Eduardo Vazquez: "A dos siglos de su creación, las ventajas del ferrocarril como medio de transporte no han sido superadas"
El presidente de la Asociación de Preservación Ferroviaria (APREF) relata los comienzos de la entidad y comenta las novedades con relación al espacio temático próximo a inaugurarse en el Parque España.
Hace poco más de 30 años, en el contexto de lo que a principios de los años 90 se denominó Reforma del Estado Argentino, un plan gubernamental sustentado en el recorte del gasto público y la privatización de empresas estatales, la entidad Ferrocarriles Argentinos, propiedad del estado nacional, fue privatizada y los distintos ramales se concesionaron a diversas firmas para su explotación y mantenimiento.
Si bien todo el esquema ferroviario operaba con severas deficiencias al momento de su privatización, lo cierto es que a largo plazo las consecuencias de esa acción política resultaron devastadoras y en muchos casos irreversibles; ya que las empresas concesionarias se dedicaron a explotar los ramales más rentables; principalmente los que conectan el Conurbano bonaerense con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dejando abandonados y retirando del servicio decenas de servicios en el interior del país. Lo que ocasionó que muchos pueblos quedaran aislados y cayeran en decadencia económica. Gran parte del material rodante, las herramientas y los edificios quedaron abandonados, se vendieron como chatarra o quedaron a merced de vándalos y usurpadores.
En aquel momento y ante esta situación, un grupo de pergaminenses entusiastas de todo lo relacionado con el ferrocarril comenzaron a reunirse los sábados por la tarde y a rescatar lo que se pudiera de lo que alguna vez había sido el pujante y desarrollista ferrocarril argentino. Así nació la Asociación de Preservación Ferroviaria (APREF), que desde hace treinta años se dedica a recuperar, restaurar y exhibir una gran cantidad de elementos que, de no ser por su trabajo, se hubieran perdido para siempre.
Además, en el transcurso de los últimos 20 años la entidad logró crecer en cantidad de elementos recuperados, contar con espacio propio, recuperó gran cantidad de bibliografía y participa de eventos culturales y sociales, entre otras actividades.
Uno de los mentores principales de APREF fue Eduardo Vázquez, electricista y apasionado de todo lo relacionado con el ferrocarril; presidente de la entidad y uno de los más grandes conocedores de la historia ferroviaria.
Durante la última edición de EN VIVO: DiarioNucleo.com; que se emite los martes a las 19 por la señal de streaming Fana Digital, Vazquez estuvo en el programa y contó la historia de la agrupación, habló sobre las ventajas del ferrocarril y manifestó su frustración por la falta de acompañamiento por parte de las autoridades políticas; algo que fue una constante en los 30 años de vida de APREF:
¿Podrías hacer una síntesis de a historia de APREF?
Apref nace porque un grupo de vecinos a los que le interesa el tema histórico, cultural, patrimonial y ferroviario en particular, vieron la necesidad de crear una asociación que rescatara y evitara la pérdida total del patrimonio; estoy hablando de mediados de la década del 90, cuando el "riojano carismático" empezó el desastre ferroviario, que ya venía de antes, pero se puede decir que él le pegó el tiro de gracia.
¿Por qué el tren tiene tanto atrativo para la gente?
Por diversas razones. Primero porque es un medio de transporte muy particular; de transportar mucha gente simultáneamente. En los viajes en trenes expresos, esa gente convive por muchas horas y puede hacer cosas que no puede realizar en otros medios de transporte como levantarse del asiento, caminar, ir a otros coches. Los expresos tenían su restaurante, tenían camarotes; vagón cine. Así que la gente mayor que lo alcanzó a usar tiene la parte nostálgica, afectiva. Los que trabajaron en el ferrocarril también. Pero más allá de esas cuestiones de tipo nostálgica o de cariño por el tren, hay que remarcar que este medio de transporte cumplió 200 años y las características que le dieron ventaja en su creación todavía no han podido ser superadas.
