comentó que "antes la avenida tenía movimiento sólo cuando había algún casamiento en la Iglesia, cuando había misa o actividades en el club, despúes el resto del tiempo estaba vacía. La mayoría de los edificios eran casas de familia, hoy son locales comerciales".
Algunas cosntrucciones antiguas resisten el avance de la modernidad.
Por su parte Oscar, que posee hace más de treinta años un comercio del rubro bicicletería, manifestó en diálogo con DiarioNucleo.com que "yo siempre trabajé igual porque la gente me conoce y tengo clientes desde hace muchos años, pero lo que cambió la avenida es impresionante, no sólo Vélez Sársfield sino también las calles aledañas tienen comercios y trabajan. Salís a la calle y está lleno de autos, la verdad es que creció mucho. Eso sí, también es medio complicado el tema porque es una zona con mucha gente y a veces los autos andan rápido y muchos se dirigen a las calles internas y doblar a la izquierda es medio complicado. Muchas veces se producen accidentes en la zona, es un tema a ver".
En igual sentido se expresó Gisela, que señaló. "A la hora de salida e ingreso a las escuelas por la avenida pasan un montón de motos y a veces se han producido accidentes; además el semáforo de la esquina de España es muy 'largo' y entonces se hacen filas de autos que llegan hasta Guido e incluso más aún, y mucha gente cruza caminando entre los autos que están esperando el verde, es incómodo y peligroso. No sé por qué el semáforo tarda tanto en cambiar pero en las horas pico es un problema".
El tránsito es muy intenso a toda hora.
Por otra parte, la vecina remarcó que: "Vivo a pocas cuadras de la avenida y compro todo allí, es bárbaro porque antes a las 9 de la noche acá no andaba nadie y hoy está todo abierto y en verano podés caminar y comprar a la tardecita, tipo siete y media y está lleno de gente, hay heladerías, hay supermercado. Antes no había nada de eso, sólo una ferretería y alguna verdulería. Nada más" expresó.
Consultada sobre el cantero central, en diálogo con DiarioNucleo.com Gisela comentó que "la verdad es que con la reforma quedó lindo pero yo no he visto que la gente use mucho las comodidades que instalaron, a veces vienen adolescentes y se sientan ahí a charlar o compran un helado y se cruzan hasta el cantero para tomarlo, pero son los menos, no viene mucha gente. También está el tema de los contenedores de reciclaje, que ahora por suerte están bien pero a veces desbordan de basura y no es muy agradable pasar por ahí al lado".
La esquina de Paraguay marca el límite Norte de la avenida Vélez Sársfield.
En cambio, Gisela señala que las bicisendas fueron una buena opción "me parece que son seguras y cómodas pero a veces los ciclistas no las usan y prefieren andar por la avenida, el problema son las esquinas, que son todas peligrosas, sobre todo las de Maipú y Salta, a veces un ciclista viene por la bicisenda y un auto dobla en la esquina y no lo ve. Hay que andar con mucho cuidado" resaltó.
Los vecinos aseguran que el semáforo tiene un tiempo de espera muy prolongado y que esa circunstancia dificulta el tránsito.
En su recorrida por el lugar, DiarioNucleo.com pudo comprobar que tanto el tránsito como la afluencia de clientes en la zona es intensa y permanente, sólo decae a la hora del mediodía y después de las 21, pero durante el resto de la jornada es una calle muy transitada y a su vez los comercios, prácticamente todos ellos, muestran gran cantidad de público. Sin dudas es una de las zonas más pujantes de Pergamino.
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