El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Pergamino, Lucio Tezón, dialogó con diarionucleo.com y destacó los desafíos en la gestión, sus seis meses dentro de la entidad, las tarifas y los cambios políticos. "Estos meses han sido muy desafiantes porque encontramos una Cooperativa como tantas otras de la provincia de Buenos Aires, con una situación muy compleja en términos económicos", dijo.
- ¿Qué balance hace sobre estos meses que está cumpliendo la función de presidente del Consejo de la CELP?
- Ha sido entrar en un mundo nuevo. Es decir, yo vengo de la profesión liberal como abogado, también de mi participación político partidaria dentro de lo que es el Concejo Deliberante y ha pasado también por el Departamento Ejecutivo durante algún tiempo.
El mundo del cooperativismo y el del mercado eléctrico es sumamente complejo porque tiene otra forma de vinculación de aquellos que estamos comprometidos en la dirigencia de la Cooperativa para con la sociedad.
- ¿Cómo encontraron a la CELP?
- Estos seis meses han sido muy desafiantes porque encontramos una Cooperativa como tantas otras de la provincia de Buenos Aires, con una situación muy compleja en términos económicos y en el medio se nos dio el cambio de gobierno con una fuerte devaluación del tipo de cambio.
Encontramos alguna precariedad en las líneas del sistema eléctrico en generales, no de la Cooperativa sino del sistema de Argentina, muy vapuleado, degastado y con falta de inversión. Eso ha requerido que empecemos a reafirmar algunas acciones.
- ¿Cómo cuáles?
- Empezamos a invertir en nuestros vehículos, hicimos una fuerte inversión en materia social a través de lo que es la instalación del horno crematorio. Empezamos a trabajar también en un plan de inversión en materia de infraestructura de la red y para eso vamos a implementar en breve una cuota de mantenimiento de inversión en las redes y en un contexto social muy complejo porque también se ha dado lo que es el reacomodamiento tarifario.
- Muchas veces el vecino se enoja con la Cooperativa por el aumento de las tarifas, pero pocas veces entiende que es escaso lo que puede hacer en cuanto a esos incrementos que vienen del Nación y Provincia…
- Efectivamente. La Cooperativa, como toda distribuidora de energía, no tiene la capacidad para fijar el cuadro tarifario, el cual viene de una implementación de la política nacional de energía que, en este caso, tocó la quita de los subsidios a gran parte de la sociedad. Luego la aplicación de un cuadro tarifario, a través de OCEBA, que es un organismo de la provincia de Buenos Aires, que aplica un cuadro para distintas zonas de la provincia.
Nosotros estamos en la zona norte, con lo cual el se aplica a todo lo que es la zona norte de la provincia de Buenos Aires: Pergamino, San Nicolás, San Pedro, Ramallo. La Cooperativa no pone el precio de la energía. Pero sabido es que ha habido y va a haber incrementos importantes para los próximos tiempos. Y la energía dejó de ser ese insumo barato y pasó a ser un costo más que importante de los hogares, las industrias y dentro de los comercios.
Nosotros somos el último eslabón de una compleja cadena que viene de la generación de energía, el transporte y somos los distribuidores que tenemos que mantener, a través de la tarifa y de los socios, todo el sistema superior.
- Al ser el último eslabón son los que tienen contacto directo con los vecinos y son también, seguramente, quienes reciben las quejas…
- El sistema cooperativo, por una cuestión de solidaridad, permite al usuario tener hasta dos facturas impagas. Siendo un bien tan necesario como la energía eléctrica y siendo una Cooperativa, le permite al vecino a poder tener dos facturas impagadas, luego se le envía el aviso de corte y cuando el vecino viene a regularizar su situación también puede acceder a planes de pago en cuotas de esas boletas impagadas.
En ese sentido tenemos una voluntad de ayudar y de que los socios estén siempre dentro del sistema eléctrico regularizado, para que no sucedan hechos de robo de energía. Aunque a veces es un descanse financiero porque las cuentas, a los proveedores, los sueldos hay que pagarlos mes a mes.
- ¿Se incrementó la cantidad de gente “enganchada” en el servicio de energía con esta crisis?
-Tuvimos una fuerte suba de delitos en cuanto a lo que fue robo de transformadores y de cables durante diciembre y enero. Luego, por un trabajo conjunto con el municipio y con la fiscalía, tuvimos una baja muy importante.
En lo que refiere al robo de energía, siempre hay casos, muchas veces son reiterados, o personas que entran y salen del sistema, se enganchan y vuelven a regularizar. Es un poco recurrente. Tenemos casos, por supuesto, no hemos tenido un incremento, pero tenemos cierta cautela que con los nuevos incrementos de la energía la cuestión pueda aumentar. Es inhumano no tener energía eléctrica en pleno Siglo XXI.
Aquellas personas que están en una situación tan extrema y recurren al delito para suministrarse energía, tienen que saber que damos buenas facilidades para que estén dentro del sistema, aun así tienen que hacer un esfuerzo económico por el incremento tarifario. Sin embargo, hay un subsidio más que importante, ya que el Estado contempla situaciones de alta vulnerabilidad a través de una tarifa social que paga un monto muy reducido que ronda casi el 20% o el 25% de los valores reales de energía.
- Muchas veces esas familias vulnerables son las que más consumen porque no tienen gas natural…
- Todos los electrodomésticos con resistencia lo que es la resistencia son los que más consumen energía y es también el sistema menos eficiente de calefacción. Pero eses al que acceden las familias más vulnerables, porque, el tendido eléctrico, más que mal, es una red de cierta facilidad de acceso.
La verdad es que otra cuestión que nos preocupa demasiado es la gran cantidad de carga impositiva que tiene la tarifa de luz. Recientemente nos reunimos con comerciantes y para ellos la luz eléctrica sigue siendo un servicio esencial, con una carga impositiva de alrededor del 36%, que es desproporcionada.
- ¿Hay una preocupación a los comerciantes de lo que le pueda llegar a venir en los próximos meses?
Sí, hemos tenido reuniones con la Cámara de Comercio por facturas de febrero y marzo que vinieron abultadas en el consumo por lo que fue la época estival.
Los industriales y los hogares tienen que empezar a tomar a los servicios públicos como un gasto importante. Durante 20 años la energía prácticamente fue regalada o, al menos, demasiado subsidiada. Eso hizo a que haya una falta de inversión y a que se genere un gran déficit fiscal a lo largo del Estado.
Este nuevo gobierno ha venido a dar vueltas de ecuación y a pretender resolver la cuestión del déficit fiscal con un ajuste importante de las cuentas públicas. La energía tiene un valor y cuando no la paga el Estado, finalmente la paga el consumidor, que antes la pagaba a través de la inflación, porque ese déficit fiscal se financiaba a través de emisión.
- ¿Cómo viene el proyecto del crematorio?
- El martes estará llegando a Pergamino el horno, que es un artefacto de de una marca de primera línea de una empresa nacional que trabaja bajo licencia inglesa. También estamos haciendo los trámites posteriores para que, una vez que esté instalado y con las conexiones necesarias pueda empezar a operar.
- ¿Cuándo sería eso?
- Hay ciertas cuestiones que no dependen exactamente nosotros. Esperamos que esté funcionando para mediados de este año, quizá un poquito más. Ese es nuestro anhelo.
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