Cuenta la leyenda que durante el siglo III el emperador romano Claudio II " El Gótico" tomó una extraña resolución: decidió prohibir el matromonio entre jóvenes; con el pretexto de que los soldados solteron resultaban estar mejor enfocados en la batalla que los casados y teniendo en cuenta la importancia de las guerras para el imperio, aquello resultaba, en la mente del emperador, crucial para el éxito de las campañas y, por ende, para la popularidad del propio gobierno.
En aquellos tiempos el cristianismo católico se expandía rápidamente e iba alcanzando todos los confines del imperio, por lo que los matrimonios eran habituales y, teniendo en cuenta la esperanza de vida promedio de esos tiempos, que no llegaba a los 50 años, casi todas las parejas se casaban jóvenes. Por lo que la decisión del emperador era injusta y muy probablemente ineficaz, aunque el incumplimiento era duramente castigado; sin embargo; como siempre ocurre cuando se toma este tipo de medidas arbitrarias, muchos jóvenes decidían quebrantar la ley y casarse.
Valentín era un sacerdote católico romano que, violando la resolución del emperador, casaba de manera clandestina a cientos de parejas jóvenes; considerando siempre que la ley divina estaba por encima de cualquier decisión de los hombres.
En un momento, Valentín fue descubierto y las medidas tomadas contra el fueron drásticas: fue decapitado el 14 de febrero de 270.
Tiempo antes de su ejecución, cuando estaba encarcelado; uno de los guardias de la prisión desafió a Valentín para que curara a su hija, llamada Julia, que había nacido ciega. El sacerdote aceptó el desafío y pasó largas horas rezando por la recuperación de la niña, que finalmente, siempre según la leyenda, logró adquirir el sentido de la vista, lo que hizo que tanto el guardia como toda su familia se convirtieran al cristianismo.
Varios siglos después Valentín fue santificado y su nombre fue durante mucho tiempo sinónimo de amor, matrimonios y parejas felices, conmemorándose el día de su fallecimiento como un momento para reflexionar sobre la importancia del afecto entre seres humanos.
Como ocurrió con otras fiestas religiosas tradicionales como la Navidad, el Día de Acción de Gracias o San Patricio, entre otras; el siglo XX y la cultura pop hicieron que esas celebraciones sumaran un costado comercial que tiendas y empresas de servicios aprovechan para lograr un incremento en las ventas.
La fecha es muy popular en los países anglosajones, donde hay toda una serie de eventos y actividades; y desde hace algunos años comenzó también a implementarse en la Argentina, donde rápidamente cosechó gran cantidad de adeptos que hacen regalos, envían flores o tarjetas, o invitan a su pareja a cenar.
En Pergamino, según pudo averiguar DiarioNucleo.com, la última opción es claramente la más requerida; ya que existe en la ciudad una importante oferta gastronómica de buen nivel, con ambientación adecuada para vivir una noche especial; según los propietarios de dos restaurantes, y el dueño de un local nocturno consultados para la confección del presente artículo, las reservas están agotadas y algunos de ellos decidieron elaborar un menú especial o amenizar la noche con música romántica, en algún caso interpretada en vivo, como un toque distinguido par aportarle algo nuevo a la noche "está pasando cada vez más y no sólo en este caso, cada vez más para fiestas como el Día del Padre o algún otro evento parecido la gente prefiere gastar en una buena comida antes que en un regalo costoso, es una tendencia actual" comentó uno de los gastronómicos consultados por DiarioNucleo.com.
Aunque la letra de una popular canción romántica menciona que las flores son cosas de "amantes a la antigua"; la demanda de rosas, claveles y orquídeas se incrementa en este momento del año "es un gesto de distinción que casi siempre cae muy bien en la persona que lo recibe" dijo a DiarioNucleo.com el propietario de una florería "los más osados se llevan un buen ramo bien armado y los más discretos compran un pimpollo, pero la verdad es que las ventas crecen.
En cambio, un regalo clásico de enamorado como los bombones no son demasiado requeridos para los festejos de San Valentín, probablemente debido a que en el hemisferio Sur la fecha cae en pleno verano, una época no muy adecuada para el consumo de alimentos con muchas calorías "no han venido ni a preguntar" dijo a DiarioNucleo.com el propietario de una confitería céntrica con muchos años en el rubro "sólo un hombre realizó una consulta por el tema, nada más" agregó.
Otro regalo típico entre parejas que conlleva distinción y romanticismo son los perfumes. Sin embargo, al menos en Pergamino, el público no parece demasiado interesado en ese tipo de productos "aunque en lo que va del año las ventas vienen bien, la verdad es que hasta el momento no vendimos nada relacionado con San Valentín" explicó a DiarioNucleo.com la encargada de ventas de una perfumería ubicada en pleno centro "parece que los perfumes no aparecen en la lista de los que quieren regalar algo, y eso que tenemos ofertas muy buenas, productos de muy buena calidad a precios razonables; hay para todos los gustos; sin embargo específicamente para San Valentín no hubo ventas" remarcó.
Por otra parte, hace algunos años aparecieron comercios específicos dedicados a la venta de productos pensados como obsequio: las "regalerías", que ofrecen elementos típicos como para tener un gesto con alguien: equipos de descorche y escanciado de vino, equipos de mate, billeteras y tarjeteros, lapiceras distinguidas, algunos juegos de mesa, estuches, equipo de herramientas para elaborar asados, conjuntos compuestos por tabla de madera, cuchillo, tenedor y vaso, botellas térmicas, tazas, objetos que habitualmente la gente no compra para sí sino para tener un "detalle" con alguna persona en un momento especial.
Según Daiana, empleada de uno de estos comercios, en este caso sí hubo consultas y compras para San Valentín: "este año se vendieron mucho las botellas térmicas, un regalo con el que quedás bien y además es muy útil, cada vez vemos más gente caminando, en el trabajo y hasta en el auto con botellas térmicas para tener siempre a mano un poco de agua fresca. Son prácticas y cómodas" detalló y agregó que "pasó un poco la moda de las tazas, que antes se vendían un montón, pero siempre está el que las lleva ya que no son caras y es un lindo regalo. Tenemos áhora unos mates 'autocebantes' muy lindos que también han salido bastante. Las mujeres suelen llevar el equipo para comer asado, que es muy práctico porque viene con estuche" explicó a DiarioNucleo.com
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