El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, recibió ayer en las escalinatas de la Catedral, la imagen de la Virgen de Luján que fue llevada a Malvinas durante el conflicto bélico y que acompañó a los soldados argentinos durante la guerra.
Sobre la Virgen que estuvo en “La Feliz”, que es la misma que pasó hace un par de semanas por Pergamino, el obispo expresó que es “una alegría poder celebrar esta misa” al destacar que esta imagen “acompañó en la fe, en los dolores, las dificultades, los problemas, la misma pérdida de la guerra”.
“Una vez que se retiraron los argentinos, el sacerdote encargado de acompañar a las tropas inglesas cuidó, protegió la imagen y la llevó al Reino Unido y quedó en la catedral del Obispado Castrense de Inglaterra”.
El padre Gabriel explicó que después de 37 años se ubica esta imagen y el capellán argentino en su momento, y acompañado de muchos veteranos, hacen las tratativas para que el Obispado Castrense Argentina le done una imagen de la Virgen de Luján para que quede en esa iglesia en el Reino Unido “y esta imagen vuelva para la Argentina y es la que está recorriendo el país”.
“Pienso que es como un fuerte icono de la reconciliación porque estuvo en territorio continental de Argentina, en las Islas Malvinas, de ahí fue a Reino Unido, estuvo 37 años y de ahí vuelve a la Argentina”, consideró. Y agregó que también este recorrido es una suerte de “Nunca Más de una guerra de este tipo”, más allá de los reclamos por medios pacíficos “porque soy un convencido de la soberanía sobre las Islas Malvinas”.
“Así que realmente un momento de alegría, de felicidad y de profunda, profunda fe”, concluyó el obispo quien este martes a las 16 horas recibió a la Virgen en la Catedral marplatense con presencia de la Banda de Música del GADA 601 y miembros de las otras Fuerzas, junto a veteranos de la guerra de Malvinas.
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