El Colector Norte es una de las obras más importantes en el desarrollo del denominado Proyecto Ejecutivo de Obras de Defensa y Desagües Pluviales de la Ciudad de Pergamino; fue gestado en 2008 a través de la Dirección de Hidráulica de la Provincia y una vez concluido será el desagüe más grande de la ciudad. La idea central de este proyecto es mejorar la capacidad de escurrimiento del antiguo entubado del arroyo Chu-chú entre las vías del ex Ferrocarril Mitre y la calle Santiago del Estero, ya que su capacidad volumétrica se satura con precipitaciones de mediana intensidad, ya que recibe el agua perteneciente a tres cuencas. Este aumento en la capacidad de drenaje se obtiene a través de la construcción de canales paralelos al cauce del arroyo y, según el estudio inicial, ofrecen una recurrencia de 25 años.
La obra fue licitada en marzo de 2023 y adjudicada a un consorcio denominado Unión Transitoria de Empresas (UTE), entre las que se encuentra Beton SRL, empresa constructora local de larga trayectoria; en su momento, el desarrollo del proyecto estaba presupuestado en 4.789 millones de pesos; pero a valores actuales se estima que estaría en un mínimo de 6000 millones.
Cabe recordar que Pergamino está atravesada por varios cauces de agua naturales; los dos más importantes son el arroyo Pergamino y el arroyo Chu-chú, este último nace en una laguna ubicada en la zona rural, al norte del casco urbano, y atraviesa el sector noreste de la ciudad, cruzando gran cantidad de zonas urbanizadas, y desemboca en el arroyo Pergamino, a unos 400 metros de la ruta 188.
Al igual que ocurre con el arroyo Pergamino, el avance de las edificaciones sobre el valle de inundación del cauce genera problemas en épocas de precipitaciones intensas, ocasionando problemas de anegamientos e inundaciones. Esta situación se agrava con la pavimentación de las calles aledañas a la cuenca del Chu-chú, porque esta condición acelera el escurrimiento del agua hacia la cuenca, que suele saturarse y desbordar ocasionando daños significativos.
Otro de los inconvenientes de la traza del arroyo Chu-chú es que a la altura de la calle J.J. Valle realiza una "curva negativa", es decir, que el cauce retrocede, lo que en caso de crecidas constituye un obstáculo para el rápido escurrimiento del agua. Además, cuando el cauce del Pergamino también aumenta, ralentiza la evacuación del Chu-chú. Estas circunstancias fueron tenidas en cuenta por los expertos de la Dirección de Hidráulica en el momento de diseñar el sistema de desagües denominado "Colector Norte".
Por otra parte, un importante tramo del arroyo presenta un elevado grado de contaminación: la proximidad con domicilios, comercios e industrias, la actitud desaprensiva de algunos vecinos y lo poco pronunciado de la pendiente del arroyo (típico de los cursos de agua de llanura) son factores que coadyuvan para que se genere esa situación.
A finales de los años 70, el arroyo, que ya generaba inconvenientes por los anegamientos y desbordes, fue entubado en su intersección con las vías del ex Ferrocarril Mitre; donde cruza la avenida Ugarte, avanza por debajo de la calle Custodio Duarte, pasa por debajo de la avenida Yrigoyen y desemboca en la intersección de la Ruta 188 y calle Santiago del Estero, para continuar su curso a cielo abierto hasta el arroyo Pergamino, durante su recorrido existen cuarto puentes para cruzarlo, uno en calle Zeballos, otro en Pedro Torres, un tercero en J.J. Valle y otro en calle Mazzei. Todos serán demolidos, ya que el arroyo estará entubado y el tránsito vehicular podrá transitar por encima del entubamiento, lo cual está contemplado en el diseño.
El antiguo entubamiento, diseñado hace más de 45 años, comenzó a dar muestras de saturación con el crecimiento del casco urbano y el cambio en el comportamiento de la cuenca, por lo que comenzó a ser imperiosa la necesidad de incrementar la cantidad de agua que el sistema puede manejar. Ese fue el origen del conjunto de obras denominado "Colector Norte".
Estado de las obras desde el puente de Pedro Torres, al fondo puede verse la entrada del entubamiento en J.J. Valle.
El proyecto
El colector comprende la construcción de un total de 7000 metros lineales; abarcando distintos puntos de la zona este de la ciudad y contempla en líneas generales la limpieza completa del arroyo Chu-chú hasta su desembocadura en el Pergamino, la construcción de un tramo de un ramal que va desde el arroyo Pergamino hasta calle J.J. Valle, por calle Lugones, con un ancho de 5,20 metros y una altura de 1,80; además del entubamiento del arroyo Chu-Chú entre Santiago del Estero y J.J. Valle, en este caso con mayores dimensiones; 6,75 por 1,80 metros.
A todo esto se suma el ramal construido hace diez años, de similares dimensiones, que nace en la esquina de Giménez Colodrero y J.J. Valle y desemboca en el arroyo Pergamino. De esta manera, el arroyo Chu-chú tendrá tres desembocaduras, la original, la de Gimenez Colodrero y la de Lugones, que es la que se está construyendo.
Cauce del arroyo Chu-chu al sur de J.J. Valle, completamente entubado, Cosopper promueve que el lugar sea destinado a espacio recreativo.
Por otra parte, el proyecto en su concepto global planifica la construcción de ramales complementarios "aguas arriba" del arroyo Chú-chu, por lo que la zona beneficiada por las obras comprende prácticamente a la totalidad de los barrios ubicados en la zona este de la ciudad, al norte del arroyo Pergamino.
