El crecimiento del dinero digital y la bancarización se profundizó a partir del surgimiento de la pandemia de Covid-19 y es una realidad en la Argentina que se viene desarrollando de la mano de nuevas propuestas financieras por parte de las fintech, billeteras virtuales, la propia banca tradicional e incluso las iniciativas vinculadas a las criptomonedas. Sin embargo, acompañado de este crecimiento exponencial de la digitalización aumentó la ciberdelincuencia a nivel global y la Argentina no quedó exenta.
El fraude y estafa en cuentas bancarias, como el robo de claves de acceso a homebanking o de datos de tarjetas de crédito, fueron algunos de los delitos que más crecieron en la pandemia según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) dependiente de la Procuración General de la Nación.
Sólo en el año 2020 se registró un ascenso del 70% de delitos informáticos, número que equivale a todos los ciberdelitos cometidos durante los cinco años anteriores según Ufeci.
José María Cifuentes, director del Departamento de Cibercrimen del Ministerio Fiscal de Pergamino, habló con Diario Núcleo sobre esta nueva modalidad delictiva en la ciudad.
Cifuentes asegura que se está observando un gran aumento en los delitos informáticos que llevó a una mayor visualización en los medios y a una mayor concientización de parte de los ciudadanos respecto a esta modalidad de delitos. "Estamos viendo un incremento en los delitos contra la propiedad, estafas informáticas, hackeos y ciberacoso".
El director del Departamento de Cibercrimen asegura que las estafas virtuales se generan a partir de las compras por Instagram o Facebook Marketplace, "este tipo de estafas se ven muy a menudo ya que no son redes sociales seguras para realizar compras, siempre conviene hacerlas en páginas de Internet de una marcas reconocidas o en Mercado Libre o Amazon", explica Cifuentes.
"Últimamente estamos viendo falsos planes de ahorro de Volkswagen a través de Whatsapp con fotos de perfil de la marca. Te informan que tenés adjudicado un auto, te mandan un montón de documentos con el logo oficial y te dicen que tenés que realizar una serie de depósitos".
Al ser consultado por las estadísticas de ciberdelitos en Pergamino Cifuentes explicó: "Te puedo asegurar que estamos tomando entre dos y tres denuncias por semana cuando anteriormente recibíamos la misma cantidad de denuncias en un mes. El aumento es considerable. Con respecto a los delitos contra la propiedad, al principio era la gente mayor quienes eran blanco de las estafas y después notamos que el rango etario de las víctimas se corrió a personas jóvenes de 20 a 30 años que en el afán de conseguir un producto a buen precio realizan depósitos y luego se dan cuenta que fueron estafados. Y en los delitos en los que el bien protegido jurídicamente es la integridad sexual, en Pergamino las víctimas han sido 100% chicas de 13 a 15 años".
- En los delitos de estafa virtual, ¿Es muy difícil dar con el paradero de los delincuentes?
- Si bien los resultados son positivos, son investigaciones difíciles y complejas ya que tenés un perfil de delincuente que "trabaja" para no dejar rastros y dificultarnos la tarea. Debido a que las transferencias se hacen a cuentas bancarias reales y alguien siempre extrae los depósitos, nosotros lo que hacemos es seguir el derrotero de la transferencias y su extracción para dar finalmente con los autores. Por lo general encontramos a las personas pero lamentablemente no podemos dar con el dinero. Nuestra posibilidad de éxito en estos delitos depende de la celeridad de la entidad bancaria en pasarnos la información.
- ¿Qué penas existen para los ciberdelitos?
- Son delitos excarcelables. Estamos hablando de penas de tres años prisión.
- Entonces cuando detienen a los estafadores ninguno va preso.
- A veces sí por combinación de otros delitos realizados o por antecedentes se puede llegar efectivamente a alguna condena de prisión pero es complejo porque estamos viviendo un contexto de superpoblación carcelaria y entonces no es tan fácil conseguir cupos en las cárceles. Por eso existen muchas detenciones domiciliarias en estos casos. Los jueces priorizan que los delincuentes más graves estén presos y no así los que realizan delitos contra la propiedad.
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