De los medios terrestres de transporte, el tren a nivel internacional, y sobre todo en los países que tienen tecnología de punta, se sigue modernizando, se sigue explorando para buscar la forma de hacerlo más rápido, más confortable, más eficiente, más duradero. Es decir, los países que están a la vanguardia en ciencia, en economía y en organización política, apuestan al tren. Es decir, ellos evidentemente no se enteraron que el tren es una porquería que da pérdida y que hay que desarmarla y desprenderse de él cuanto antes, como hacemos nosotros. Esto último lo digo con ironía, claro está.
Por otro lado, está la cuestión histórica, y acá en Argentina en general y en en Pergamino en particular, todavía no se le ha dado la dimensión que tiene, la importancia que tiene el trabajar en el rescate de la historia.
Por su parte, para los más jóvenes, la magia del tren es que nunca tuvieron la posibilidad de viajar en uno y descubrir lo que eso significa.
Cuando ustedes empezaron no tenían prácticamente nada.
El hecho de haber empezado hace prácticamente 3 décadas nos dio la posibilidad de obtener los logros que hemos alcanzado. Porque sabemos, incluso por las redes sociales, ya que estamos conectados con el resto del país, de otras localidades donde después tuvieron la misma iniciativa; empezaron a constituir un museo ferroviario y se encontraron con que no tenían elementos: las estaciones fueron abandonadas, arrasadas, los vehículos fueron cortados con el soplete, las vías fueron levantadas, se metieron ocupantes en las instalaciones, y a lo que había en materia de archivos, bibliografía, elementos de comunicación y todo eso, lo vandalizaron, lo rompieron o lo vendieron por peso. Esa es la general en todo el país y es tristísimo.
Entidades como la nuestra, no solo no hay en el rescate patrimonial que hemos logrado sino que prácticamente no existen este tipo de instituciones. Son contadas con los dedos de las manos.
Varias veces ha venido gente de otras localidades, con experiencia ferroviaria, y se ha asombrado de lo que ustedes lograron hacer.
Es así; en un momento determinado, cuando nosotros estábamos en la gestión para traer a Pergamino, gestión malograda por cierto, el coche presidencial que utilizó Don Arturo Illia; vinieron a visitarnos, las máximas autoridades ferroviarias en el plano histórico, en el plano institucional y hasta en el plano gremial, vinieron representantes hasta de los gremios. Y no solamente nos colmaron de felicitaciones y se asombraron, sino que nos terminaron pidiendo colaboración para restaurar elementos del Museo Ferroviario Nacional. Mis compañeros sacaban pecho cuando les hacían esa propuesta.
Nos terminaron confesando que no habían visto en el país un museo como este.
Ustedes han elevado gran cantidad de propuestas en relación con el Museo y la gente de la ciudad.
Muchas, y lo que no entendemos es por qué los funcionarios, en lugar de acompañar estos emprendimientos, siempre están poniendo escollos y cajoneando expedientes. Es feo hablar de este tipo de cosas, porque muestran la miseria humana. Antes de pasar por ingratas experiencias, nosotros teníamos el concepto de que si un grupo de vecinos se arremanga para trabajar en algo determinado para la comunidad, los funcionarios y las autoridades se van a poner contentos porque hay alguien que está dando una mano solidaria y les está facilitando la tarea. Pues no, no pasa eso sino que sacan lo peor de sí.
¿A qué experiencias ingratas te referís?
Imaginate que en tres décadas hay como para escribir un libro. Lo meritorio es llegar a 3 décadas y no haber bajado los brazos, porque directamente hay cosas que son para acobardar a cualquiera: los mediocres se saben mediocres y entonces quieren nivelar para abajo. Si alguien tiene una buena idea o un buen proyecto, lo van a tratar de hacer fracasar con todas sus ansias. En nuestro caso hasta ahora no lo lograron del todo, pero daño hacen. Les agarra como un ataque de celos, y eso que nosotros no militamos en ningún sector político, ni nos metemos bajo el ala de nadie. Muy por el contrario; a los que alguna vez se arrimaron con ese tipo de intenciones los hemos echado de entrada.
