Hubo una época en la que sindicatos y gremios buscaban realizar gestiones para que sus afiliados tuvieran la posibilidad de ser propietarios de una vivienda, algo impensado en la actualidad. La forma de financiamiento podía variar pero por lo general los barrios se construían con fondos aportados por el sindicato o gremio, o bien esas instituciones se convertían en garantes de créditos hipotecarios otrogados por una entidad bancaria.
Durante varias décadas, aunque condicionado por los vaivenes económicos característicos del país, el sistema funcionó y gran cantidad de trabajadores argentinos tienen su casa gracias a este tipo de planes de vivienda.
Hoy, por una serie de cuestiones complejas que escapan al objeto del presente artículo, el sistema de acceso a la casa propia a través del sindicato es una práctica en desuso; los últimos proyectos impulsados bajo esta modalidad generaron frustración y problemas judiciales, y en muchas ocasiones las construcciones debieron ser financiadas con fondos del estado provincial o nacional.
La plaza del barrio UPCN, su estado motiva de críticas por parte de los vecinos.
La geografía de Pergamino tiene gran variedad de ejemplos de barrios que hoy son clásicos y que se edificaron mediante ese sistema: Municipal, Smata, Luz y Fuerza, Ferroviario y el enorme complejo de la UOM son claros ejemplos que funcionan como testimonio de que en una época un trabajador podía comprar su casa mediante el sindicato que lo representaba.
Ese es el caso del barrio UPCN, del sindicato Unión del Personal Civil de la Nación: ubicado en la zona noreste de la ciudad; limitado al Sur por la calle Tucumán, que lo separan del barrio La Rioja, al Este por las vías del ex Ferrocarril Belgrano, donde se instaló una plaza que funciona como límite con el barrio Virgen de Itatí, al Norte con la calle La Plata y al Oeste con la calle Baradero, que en ambos casos lo separan del barrio Acevedo; es un complejo habitacional pequeño, compuesto por 50 vivendas y donde los vecinos se conocen y tienen buena relación entre ellos.
Durante muchos años, tanto UPCN como La Rioja, un barrio vecino, estuvieron "cercados" por las vías de los ferrocarriles Mitre y Belgrano, de hecho ambas vías se cruzan en el vértice sudeste del barrio, por lo que el tránsito era casi inexistente; a finales de 2023 se inaugró el viaducto "Ugarte-Itatí", que anuló las vías del Belgrano y que pasa por debajo de las del Mitre; lo cual mejoró la conectividad pero al mismo tiempo incrementó de manera significativa el tránsito por la zona, con los consabidos inconvenientes.
UPCN alcanzó recientemente cuatro décadas de vida (fue inaugurado en 1984) y gran cantidad de los moradores originales siguen viviendo en el barrio al que definen como "tranquilo" y "agradable para vivir" aunque no exento de algunos inconvenientes como calles con asfalto muy deteriorado, presencia de malezas en el sector Este, complicaciones con el suministro de agua y falta de alumbrado público, entre otros inconvenientes.
Vecinas del barrio
Durante su recorrida por el barrio, DiarioNucleo.com dialogó con Graciela, que vive desde hace 40 años en UPCN y con Claudia, radicada en el lugar hace 20, que compartieron sus experiencias de vida y analizaron las ventajas e inconvenientes de la vida cotidiana en la zona.
"Vivo acá hace 40 años" empezó contando Graciela "Cuando entregaron las casas no había agua corriente ni pavimento. Así que al poco tiempo se creó una comisión destinada a traer todos los servicios al barrio, cosa que poco a poco se fue logrando" explicó.
"Las casas son todas iguales en su construcción aunque hay algunas diferencias en los terrenos, ya que algunas tienen más patio y otras menos" explicó por su parte Claudia "en un principio las casas iban a ser de dos plantas, pero finalmente se rediseñó todo el barrio y terminaron teniendo sólo planta baja" detalló.
El viaducto "Ugarte - Itatí", inaugurado a finales de 2023, mejoró la accesibilidad al barrio pero aumentó el caudal de tránsito.
"Fue bastante curioso lo que pasó porque las casas estaban en su momento terminadas pero les faltaban los accesorios de gas: cocina, termotanque y calefactor" intervino Graciela "sin embargo surgieron una serie de inconvenientes con el banco y nos avisaron que nos mudáramos porque corríamos el riesgo de perder las viviendas; no recuerdo muy bien cómo fue pero sí me acuerdo de que nos dieron la llave y nos vinimos. Tiempo después vino un escribano, hizo todo un relevamiento y nos dieron la entrega definitiva" contó.
