Pergamino
HISTORIAS DESTACADAS

Conocé al médico de Pergamino que se luce como tenor

Se trata de Alejandro Sánchez Piazza quien descubrió su capacidad para el canto lírico de grande y a partir de entonces se subió a los escenarios de los teatros más importantes.

Alejandro Sánchez Piazza es un médico especializado en diabetes de la ciudad de Pergamino que trabaja en el Hospital San José y que desde muy chico se sintió atraído por la música.

Comenzó viendo a su padre cantar tangos en su hogar y con el tiempo entró a una academia de baile folclórica. "En cada momento que teníamos un tiempo a solas para compartir con mi padre él siempre me mostraba un tango nuevo. El más lindo que aprendí fue la canción 'Malena', dijo Sánchez Piazza a diarionucleo.com.

A los 13 años, cuando estaba en primer año del secundario, Alejandro se recibió de profesor de danza, a los 16 abrió su escuela de baile en Rancagua y tiempo más tarde formó parte del cuerpo mayor de baile del ballet "El Triunfo". "Luego de las presentaciones cenábamos y nos poníamos a cantar, allí aprendí a tocar la guitarra", recordó.

Una vez que terminó la secundaria la música comenzó a estar en segundo lugar debido a que apareció su otra pasión, la medicina. "Siempre me dio mucha curiosidad la biología y es por eso que decidí estudiar la carrera de médico en Rosario. A partir de ahí la música y el folclóre quedó como medio al costado porque la carrera era muy exigente y no me permitía hacer varias cosas al mismo tiempo. Aunque después me metí en un grupo de música cristiana y pude retornar a la música".

Alejandro se recibió en el año 1996 y se abocó 100% a la medicina y a partir de ahí la música quedó relegada a encuentros con amigos y familiares. Su profesión lo llevó a congresos en diferentes lugares del mundo y en uno de esos viajes cantó una canzonetta italiana fue muy aplaudido por quienes lo estaban escuchando.

"Si bien yo siempre cantaba nunca lo había hecho en el género lírico y la verdad que aquella situación fue todo una sorpresa para mi, llegué a notas musicales que nunca antes había explorado y con relativa facilidad", explicó.

Alejandro continuó viajando por el mundo y en cada lugar que se presentaba la ocasión cantaba. "El detonante que me llevó a seguir la carrera de cantante lírico fue en Alemania cuando canté "Nessun dorma", había gente de varios lugares del mundo y todos quedaron conmovidos por mi voz", dijo.

Luego de aquella experiencia el cantante comenzó a convivir con el médico y fue que en el año 2018 audicionó ante un profesor de Rosario y quedó seleccionado.

Dos meses después de su primera audición subió al escenario del teatro "El Círculo" de la ciudad santafesina para interpretar la compleja obra "Carmina Burana", una cantata escénica compuesta por Carl Orff entre 1935 y 1936. Luego llegarían más presentaciones en teatros como el CCK, en el Cosmopolita, en La Alianza Francesa y en el Teatro Español de la ciudad de Reconquista.

"Lo que estoy viviendo es similar a viajar en tren bala, las cosas suceden a una velocidad que vos no te las podés explicar. Para mí cantar es comunicar, es dejar salir aquello que está adentro y también es sanar. San Agustín decía "Quien canta reza dos veces", y es allí en donde creo que la medicina y la música se unen. En mi caso, son dos caras de la misma manera", sostuvo.