El trabajo de ustedes es voluntario
Netamente voluntario y durante más de dos décadas sin fondo alguno, los gastos que se hacían salían de nuestros propios bolsillos y como hay otros integrantes que también son gente de oficio, aportábamos nuestras propias herramientas aparte de nuestro tiempo y nuestro trabajo. Así se fue construyendo Apref.
¿Tienen material rescatado del Belgrano y del Mitre, las dos líneas que funcionaban aquí en Pergamino?
Claro, porque a pesar de que estamos en el ferrocarril Mitre en este momento, nuestra labor histórica no discrimina a un ferrocarril del otro. Incluso tenemos elementos que no son ni siquiera de Pergamino. Toda la historia. Y decía recién que no se valora en su justa medida la importancia de todo lo que tiene que ver con la historia del ferrocarril, porque el ferrocarril llega a Pergamino en el siglo XIX y la República Argentina se crea en ese mismo siglo. La llegada del ferrocarril, es bandera de largada para la explotación de los campos. Nuestra principal actividad, que es la agropecuaria, no existía hasta antes de la llegada del ferrocarril porque directamente no tenía sentido sembrar un campo y no poder trasladar esa cosecha a puerto. O criar animales y no poderlos llevar a frigorífico, por ejemplo, que ya había a fines del siglo XIX en Buenos Aires, pero nos separan 200 kilómetros.
Digamos que el ferrocarril impulsó el desarrollo de Pergamino
Cuando charlamos con la gente, los ponemos en contexto, porque uno está rodeado de confort, de una serie de servicios y de cosas que tiene a su alcance en este momento, inconscientemente se piensa que siempre fue así, pero en realidad no lo fue. Y entones el ferrocarril jugó un papel importantísimo, con el ferrocarril llegan las telecomunicaciones, los diarios de Buenos Aires, teníamos diarios acá en Pergamino, otra cosa que la gente comúnmente desconoce, pero llegan las noticias internacionales al día, era como un milagro eso. Los diarios, los libros, las revistas, todo llegaba por la vía; la gente por ejemplo de mi generación, todo lo que leyó en materia de diarios de Buenos Aires, revistas, publicaciones de todo tipo, la recibió a través del tren.
También el abastecimiento de los negocios, ya sea de la venta de alimentos, herramientas, la ropa, las telas de las tiendas, la ferretería, los autos llegaban por tren porque directamente no existían las rutas pavimentadas, son todas cosas de bastante avanzado el siglo XX.
Las líneas telegráficas que unían estación con estación eran utilizadas por el correo también para la transmisión de los telegramas que era la manera rápida, y la correspondencia, toda la correspondencia que uno despachaba del correo iba a la estación y por tren a los distintos puntos a donde iba dirigida. Los caudales de los bancos, todo se movía por tren.
Incluidas las personas...
Las personas y toda la producción que empezó a salir. Aparte como generaba mucha mano de obra, fue fuente laboral de muchísima gente. Yo puedo contar una experiencia personal, ya que cuando era chico mi padre, los vecinos de las dos casas de al lado eran empleados ferroviarios, y un vecino que vivía unas casas más allá era jubilado del ferrocarril. Imaginate que cuando había un aumento de sueldo la economía de la ciudad se dinamizaba totalmente; con todo esto quiero decir que ahondar en la historia ferroviaria es investigar de la propia historia de nuestra ciudad y del país, y en un país que ha sido tan desaprensivo en su propia historia, cada papel, cada documento, cada foto, cada cosa que se salva, en nuestro caso a través de la investigación con un ferroviario, es importantísimo.
Están poniendo en marcha el proyecto del espacio temático en el Parque España
Ocurre que nuestro trabajo no se agota en lo que describí recién de recupero de fotos, elementos de comunicación, herramientas y vehículos, sino que también hemos proyectado la utilización de las áreas ferroviarias. Todo lo que la gente está viendo que se está logrando ahora de convertir lo que eran esos espacios en parques son proyectos nuestros formalmente presentados hace más de 20 años, eso como ejemplo para que vean que se toman su tiempo para concretar nuestros proyectos. Fueron en su momento tratados en el Concejo Deliberante, aprobados por unanimidad y después oportunamente cajoneados, después con nuestra insistencia, se fueron haciendo por etapas.