"Yo hace 20 años que vivo acá y en este tiempo el barrio cambió, pero no demasiado, no tanto como otros barrios de Pergamino, la gente sigue siendo la misma, a lo sumo un par de familias nuevas pero después los vecinos son todos los mismos" comentó Claudia.
"Es un barrio donde la mayoría somos gente grande, hay pocos chicos y la mayoría somos moradores originales. Gracias al trabajo de los vecinos tuvimos cloacas, agua corriente y pavimento, aunque hoy está todo roto" manifestó Graciela.
Accesibilidad
Consultadas por DiarioNucleo.com, las vecinas del barrio UPCN manifestaron que el barrio tiene algunos inconvenientes en ese sentido: "es una zona que con el transcurso del tiempo ha quedado como céntrica. Estamos a seis cuadras de Rocha y del Parque España. Sin embargo nos quedan lejos las paradas de colectivo y hasta hace poco estábamos como aislados" remarcó Graciela.
Por su parte Claudia señaló que "si no tenés movilidad la verdad es que a veces se hace incómodo desplazarse porque el transporte público no es muy eficiente y queda lejos".
Higiene
Ante la pregunta de DiarioNucleo.com respecto de las condiciones de higiene en el barrio UPCN las vecinas señalaron que por un lado el sistema de los contenedores funciona correctamente y por el otro, el sector de la plaza presenta numerosos problemas.
"Con el tema de la recolección de residuos no tenemos problemas; aunque deberían cada tanto desinfectar los contenedores, pero en líneas generales eso está bien" señaló Graciela.
El canal de desagüe que pasa por la plaza del barrio y corre paralelo a las vías del ferrocarril, con basura y pastos crecidos.
"El problema es lo que pasa en la plaza y toda la zona. Hasta hace un año y medio o dos, no había problema con el corte de pasto, venían regularmente y realmente no había quejas. Después no sé qué pasó, pero vivimos inundados de pasto. Hicieron un cunetón enome que pasa justo al lado de las vías, que funciona como desagüe de un barrio privado que está cerca de la Ruta 32, toda el agua de esa zona pasa por el canalón, que después pasa por abajo de las vías de Mitre, dobla y se entuba y va al arroyo Chu-chú. Ocurre que está lleno de pasto y mugre" detalló Graciela.
"Todo el arbolado que está junto al barrio fue plantado por los vecinos, en todos estos años la Municipalidad no puso ni uno" siguió contando Claudia "así que tenemos una plaza hecha con juegos viejos y rotos y sin árboles. Una pena" puntualizó.
Los únicos árboles presentes en la plaza fueron plantados por los vecinos hace más de treinta años.
"Hicimos los reclamos correspondientes y llamamos infinidad de veces al 147" señaló Graciela "te atienden muy bien, te prestan atención, no te cuestionan ni refutan nada, pero después tampoco solucionan el problema" remarcó y agregó "a los problemas que tiene la plaza se suma además que no tiene alumbrado público, de noche es muy oscura y complica el tena por la cuestión de la seguridad" manifestó y agregó que "en cuanto al pasto, cuando está así de largo vienen los mosquitos, las lauchas y también los delincuentes; creo que no me equivoco si digo que el tema de la plaza es el principal problema que tenemos en el barrio. En el proyecto del viaducto que hicieron para abrir el paso por abajo de las vías del Mitre, ahí parquizaron, cortaron el pasto y quedó precioso. De ahí para acá empieza la decadencia. Es así de claro" señaló.
Seguridad
En los relevamientos que realiza DiarioNucleo.com en los barrios de Pergamino, se consulta a los vecinos acerca de la cuestión de la seguridad, conociendo que el tema del delito encabeza todas las encuestas en lo que hace a las preocupaciones ciudadanas: "El tema de la seguridad en el barrio es complicado por una serie de cuestiones" dijo Graciela "Tenemos la plaza con los pastos altos, no hay luz y gran parte de los tapiales dan contra ese lugar; a mi casa particularmente entraron varias veces, lo que hacen es meterse en los patios y llevarse cosas. Salvo una vez que por fortuna no pasó nada porque volvía de Rosario con mi marido y cuando entré había dos personas dentro de mi casa, estaba todo revuelto y mientras yo estaba revisando la casa en un momento aprovecharon para escapar. Así que por suerte no nos cruzamos porque tal vez hubiera sido mucho más grave" contó.
