Recientemente, el senador provincial Emmanuel González Santalla, del bloque de Unión por la Patria (UxP), presentó un proyecto de ley para limitar el uso de teléfonos celulares en las escuelas primarias de la provincia de Buenos Aires.
El objetivo de la propuesta es "mejorar la calidad educativa, fomentar el juego entre pares y reducir los efectos negativos del uso excesivo de las pantallas en las infancias", según se informó a los medios de comunicación.
Esta iniciativa que surge desde la política para elevar el rendimiento de los alumnos en clase se realizó para dar respuesta a una preocupación que ha ido en aumento en los últimos años.
Los datos complementarios de las Pruebas Pisa revelaron que los alumnos y las alumnas de Argentina lideran el ranking de los que más se distraen en las aulas con el uso de celulares y otros dispositivos digitales en un estudio realizado en casi 80 países. Según este informe, el 26% de los adolescentes aseguraron que les ocurre en todas las clases y el 28% que les sucede en la mayoría. Lo que lleva a la conclusión de que el 54% está disperso en horas de clases por el uso de celulares, tablets o aplicaciones.
A su vez, Argentina también encabeza el ranking de la mayor cantidad de alumnos que se distraen siempre o casi siempre a causa de otros estudiantes que usan aparatos digitales, con un 45%.
Diarionucleo.com realizó un sondeo para conocer cómo se vive esta realidad en la mayoría de los establecimientos privados de educación a través de conversaciones con sus directores y de otros cargos de los colegios.
El uso de teléfonos está restringido en casi todos los establecimientos
Desde el Instituto ICADE se mostraron en contra de la prohibición total del uso de teléfonos celulares durante el horario de clases en el nivel secundario.
"Para evitar su prohibición, los docentes de cada materia pactan con los alumnos a comienzos de ciclo los posibles usos de los teléfonos dentro del aula. Y esto es porque existen materias en las que se justifica más su uso que en otras. Y en aquellas en las que su utilización no es necesaria, se pacta no hacer uso de los teléfonos. La idea de no prohibirlo pasa exclusivamente con fines pedagógicos porque cuando se habilita el uso es por un período corto de tiempo, no es que los chicos lo utilizan toda la hora", expresaron.
El Colegio Santa Julia tomó recientemente la postura de prohibición del uso de celulares que se aplicó en los primeros años del secundario.
"Realizamos un decreto con fundamentación legal sobre el uso de teléfonos durante la hora de clase. Este protocolo establece que, al ingresar al establecimiento, los chicos deben dejarlos en una caja cerrada con llave y al finalizar la jornada se los devuelven. De no cumplirse esta restricción, están expuestos a tres tipos de sanción, que van de una simple llamada de atención hasta la retención del dispositivo con la intervención del Consejo de Convivencia", declaró su vicedirectora.
Esta medida que recientemente implementó la institución tiene un carácter de prueba y, de comprobarse su eficacia, se extenderá hacia todo el nivel secundario. La directora le expresó a diarionucleo.com que todos los padres adhieren a esta postura ya que fueron previamente notificados de su ejecución.
La postura del Colegio Santa Julia también deja lugar para las excepciones. "En cuanto a las materias que puedan requerir su uso por una cuestión pedagógica, el profesor le deberá pedirle autorización a los directivos y, llegado el día de esa clase, se les da aviso a los padres que sus hijos podrán utilizarlos", explicó.
Consultada acerca del por qué de la medida, la vicedirectora pronunció. "Hemos advertido en este último tiempo que los chicos usan sus celulares durante la hora de clase y graban o sacan fotos sin consentimiento de sus compañeros. Notamos que su uso provoca un cierto desorden en el aula y afecta a la atención".
El Instituto Comercial “Gianelli” fue otro de los establecimientos consultados por diarionucleo.com. En el nivel primario de la institución, el celular es permitido sólo cuando es necesario como un recurso pedagógico más. "Los chicos los traen solamente cuando el profesor se los pide y siempre bajo un propósito didáctico", dijo la vicedirectora del nivel primario.
En cuanto al nivel secundario, el Secretario del establecimiento expresó: "La postura que tenemos es que los celulares solamente están permitidos a efectos de fines pedagógicos y cuando el docente lo requiera. La realidad es que eso a veces se cumple a medias porque un solo profesor no puede controlar a 35 chicos que seguramente tienen sus artilugios para poder usarlos con otros fines como filmar o mandar mensajes".
Por su parte, desde el Colegio San Jose Hermanos Maristas, su directora expresó que la permisibilidad ha ido cambiando de acuerdo a la respuesta que han ido obteniendo de los alumnos.
"Hubo un tiempo en el que permitimos su uso a todos los chicos con fines pedagógicos y cuando el docente lo requería. Pero ahora, los más chicos de primero y segundo año no tienen permitido traerlo, y si lo hacen, el dispositivo debe estar apagado. Mientras que los mayores, lo pueden utilizar en algunos de los recreos", expresó.
Para la directora del Colegio Maristas, el uso del celular genera distracción y también existen más riesgos de un mal uso del mismo a partir de subir fotos o videos a las redes sociales sin medir las consecuencias que esto puede generar. "También nos preocupa que puedan llegar a apostar en línea. Por estas razones, nuestra obligación como colegio es que su uso sea pedagógico. Somos conscientes de que los celulares tientan a los chicos a darle otros usos".
Diarionucleo.com también dialogó con la directora del Colegio San Pablo, quien reveló que los chicos del nivel primario no pueden llevar celulares.
"Por su parte, los alumnos de 1º a 6º del secundario pueden llevarlos pero los dejan al ingresar a los salones en una caja que tienen los profesores. Ahora, si en algún momento se necesita de los dispositivos para realizar alguna investigación, pueden utilizarlos".
La directora aseguró que los teléfonos tienen un gran poder de distracción y, para evitar disrupciones durante el desarrollo de la clase, toman la medida de que los alumnos no puedan utilizarlos. "Esta regla es socializada con antelación", declaró.
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