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Recesión en el sector gastronómico: los platos comienzan a compartirse y los postres casi ni se piden
INFORME ESPECIAL

Recesión en el sector gastronómico: los platos comienzan a compartirse y los postres casi ni se piden

El contexto económico genera cambios de hábitos en los comportamientos de consumo. Los clientes buscan alternativas para gastar lo mínimo posible.

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La recesión económica por la que atraviesa la ciudad de Pergamino golpea sin piedad ni distinción en todos los rubros comerciales. La falta de dinero en los bolsillos de los ciudadanos genera que las ventas se caigan a pique en absolutamente todo el sector.

La falta de ventas, sumado al aumento del costo de los servicios que se registró este último mes, provocó que los comerciantes estén pasando por uno de los peores momentos de los que tienen recuerdo.

El sector gastronómico no es la excepción, las ventas del rubro han caído entre un 30 y 40 por ciento desde el mes de diciembre del 2023. Diarionucleo.com dialogó con el empresario gastronómico e integrante de la Cámara de Comercio PergaminoPablo Bugallo, quien se refirió al delicado momento que están viviendo.

Cambio de hábitos de los consumidores

Las crisis económicas suelen traer aparejadas modificaciones en la actitud consumista de los ciudadanos por la simple razón de que ya no pueden comprar como lo hacían tiempo atrás y se ven obligados a discernir entre diferentes alternativas con el fin de gastar lo menos posible.

"Los clientes que antes pedían un plato por persona ahora optan por compartir y también han dejado de pedir postre, y si lo piden, también lo comparten. Se está notando mucho la falta de efectivo, los pagos ahora son todos virtuales o con débito, esto generó que se invierta el porcentaje de pago, antes pagaban más en efectivo que a través de otras modalidades. También cambió el hábito de pedir bebidas, ahora con una sola tiran toda la comida", explicó Bugallo.

Y agregó: "Los gastronómicos estamos viendo que se terminó la rotación de clientes, antes una mesa se ocupaba dos veces por turno y ahora ya no sucede esto. Tampoco se ve a gente esperando por conseguir una mesa, todo esto son indicadores que, producto de la recesión que hay, los pergaminenses ya no salen como antes. Y esto va a continuar así, o quizás se profundice, si la situación no se acomoda un poco".

Un círculo para nada virtuoso

Bugallo indicó que la actividad gastronómica de Pergamino se encuentra frenada y a la espera de que cambie el contexto económico para poder repuntar en ventas. "Hay un bajón de consumo que oscila entre un 30 y 40 por ciento, y la razón de este fenómeno es la falta de plata que tienen los consumidores porque el costo de vida se ha elevado de una manera terrible a partir de diciembre del 2023, que para nosotros fue el peor diciembre de los últimos 20 años".

El empresario sostuvo que los comerciantes del rubro se ven envueltos en dos problemas graves: la caída del consumo y el aumento de los servicios. "En mi comercio tuve un 1000% de aumento en la boleta de gas y casi un 500% de incremento en la luz. Escuchamos que se utiliza la palabra deflación pero la verdad es que a nosotros nos aumentan cada vez más las cosas y a eso luego lo tengo que trasladar a mi negocio. Hoy en día, las personas celíacas tienen que sacar un préstamo cada vez que salen a comer", precisó.

Bugallo aseguró que los productos que más han aumentado, y lo siguen haciendo, son las bebidas cola, el pollo, los panificados y los quesos y lácteos.

"Esta situación frena las inversiones que tenés que hacerle a tu negocio. Por ejemplo, si hoy tengo que pintar, no lo voy a hacer y lo voy a posponer de acá a tres meses; y eso va afectar al comercio de pintura porque no pueden vender su producto. Entonces se genera una cadena en la que se van frenando todos los niveles del comercio", explicó.

-Los empresarios gastronómicos, ¿ven luz al final del túnel?

- Yo quiero creer que sí y es por eso que sigo apostando. Creo que nos merecemos que el contexto se acomode para trabajar tranquilos sin importar qué cuadro político se lleve los laureles por eso. Cada vez que los gastronómicos abrimos la puerta de nuestro local tenemos un gasto fijo enorme, si nos ponemos a pensar que no hay luz al final del camino no vale la pena todo el esfuerzo que estamos haciendo. En definitiva, no tenemos que perder nunca el optimismo y debemos cuidar hoy más que nunca lo que estamos haciendo sin que nos importe lo que pase afuera porque lamentablemente estamos solos.

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