La falta de alumbrado en este sector genera problemas de inseguridad, según manifiestan los vecinos.
"También solemos escuchar que andan por los techos, y hay varios vecinos a los que les han robado cosas o les han barreteado las puertas" dijo por su parte Claudia "se da el caso de que hay varias carencias, porque en la zona del límite entre UPCN e Itatí tendría que haber una cámara tipo domo, pero no está. Nosotros hemos tomado algunas medidas, tenemos el grupo de Whatsapp donde nos vamos avisando si vemos algo raro, tenemos la alarma vecinal y hace un tiempo compramos cámaras con esa ayuda que daba la Municipalidad, pero no están monitoreadas por ellos sino por nosotros, por los vecinos del barrio" explicó.
"No nos sentimos seguros acá en el barrio, creo que tendría que haber más controles, colocar cámaras y aumentar mucho el alumbrado público" aportó Graciela.
Tránsito
Consultadas por DiarioNucleo.com respecto del tránsito en el barrio UPCN, las vecinas manifestaron que el tránisto es muy tranquilo, ya que dos de las calles son "sin salida", pero se quejaron por el estado del pavimento.
"El tránsito en general dentro del barrio es tranquilo, pero desde la inauguración del viaducto se incrementó mucho la cantidad de autos y motos que pasan por acá y el cambio fue notable" señaló Graciela.
Pozo de gran tamaño cubierto con brea en la calle Manuel de la Fuente norte. Los vecinos señalan que los arreglos son de corta duración.
"Cuando los vecinos hicimos las gestiones para asfaltar las calles pagamos un buen pavimento y lamentablemente hoy está todo roto" comentó Graciela "el problema es que revientan los caños de agua y entonces tienen que romper las veredas y la calle para hacer las reparaciones y de a poco se va destruyendo todo. Acá rompieron tantas veces en este pozo negro grande que hay en la mitad de la calle que abajo ha quedado un hueco. A tal punto que la penúltima vez que lo arreglaron, venía el cañón de la basura que había bajado el contenedor y cuando pasó por ahí le quedó hundida la rueda dentro del hueco" contó y agregó que "Vinieron, tiraron bastante brea, a los cuatro o cinco días, no sé quién pasó y se hundió de nuevo. Ahora vinieron antes de ayer, volvieron a poner un montón de brea y no sé cuánto va a durar" remarcó.
Cordón roto en el acceso a una de las viviendas del barrio.
Por su parte Claudia contó que "Los caños de agua se han roto en su mayoría y entonces hay un pozo frente a cada casa, que es el que tuvieron que hacer para reparar las tuberías" explicó y agregó que "cuando trajeron el agua nosotros queríamos que los caños fueran por la vereda porque no queríamos que nos deteriorara el pavimento, pero se encapricharon en que fuera por la calle y bueno, ahí están las consecuencias" señaló. 7
Asfalto deteriorado y acumulación de agua en la calle Baradero.
Agua Potable
Al igual que gran parte de Pergamino, el barrio UPCN no está a salvo de los inconvenientes con el suministro de agua "Más allá del problema de los caños (ya explicado), agua para tomar tengo" señaló Graciela ante la consulta de DiarioNucleo.com "pero lo que no tengo muchas veces es una presión como la gente; el lavarropas tarda dos horas en cargarse, vas a bañarte y salen unas gotas, los problemas típicos de la falta de presión" contó.
Pozo realizado para reparar tuberías de agua; hay uno frente a casi todas las casas.
Vida en el barrio
Por último, las vecinas de UPCN consultadas por DiarioNucleo.com en relación con la vida en el barrio; se manifestaron conformes con el lugar y aseguraron que, en caso de tener la oportunidad, no se mudarían.
"Es un barrio tranquilo, cómodo y las casas son buenas, nos conocemos y ayudamos entre los vecinos, yo no me mudaría" maniestó Graciela.
"Me siento muy cómoda acá, más allá de los inconvenientes que, creo que si se ocuparan un poco se podrían solucionar, el barrio me gusta" finalizó Claudia.
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