Los combustibles aumentaron un 27% y acumula una suba de alrededor del 76% desde fines de noviembre. Este aumento se suma al del 12% a fines de noviembre y al del 37% a mediados de diciembre.
Después de los dos aumentos aplicados en diciembre, las petroleras empezaron a subir este martes a la noche el precio de los combustibles alrededor de un 27%. Shell lideró el nuevo ajuste y luego se fueron sumando otras petroleras como YPF.
Es decir que en tan solo 30 días los combustibles duplicaron su precio. Un golpe letal al bolsillo y aún restan los coletazos de esta medida. Por lo pronto, llenar el tanque sale una fortuna.
A raíz de los incrementos los usuarios empezaron a consumir nafta súper, dejando de lado la Premium por una cuestión lógica. En este contexto, el litro de nafta súper en las YPF de Pergamino ya cuesta 818 pesos. Es decir que llenar un tanque de un auto estándar, que suelen tener un depósito de 40 litros, cuesta $32.720. Y si la intención en llenarlo con Premium, el costo se eleva a $39.120, ya que el litro cuesta 978 pesos.
En tanto, el gasoil sigue más caro que la nafta, algo que históricamente siempre fue al reves. El litro de Euro 500 en Pergamino se comercializa a 858 pesos; y la Infinia Diesel, a $999.
El último incremento en el precio de los combustibles fue el tercero significativo en menos de un mes. El primero ocurrió en la última semana del gobierno de Alberto Fernández, cuando aplicaron un ajuste promedio del 30 por ciento, aprovechando el fin del congelamiento de precios. Posteriormente, tras el salto del dólar oficial el 13 de diciembre, los valores volvieron a aumentar el 37 por ciento.
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