En los últimos años, son cada vez más los padres que deciden enviar a sus hijos a realizar talleres de teatro debido a los grandes beneficios que tiene esta actividad artística en el desarrollo emocional y creativo de los chicos.
En la ciudad de Pergamino, existen varios lugares en donde los chicos pueden aprender lúdicamente esta disciplina que incluso se ha incluido en algunos establecimientos de la ciudad.
La profesora de teatro Marta Lere está a cargo del Taller de Teatro "Talía", en referencia a la diosa griega del teatro, desde el año 1991 y que está orientado para niños de a partir de los seis años.
En diálogo con diarionucleo.com, aseguró que han surgido muchos talleres privados destinados a los más chicos en este último tiempo. "Hace 33 años solo había dos lugares para que los niños aprendieran teatro, Bellas Artes y el taller que inicié. Pero desde hace unos años han surgido más propuestas en la ciudad", sostuvo.
Para Lere, las clases de teatro tienen un beneficio muy importante para los chicos de hoy en día. "Lo fundamental es que durante las dos horas que dura el taller los chicos no tienen el celular en la mano y utilizan ese tiempo para jugar y crear personajes. Juegan a ser adultos, cocineros, policías y muchos otros papeles a través de lo lúdico. Considero que lo más importante es que los niños se desprendan de las pantallas y estén dos horas con amigos creando juegos continuamente porque es algo que les servirá de mucha ayuda durante su vida adulta".
Otro de los beneficios que el teatro les brinda a los más pequeños es el desarrollo de la creatividad y la imaginación. "El taller les ofrece todo lo que se está perdiendo ahora por el uso de los celulares, tablets y computadoras. Siempre les digo a mis alumnos que la imaginación es como un músculo que si no se practica se deteriora".
Lere expresó que son los propios niños quienes piden tomar clase de teatro pero que también hay otros casos en los que la iniciativa es de los padres. "A veces notan que su hijo es un poco introvertido y lo mandan al taller para que ese nene pueda desarrollar aptitudes sociales y emocionales", dijo.
Y agregó: "Los más chiquititos llegan al taller para jugar y eso es precisamente lo que tratamos de fomentar, que a partir de lo lúdico incorporen técnicas de actuación que les sirvan para su vida adulta. Sabemos que no todos van a continuar haciendo teatro de grandes, pero esas herramientas que adquieren en el taller les van a servir para cualquier profesión".
La profesora del taller "Talía" explicó que los profesores deben estar todo el tiempo actualizando los conocimientos porque los chicos van cambiando con el paso del tiempo. "El alumno de 10 años que tenemos hoy no es el mismo que teníamos hace 30 años. Nuestro trabajo es el de estar alerta a estos cambios e incentivarlos permanentemente".
En cuanto a la devolución de los padres, Lere afirmó que hay relatos increíbles acerca de cómo el teatro puede cambiar para bien el comportamiento de los chicos. "Los padres están muy agradecidos hacia nosotros por los cambios que observan en sus hijos más chicos. Y sobre todo en adolescentes, se trata de un período difícil para los jóvenes y el teatro les otorga valores de compañerismo, amistad y de escuchar al otro. Son dos horas en las que se olvidan de los diferentes roles que tienen que cumplir en sociedad y son ellos mismos en donde se dan los permisos que no pueden darse durante el resto de la semana. Siempre digo que no es lo mismo cualquier otra disciplina que el teatro porque en la actuación tenés que tener las emociones a flor de piel", concluyó explicando.
Compartir