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Tras la mala cosecha por la sequía, se espera en Pergamino una fuerte caída de la actividad económica
INFORME ESPECIAL

Tras la mala cosecha por la sequía, se espera en Pergamino una fuerte caída de la actividad económica

Varios sectores de la economía pergaminense dialogaron con diarionucleo.com y dejaron en claro que saben que los espera un año duro. Hasta se animaron a decir que “la situación es desoladora”.

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Las precipitaciones que se registraron en las últimas 48 horas generaron un gran alivio en el sector agrícola ganadero de la zona núcleo productiva, donde Pergamino, Rojas, Colón y Salto juegan un rol fundamental.

De todos modos, los expertos coinciden que el agua que cayó sirve para que el panorama desolador que atraviesa la zona en cuanto a la sequía extrema no se agrave aún más y, como resultado, la próxima cosecha sea sencillamente devastadora.

En conclusión, los milímetros que sumaron los productores a sus campos no son la solución a lo que ya se perdió, pero sí les otorga un respiro a lo que queda en pie, sea animal o vegetal.

En otro de los puntos en los que concuerdan quienes conocen del tema es en que Pergamino y la Región se verán seriamente afectados tras la cosecha y la caída en la actividad económica terminará sucediendo. El sector agropecuario es, sin dudas, el motor que mueve los engranajes locales y es el pulso de lo que pasa en la ciudad en materia económica.Si sufre, el resto de los sectores se ven resentidos.

Pérdidas multimillonarias en Pergamino

Inclusive, la Sociedad Rural de Pergamino (SRP), hizo público un informe en el que realizó un estimativo acerca de cuáles serán las pérdidas económicas que la sequía provocará en el partido para este año.

Para realizar las estimaciones de las pérdidas económicas en dólares fueron consultadas instituciones técnicas, profesionales del sector y a bibliografía disponible. También, para obtener datos fidedignos, realizaron una encuesta a productores agrarios.

A partir de dividir al Partido de Pergamino en cuatro zonas, las cuales están definidas por el tipo de suelo y la cantidad de milímetros recibidos, la SRP estimó que las pérdidas para el 2023 serán de 190 millones de dólares, lo que es equivalente a 3,58 presupuestos anuales de la Municipalidad (a dólar oficial).

Pesimismo en varios sectores pergaminenses

Empresarios y comerciantes consultados por diarionucleo.com coincidieron en que sus actividades están directa o indirectamente ligadas al agro, por lo que se mostraron pesimistas al manifestar que los espera un año más que duro. Diferentes rubros vienen dándole pelea a la situación económica que, como si fuera poco, se le sumará una cosecha que estará lejos de ser buena.

Matías Di Camillo, titular de la empresa Di Camillo Maquinarias Agrícolas, con sucursales en Pergamino, Junín y Lincoln, admitió que hasta mediados de 2022 “fue un buen año”, a pesar que el sector viene sufriendo las consecuencias climáticas conjuntamente con los productores rurales. 

Pero los precios sostenidos a nivel mundial, más allá de las retenciones y tipos de cambios diferenciados, sumado a los créditos a tasas atractivas hicieron que la demanda estuviera presente. Inclusive a nivel nacional, las ventas en el sector crecieron un 5,3%.

Pero la perspectiva para este año es totalmente diferente y, a fin de poder tener mejores resultados, sin lugar a dudas, lo más conveniente será prepararse para los cambios que puedan surgir y optimizar el sistema productivo. “La dificultad más grande que tenemos es poder conseguir productos por las trabas que hay en las importaciones. Con el cambio del ministro de Economía se elevaron las tasas a niveles privativos y eso frenó la demanda en nuestro rubro”, admitió Di Camillo.

A las medidas se le sumó la seca, por tercer año consecutivo y aún más agudizada este último período. Es por eso que la situación en el sector es muy complicada. “Es necesario trabajar de manera conjunta para llegar a la próxima campaña y poder revertir esta situación. Ojalá el clima se ponga más benévolo, aunque sabemos que las cuestiones macroeconómicas van a seguir difíciles y no podemos esperar mucha ayuda”, sentenció el titular de la empresa de venta de maquinarias agrícolas.

A las tasas altas, rindes bajos, la sequía y una cosecha que se sabe que será mala, se le sumará, seguramente, la falta de dólares frescos que genera el campo. “Esto va a impactar en la posibilidad de importar productos y tener disponibilidad, por lo que sabemos que 2023 será un año muy complicado para nuestro rubro en particular. De todas maneras, esteremos acompañando al productor con nuestros servicios, financiamientos y con todo lo que podamos”, sintetizó. 

El comercio local con la soga al cuello

En tanto, desde la Cámara de Comercio de Pergamino, aseguraron que “el sector la está pasando verdaderamente mal”. Su presidenta, Mariana García, le dijo a diarionucleo.com que están muy preocupados porque “no se toma medidas”. “Cuando fue la famosa crisis del campo de La 125, sentimos el impacto en el consumo de forma muy fuerte. Y en esta oportunidad sabemos que se nos viene una muy difícil y complicada con algunos rubros comerciales”, aseveró García.

Los comerciantes mostraron preocupación sabiendo que 2023 será muy duro. Al rubro, se le suma un cierre de paritarias que supera el 100% para los empleados y faltante de mercadería para reponer. La presidenta de la Cámara de Comercio remarcó que tienen una presión fiscal muy grande por lo que están “en estado de alerta”.