La Provincia destinó 6.200 millones en el presupuesto 2025 para la obra del Colector Norte.
Presupuesto
Según pudo averiguar DiarioNucleo.com, el gobierno provincial asignó en el presupuesto 2025 un total de 6200 millones de pesos para la financiación del Colector Norte, a los que se se sumarían 1500 millones en 2026; lo cual en principio garantizaría la continuidad de la obra, que prestará un servicio fundamental a toda la zona este, teniendo en cuenta que el rápido escurrimiento del agua y la capacidad volumétrica de los desagües contribuye de manera significativa a evitar anegamientos.
Vista del cauce desde J.J. Valle hacia el Norte; en dirección a Pedro Torres, sobre el puente hoy anulado.
Estado de la obra
DiarioNucleo.com recorrió las obras del entubamiento del arroyo Chu-chu para constatar el estado de las mismas. En este sentido es necesario señalar que en un principio se estimaba que el plazo de concreción de todo el proyecto iba a insumir entre un año y medio y dos años, pero nuevos cálculos estimaron la duración de la obra en el doble de ese tiempo.
Excavaciones en el sector de la "curva negativa" del arroyo Chu-chú.
No obstante, el tramo muestra un avance considerable, ya que el sector sobre J.J Valle y hasta la mitad del recorrido de la curva está prácticamente terminado, los operarios trabajan en el tramo J.J. Valle - Pedro Torres, realizando excavaciones y drenando el agua restante en el cauce y en los próximos días se estima que comenzará la colocación del encofrado. Por el momento J.J. Valle se encuentra cerrada al tránsito vehicular, ya que es necesario realizar una repavimentación en lo que antiguamente constituía el puente.
Cosopper
La Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (Cosopper), nacida inmediatamente después de la gran inundación del 7 de abril de 1995, tiene la facultad de monitorear el avance de las obras y su concreción, ya que posee el rango de veeduría pública. Además durante todo ese tiempo mantuvieron innumerables reuniones con autoridades para solicitar obras y analizar proyectos. Sus integrantes, que llevan casi 30 años estudiando las cuencas y el sistema de desagües de la ciudad, son palabra autorizada para opinar sobre el desarrollo de los proyectos destinados a evitar inundaciones o a minimizar sus efectos.
Desembocadura del entubamiento, en la "curva negativa" del Chu - chú.
En diálogo con DiarioNucleo.com Jorge Dauach, miembro de Cosopper, manifestó que "la obra tiene una importancia fundamental, ya que va a representar un avance significativo en todo el proyecto y brinda la posibilidad de reducir en buena medida los inconvenientes relacionados con el cauce del arroyo Chu-chú y a su vez ganar espacio público, ya que existe la posibilidad de que la parte superficial de la obra, lo que cubre el entubamiento, sea destinado a espacios recreativos y a una mejora en general para los vecinos. Si bien la obra sufrió retrasos, ver el avance, los obradores y a los operarios trabajando genera satisfacción" comentó.
Espacios Públicos
El primer entubamiento del arroyo Chu-chú, realizado en los años 70, contempló la construcción de viviendas y calles en la superficie; sin embargo, en este nuevo tramo no está prevista esa posibilidad y si bien la obra fue diseñada por la Dirección de Hidráulica Provincial, el destino del espacio de superficie corresponde al Municipio. En ese sentido, Jorge Dauach expresó que "eso todavía no tiene una definición. Por supuesto que el desagüe va a quedar cubierto de tierra, lo que no está definido aún es qué nivel de tierra va a tener, es decir, el entubado queda bastante por debajo de lo que es el nivel de calle. Entonces, existe la cuestión de prever que de alguna manera no se ocupe. La resolución sobre el destino del espacio corre por cuenta del Municipio. La cuestión del nivel se puede resolver y a lo sumo habrá un ascenso y un descenso" explicó que "la conectividad de todo ese sector va a mejorar y en eso gana el barrio, ya que el entubado también está preparado para que haya un tránsito vehicular y en calles como San Juan, por ejemplo que hoy no tiene paso, se podría realizar una apertura" comentó.
"De acuerdo con lo señalado por el inspector de obra de Hidráulica, que es un ingeniero designado específicamente para hacer el seguimiento de la obra, ellos requerían que el Municipio les definiera qué iban a hacer, qué utilidad le iban a dar a ese tramo del arroyo. Desde luego que eso no está destinado a generar tierra privada porque el arroyo es parte de la jurisdicción provincial y en el caso de que pasa por el tramo urbano corresponde a la Municipalidad definir su uso" detalló y agregó que "desde nuestra parte pretendemos que sea un espacio de recreación y de esparcimiento para el barrio, para hacer ejercicio, para que los chicos tengan para jugar y que no sea para construcción de viviendas ni otro tipo de utilidades. Eso requeriría un trabajo por parte del Municipio para generar un espacio verde, que puede ser inclusive bajo nivel de calle. Eso no sería problema porque se hizo algo parecido, en las vías del ex Ferrocarril Belgrano entre Ugarte y la avenida Yrigoyen, que en toda la zona del barrio Jardín la vía es más alta y vos podés cruzar hacia el lado del barrio Desiderio de la Fuente porque tiene hecho unos descensos y podés aprovecharlo como paso y podés cruzar, así que un trabajo similar creo que funcionaría muy bien y sería una ventaja para los vecinos del barrio.
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