Vulnerabilidad infantil y adolescente: preocupación por la falta de escolarización y la naturalización de los malos hábitos

Los datos del último informe de UNICEF referido a la pobreza infantil y adolescente en Argentina arrojó conclusiones demoledoras.

El estudio publicado el 12 de marzo reveló que la pobreza monetaria afecta al 57,0% de niñas y niños, lo que equivale a 7,1 millones de chicas y chicos. 

A su vez, la indigencia en niñas y niños en Argentina aumentó al 14,3% en el primer semestre de 2023, lo que equivale a 1,8 millones de chicas y chicos, 250 mil más en comparación a 2022, según el organismo.

“De mantenerse las tendencias actuales, la prevalencia de la pobreza monetaria en la niñez y la adolescencia para el primer trimestre de 2024 alcanzaría valores en torno al 70%, mientras que la indigencia llegaría al 34%, con repercusiones en el bienestar actual y de largo plazo”, sostuvo Sebastián Waisgrais, Especialista en Inclusión Social y Monitoreo de UNICEF Argentina, al momento de darse a conocer el estudio.

Esta triste realidad también se replica en la ciudad de Pergamino y genera consecuencias muy preocupantes. Diarionucleo.com dialogó con Estefanía Blaiotta, presidenta del Consejo Local de Promoción y Protección de Derechos del Niño, que está conformado por instituciones y organizaciones que pueden ser gubernamentales o no gubernamentales como Casa Pueblo, Casa Yumbrel, Centro de Adicciones Padre Galli, Granja San Camilo, Comedor Dos Corazones, la Dirección de Salud Mental de la Municipalidad y el Servicio Local entre otros.

El problema de la naturalización de los malos hábitos

Consultada acerca de la problemática en las infancias y adolescencias, expresó: "Es muy difícil trabajar en prevención de consumos problemáticos, de las violencias y en la promoción de derechos cuando los chicos tienen hambre y están atravesados por varias generaciones de familias que no trabajan, que no terminaron la escuela y que ejercen violencia. Lamentablemente, se han naturalizado varias conductas no saludables y eso genera muchas complicaciones para trabajar con ellos porque en realidad se tendría que trabajar con todos los integrantes de esas familias, y eso es algo que nos atañe a todas las instituciones de Pergamino. Antes hablábamos de situaciones esporádicas en las escuelas y hoy de familias problemáticas enteras".

Y agregó: "Antes, si un adolescente consumía drogas o tenía una relación violenta con una novia podíamos abordar estos problemas con su familia, pero ahora estas cuestiones no se problematizan porque las ven como naturales".

• Las instituciones que conforman el Consejo abordan las problemáticas desde una mirada integral del conflicto

La presidenta del Consejo Local puso principal hincapié en las dificultades que se presentan cuando los chicos llegan a sus hogares y se encuentran con un contexto complejo. "Más que trabajar en la prevención y en la promoción habría que abordar el fortalecimiento de los vínculos familiares pero todas las instituciones nos quedamos cortas con los recursos que tenemos. Por ejemplo, cuando tenés una familia conformada por cinco personas que necesitan atención psicológica te encontrás que en el CAP hay un solo profesional que no puede atender a todo el grupo familiar".

El hambre y la escolarización, los desafíos más urgentes

Uno de los mayores problemas que afecta a algunos niños y adolescentes de Pergamino es la alimentación. "Sabemos que hay muchísimos comedores en la ciudad que le brindan servicio no solo a los chicos sino que también a familias enteras. Estamos observando que cuando hay instituciones que cocinan para 200 personas al otro día llegan 300, y al otro día 400, y el problema que genera esto es que las viandas se reducen en cantidad de alimento. El hambre es una realidad que estamos viendo".

Otro de los problemas que atraviesan los niños y adolescentes de la ciudad es la falta de escolarización, al respecto, Blaiotta le expresó a diarionucleo..com: "Detrás de un niño que no asiste a la escuela hay una montón de problemáticas por resolver, y esto nos pasa todo el tiempo. Si el chico no está escolarizado es porque sus padres están atravesando otro tipo de problemáticas que les impiden cumplir con sus roles de adultos. Es por esto que estamos trabajando en un tipo de programa flexible de acompañamiento para que regresen a la escuela".

En cuanto a las adicciones, Blaiotta afirmó que el consumo bajó de edad y, que lamentablemente, cada vez son más los chicos que se inician a muy corta edad. "Además de las adicciones a determinadas drogas, estamos observando un gran incremento de la ludopatía a partir de los juegos de apuestas online. En estos casos volvemos al tema de la naturalización y la falta de problematización", señaló.

Desde el Consejo Local también advirtieron que la edad en la que los chicos se inician en hechos delictivos también ha bajado en los últimos años.

Si bien el panorama descrito de Blaiotta da cuenta de una realidad muy dura y su transformación no será tarea fácil, se mostró muy conforme con el trabajo que se está realizando desde el Consejo Local para abordar de la mejor manera estas problemáticas. "Lo positivo es que desde hace tiempo que no se trabajaba de la manera en la que lo estamos haciendo. Somos muchas instituciones que nos estamos sentando a pensar y abordamos los casos de manera integral para ver qué se puede hacer por cada chico para resolver el problema, no solo del nene o adolescente, sino que de toda la familia. Todos estamos tirando para el mismo lado y eso es muy importante", concluyó.