El viernes 13 de este mes, Casa Pueblo, un espacio de acompañamiento comunitario que funciona en el barrio Kennedy, estuvo de festejo por dos motivos importantes: por un lado la culminación de otro año en sus actividades y por el otro el hecho de que finalmente poseen casa propia, ya que se logró adquirir la misma edificación que venían utilizando en condición de inquilinos.
Romina Farías y Joaquín Chamorro son los coordinadores del lugar; que brinda a través de diversos talleres una alternativa de integración para los jóvenes.
Según comentaron desde la entidad: "Muchas veces la carencia de medios y de contención familiar por diversas razones se convierte en un camino propicio hacia la marginalidad o el consumo de sustancias adictivas. Precisamente la labor del centro a través de sus talleres de arte, gastronomía o música es darle a los pibes la oportunidad de descubrir sus propias capacidades artísticas, laborales y de expresión".
Fue una fiesta cálida y alegre con presencia de vecinos y una cantina que ofrecía refrescos y empanadas de propia elaboración. Hubo agradecidas palabras de Romina y Joaquín, sus organizadores, y muchas canciones a cargo de los chicos del barrio y los músicos invitados.
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