Desde mediados de noviembre, los establecimientos educativos del nivel primario llevan adelante la inscripción para el ciclo lectivo 2025 que, según se informó desde el Ministerio de Educación bonaerense, comenzarán el miércoles 5 de marzo.
En ese contexto, en lo relacionado con la educación primaria en establecimientos de gestión pública; en los últimos días tomó notoriedad una realidad que, si bien es una constante desde hace seis o siete años, en esta oportunidad se agravó y es el hecho de que algunas escuelas cuentan con una matrícula muy reducida mientras que otras deben confeccionar listas de espera; utilizar sistemas de prioridades e inclusive no admitir ingresos debido a la gran demanda.
Según informaron fuentes del ámbito docente a DiarioNucleo.com, al menos dos establecimientos educativos debieron, una vez hecha la inscripción, comunicarse con parte de los padres de los alumnos anotados para informarles que no sería posible la admisión de sus hijos al establecimento, lo cual causó profundo malestar entre ellos, que debieron salir a "buscar banco" de manera desesperada cuando hacía sólo unos días estaban confiados en la escolaridad de sus hijos para 2025.
Como contracara de esa realidad, otras escuelas bregan para mantener su matrícula y cuentan con cursos que no superan los diez alumnos y, siempre según fuentes relacionadas con la docencia, a fines de noviembre un colegio primario de la zona Sur contaba sólo con un inscripto para primer grado de 2025.
Otra escuela, en este caso de la zona Norte, tiene una matrícula muy baja en todos sus cursos y apenas seis alumnos en primer grado.
Este problema parecería no limitarse exclusivamente al ámbito primario, ya que según pudo averiguar DiarioNucleo.com un Jardín de Infantes la zona Este debió cerrar dos "salitas" debido a la falta de alumnos.
Episodios como los relatados se repiten de manera constante, es una tendencia que fue en crecimiento durante los últimos años y que se hizo evidente en este último mes, cuando se produjeron los rechazos por falta de espacio y la notable disparidad entre colegios con cursos de treinta alumnos y otros con menos de diez.
Si bien existe un orden de prioridades, que determina que a un determinado establecimiento ingresan primero los hijos de quienes trabajan en la escuela, luego los que tienen hermanos que son alumnos, luego por proximidad del domicilio y finalmente el resto; lo cierto es que las familias pergaminenses están desde hace años evidenciando una clara preferencia por algunas instituciones en detrimento de otras, sin que exista claramente un motivo determinante.
En un intento por conocer las causas de este fenómeno y brindar un panorama sobre el funcionamiento del sistema educativo en el nivel primario del Partido de Pergamino, DiarioNucleo.com dialogó con padres y docentes, que brindaron un panorama sobre la situación actual.
En primer lugar, es necesario mencionar que la educación primaria en la provincia de Buenos Aires está regida por la Ley 13.688, que en su artículo 17 determina que "el Estado Provincial financia y, a través de la Dirección General de Cultura y Educación, planifica, organiza y supervisa el Sistema Educativo, garantizando el acceso a la educación en todos sus Ámbitos, Niveles y Modalidades, mediante la creación, regulación, financiamiento y administración de los establecimientos educativos de gestión estatal, y la regulación, supervisión y contralor de los establecimientos educativos de gestión privada con o sin aporte estatal"; por lo cual es este organismo el encargado de proveer a los educandos los recursos para poder asistir a un establecimiento educativo y adquirir los conocimientos básicos, según lo establecido a su vez por la Ley Nacional de Educación 26.206.
En ese contexto, cabe señalar que el partido de Pergamino cuenta con 44 establecimientos educativos de nivel primario; contando en este número las escuelas que se encuentran en los pueblos de campaña y en algunos parajes rurales y, según los docentes consultados por DiarioNucleo.com, la oferta es adecuada y ajustada a las necesidades de la población del Partido. Todas ellas cuentan con plantel docente completo, gabinete psicopedagógico, área de educación física, secretaría y dirección por lo que el funcionamiento de todas ellas es similar. Con los mismos contenidos y esquema programático creado por la Dirección General de Cultura y Educación y con docentes habilitados por la misma entidad por lo que, en ese aspecto, no existirían mayores diferencias entre establecimientos.
Respecto de la cuestión edilicia, si bien en todos los edificios escolares existe algún tipo de inconveniente, tampoco parecería generar una gran diferencia, ya que algunas de las escuelas que tienen poca matrícula cuentan con espacios modernos y buenas condiciones edilicias mientras que otras que cuentan con mayor demanda funcionan en edificios más antiguos y con espacio reducido.
Es necesario puntualizar en este caso que, según pudo averiguar DiarioNucleo.com, ninguno de los edificios escolares del Partido de Pergamino tiene problemas graves de infraestructura.
Por otra parte, siempre en lo que se refiere a escuelas de gestión pública, la cuestión de los paros docentes afectan por igual a todas las escuelas, por lo que ese aspecto tampoco plantearía una diferencia.
Otro de los puntos importantes es que la distribución geográfica de los establecimientos educativos en el Partido de Pergamino implica que cada barrio o zona cuente con una escuela próxima; el sistema está pensado para que a las familias no les sea necesario disponer de movilidad propia para acceder a la educación primaria ya que, según pudo saber DiarioNucleo.com y salvo casos muy puntuales; viva donde viva, cualquier pergaminense tiene una institución educativa a como máximo quince cuadras de su casa.
Hechas estas aclaraciones, se impone determinar los motivos que llevan a los padres a tomar la decisión de inscribir a su hijo en un establecimiento educativo en detrimento de otro; muchas veces dejando de lado cuestiones de proximidad y comodidad.
Para un matrimonio del barrio Belgrano cuyo hijo asiste a una escuela céntrica "lo mandamos ahí porque la mayoría de sus amigos van a esa escuela" dijo la madre del niño "además, como mi esposo trabaja cerca no se nos complica llevarlo y estamos conformes" fnalizó.
Otro matrimono, domiciliado en Vicente López, contó que buscaba enviar a su hija a una de las escuelas del centro con mayor cantidad de alumnos, ya que ambos habían sido alumnos de esa institución pero que, debido a la falta de vacantes, decidieron recurrir a un establecimiento de gestión privada "no tenemos nada contra la escuela del barrio pero como ambos fuimos a esa escuela queríamos que la nena fuese ahí. Después optamos por el privado porque los docentes no hacen tantos paros y porque nos dieron excelentes referencias" comentaron.
Otro padre, en diálogo con DiarioNucleo.com, manifestó que "me dieron muy buenas referencias de una escuela del centro y quería enviar a mi hija ahí pero cuando la fui a anotar me dijeron que no había lugar; así que la voy a mandar a la escuela del barrio" señaló.
En realidad, no existe un motivo concreto por el cual los padres opten por un determinado establecimiento; muchas veces se trata de cuestiones relacionadas con el "boca en boca", recomendaciones; la idea de que en una determinada escuela "se enseña mejor" o "hay menos ausencias" o "los chicos aprenden más" son cuestiones en la inmensa mayoría de los casos relativas y sin mayor sustento fáctico.
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