Afirman que en Pergamino "Precios Justos" no dio resultado
El presidente de la Cámara de Alimentarios de Pergamino, Nelson Figueredo, reveló que los comercios de proximidad no están incluidos en el programa y es donde compra el 70% de la población. "El gobierno acordó con las multinacionales", sostuvo.
Hace unos días el ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó la ampliación del Programa Precios Justos, que se extenderá hasta junio próximo y reduce desde el 4 hasta el 3,2% el promedio mensual de los ajustes del 86% de los productos que forman parte de la oferta a la que podrán acceder los consumidores.
Diarionucleo.com habló con Nelson Figueredo, presidente de la Cámara de Alimentarios de Pergamino, quien fue determiante al decir que "los Precios Justos no funcionan". El principal problema es que, según el entrevistado, “nunca funcionaron los precios controlados de ninguna clase de programa que se hayan impuesto en la Argentina”.
Hablando puntualmente de actualidad, consideró que los comercios alimentarios de proximidad no accedieron al acuerdo de Precios Justos porque “el gobierno negoció con las empresas que producen los alimentos y las grandes cadenas de supermercados, en detrimento del sector y el consumidor”.
El presidente de la Cámara de admitió que les gustaría estar incluidos en el programa porque “es buen negocio para los comerciantes y para poder competir con los supermercados”. “El gobierno no nos pudo asegurar el abastecimiento de los productos, entonces negoció con las grandes superficies multinacionales y cadenas de mayoristas.
Es decir que el gobierno no pudo lograr una lista de precios para que los mayoristas vendan a los comercios minoristas de proximidad con una diferencia prudente de margen de utilización al efecto de poder abastecer a los vecinos con los Precios Justos a través de los comercios de proximidad. “Es lamentable que se anuncie y sólo lo negocie con las multinacionales porque ellos abastecen únicamente al 30% de la población, mientras que los de proximidad se encarga de la otra gran mayoría”, reveló Figueredo.
El entrevistado explicó que las grandes cadenas hacen un estudio de mercado previo a instalarse. Y en la mayoría de las ciudades del interior no tienen presencia. “No van donde no hay poder adquisitivo. Y la macro compra en el comercio de proximidad. Esta es la razón por la cual no están en nuestros comercios, aunque realmente desearíamos estar para estar cerca de los que más lo necesitan”, sintetizó.
Los almacenes no tienen acceso a comprar de manera directa los productos que están dentro del programa. Es decir que todo el stock que adquieren lo hacen a través de mayoristas. “El 80% de la mercadería que comercializamos la conseguimos en mayoristas, donde se queda el mayor margen de comercialización”, incorporó.
En tanto, el fideicomiso que se hizo para sostener el precio del aceite comestible de girasol en el mercado interno también se dirigió exclusivamente a mayoristas e hipermercados. Esto hace que se manejen con ventas de contado en comercios de proximidad a precios elevados. “Una botella de aceite de 900 centímetros cúbicos, que en un supermercado se puede encontrar entre 300 y 280 pesos, en el mayorista para los comerciantes está de costo entre 800 y 900 pesos, de manera tal que al comercio de proximidad se le hace imposible vender esos productos sin pérdida”, resumió.