Inclusive, García destacó que “después de las Fiestas el consumo se frenó de una forma que nadie esperaba”. Y agregó: “Los comerciantes cada vez tienen menos rentabilidad. Se vende menos, más caro, pero la ganancia es chica. Con eso hay que afrontar los aumentos de paritarias que tienen impacto directo en las cargas sociales. El empleado se merece el aumento, eso no está en discusión, pero está muy difícil para el comerciante afrontar el pago. Inclusive, varios tienen mucha deuda impositiva y retraso en los pagos de los 931”.

Para finalizar, la presidenta García dijo que sería totalmente diferente afrontar el impacto de la sequía en otro contexto económico. “Es un combo explosivo. Esta inflación nos consume y todo se duplica. Estamos muy complicados”, reveló.

Un mercado inmobiliario “parado”

Fabián Acerbo, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Pergamino, es consciente que “el mercado inmobiliario se mueve en función de lo que sucede con el campo” y consideró que “2023 será un año terrible”.

Si bien no hay una estadística clara de lo que pueda ocurrir, la base nace en los años duros que ha transitado el sector. “Tenemos una ley de alquileres que no se ha reformado, el que tiene no quiere invertir porque hoy es la renta más baja de la historia y el que necesita no puede comprar porque no hay créditos ni financiamientos. Lo único que está funcionando son los loteos con financiamiento de los dueños, pero el resto de las operaciones son muy pocas”, dijo Acerbo.

Entender que los valores post pandemia son diferentes es fundamental en este mercado. Quienes se quedan en los valores históricos, no obtienen resultados. Caminar por Pergamino permite ver la gran cantidad de propiedades que hay en venta. “Nuestro sector se mueve mucho después de las cosechas, porque el productor agropecuario no sabe especular, si tiene remanentes invierte, pero creo que este año eso va a faltar”, adelantó.

Camionetas: falta de unidades y un mercado que se verá afectado

Sergio Plencovich, jefe de ventas de la Pergamino Automotores, coincidió que se verán afectados directa e indirectamente por la crisis del campo. Si bien 2022 fue un año bueno en ventas de utilitarios y camionetas Alaskan, a pesar de la falta de unidades. “Es un vehículo moderno que está bien posicionado, por lo que es muy buscada por los productores rurales por la tecnología que tiene. Con los planes de ahorros acrecentamos las ventas, lo cual hizo que las transacciones de la Alaskan crecieran; pero para este 2023 el objetivo es tratar de mantener lo que se hizo el año pasado, ya que el receso del campo va a afectar”, explicó Plencovich.

Desde Alra, Bernardo Remy fue el encargado de brindar un panorama y contó que, en los últimos dos meses, los clientes relacionados al campo, venían haciendo muchas consultas, pero todas las concreciones de operaciones dependen directamente a si llueve o no. “Algo se viene vendiendo, pero el sector está muy trabado. Acá en Volkswagen tenemos una financiación muy buena, pero la gente no se quiere arriesgar porque es un hecho la pérdida de un gran porcentaje de la cosecha”, soslayó.

Es por eso que Remy remarcó que desde las últimas dos semanas las consultas desde el sector agropecuario bajaron considerablemente. “Nuestro principal producto es la Amarok, por lo que esta sequía nos repercutirá mucho. Llevamos diferentes estrategias de ventas, pero si nos falla el sector agropecuario se nos va a poner muy difícil, porque nosotros tenemos un giro de 25 a 40 camionetas por mes y no se van a poder vender si el sector no está en condiciones de adquirir estas unidades. El panorama es bastante desolador”, reveló Remy.

La construcción empieza a resentirse

Rubén A. es un productor y contratista rural que es un fiel ejemplo de lo que sucede en el rubro de la construcción. Hace varios meses comenzó una remodelación en su hogar, la cual hoy está parada. “Si no llueve no sigo con la obra”, sintetizó

Y así, son muchos los productores que piensan de la misma manera. Desde Soles Materiales y Logística, Adrián le dijo a diarionúcleo.com que “el que no piense que el coletazo de la sequía va a afectar a todo el comercio está equivocado”. “Históricamente, nuestra región y el país se mueve de lo que produce el campo”, recordó.

A diferencia de otros sectores, el de la construcción sí cuenta con estímulos con planes como el Procrear, entre otros. Eso hace que los corralones puedan disimular la crisis, aunque saben que se vienen tiempos difíciles. “El año pasado trabajamos muy bien, pero no sabemos qué va a pasar este año, aunque sí debo admitir que todos estamos rogando que llueva para terminar con esta sequía histórica”, remarcó Adrián.

La dificultad de mantener los caminos en condiciones

Otro punto clave a la hora de levantar la cosecha es tener los caminos en condiciones para poder transportar los granos. Esto también se ve afectado por la sequía. Patrick Breitschmitt, secretario Vial del municipio de Rojas, explicó que arreglar los caminos en estas condiciones climáticas “se pone muy difícil”, porque en muchos lugares el camino se pega por lo que las mejoras terminan dejando las arterias peor de lo que estaban.

“Con esta sequía y el tránsito, se erosionan, se hace polvo y salen clavos y alambres de abajo del camino que dios sabe desde cuándo están ahí. Lo que sí estamos pudiendo hacer es atacar las zonas bajas, lo cual se nos hace difícil en épocas húmedas; estamos tratando de altearlas para que queden mejor de lo que estaban”, cerró el ingeniero agrónomo.

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