Ahora estamos cerca de la concreción de lo que queríamos que era convertir eso en un parque temático, precisamente porque si estamos en terrenos ferroviarios donde están las rieles, donde están los edificios, las estructuras ferroviarias, eso se puede parquizar y convertirlo en un lugar verde y recreativo; para al mismo tiempo valorizar las estructuras, las instalaciones, las edificaciones.
La idea es que la gente conozca, sepa qué antigüedad tienen los edificios, para qué se los utilizaba, y eso lo veníamos haciendo ya con las visitas de los chicos de la escuela, porque casi todo lo que hacemos lo pensamos fundamentalmente para los chicos, para los más jóvenes, porque tienen que tener la oportunidad de descubrir un mundo totalmente desconocido para ellos, ellos no vieron ni el ferrocarril en marcha, ni lo utilizaron, ni saben de qué se trata.
Por otra parte, a la historia de Pergamino no te la cuenta nadie, uno transcurre la escolaridad primaria, secundaria y hasta la universitaria y puede adquirir muchos conocimientos de historia universal, pero no saben qué pasaba acá hace 50 años, mucho menos 100, mucho menos 200. Es una deuda que hay con las generaciones.
¿Cómo se instrumenta todo eso que comentás en este parque temático en particular?
Implica el aprovechamiento de la vía de lo que era la Playa de Maniobras, con algunas pequeñas correcciones transformamos eso en toda una recorrida por el lugar que arranca en la plazoleta de la estación, pasa por detrás de lo que es hoy la Comisaría de Policía y que antes era el vestuario de la gente que trabajaba en el galpón de máquinas, pasa por el frente del Galpón de Máquinas donde está nuestro Ferromuseo, sigue avanzando hacia el viaducto, ahí construimos una gran curva...
Para lo cual tuvieron que enseñarles a las cuadrillas, porque no hay obreros con experiencia ferroviaria.
Claro, a los muchachos que están trabajando les damos las directivas de lo que tienen que hacer y lo suplimos con herramientas que hasta de una manera divertida hemos tenido que descolgar de los tableros que teníamos en exposición en el museo, porque no hay otra manera de conseguir herramientas para trabajar en las vías.
Después que hace esa gran curva en el viaducto, regresa, pasa por detrás de esos tanques elevados de Autoclásica, por detrás del Galpón de Máquinas, donde está la Escuela de Bellas Artes, cruza el sendero peatonal y avanza hasta el punto de partida. O sea que la recorrida, a grandes rasgos para la gente se dé una idea, tiene la forma de una gota.
¿Tienen alguna fecha tentativa para la apertura?
Creíamos que íbamos a llegar a la inauguración en estos días y bueno, unos trabajos que nos vimos obligados a suspender nos retrasaron, pero de cualquier manera no va a pasar mucho tiempo hasta que se pueda concretar.
¿El Parque Belgrano fue inicialmente un proyecto de APREF?
Así es; pero sin el lago, siempre aclaro eso. También la unión a través de los terraplenes del Parque Belgrano con los terraplenes del Arroyo, y la utilización del puente peatonal, el puente ferroviario que cruza el Arroyo. A ese proyecto le llamamos el Puente de los Cuatro Barrios: Trocha, 27 de Noviembre, Kennedy y 9 de julio; es cómodo para todos esos vecinos; que peligrosamente lo están usando así como está, caminando entre los durmientes, lo que es un peligro terrible. Lo que pasa es que queda práctico, hay que tener en cuenta que entre el puente de la ruta 8 y la avenida Rocha hay mil metros, y el puente ferroviario está justo en el medio, o sea que es muy práctico para la gente, que va a hacer los mandados, que cruza de un lugar al otro. Además, no se trata de construir un puente porque ya está hecho, solamente hay que ponerle un sobrepiso, que cuesta 3 pesos con 50, una iluminación, una barandita, y bueno, es porque nosotros estamos continuamente pensando alternativas en que las instalaciones, la historia y los elementos ferroviarios, brinden un servicio a la comunidad.