La Fundación Etin es un espacio terapéutico interdisciplinario dedicado a mejorar la calidad física, psicológica y social de bebés, niños y adolescentes que presentan algún obstáculo o dificultad en su desarrollo.
El espacio comenzó a funcionar en el año 2009 y en el 2014 se transformó en una fundación. Hoy en día está conformado por 19 profesionales especializados en distintas disciplinas como psicomotricidad, psicología, terapia ocupacional, psicopedagogía, fonoaudiología, kinesiología, estimulación temprana, musicoterapia y trabajo social.
“Nunca fuimos un consultorio convencional”
María Laura de Pedro es terapista ocupacional e integra la institución desde sus comienzos y recuerda los comienzos del espacio: “Lo que siempre nos destacó desde el principio fue el intercambio y los espacios formales que brindamos para que los profesionales puedan hacer clínicas. Además de la intervención de cada profesional con su paciente, hacemos reuniones formales de intercambios clínicos entre profesionales. Muchos de los pacientes que concurren a Etin requieren del abordaje de más de una disciplina, entonces lo que hacemos es realizar reuniones clínicas para debatir y hacer el intercambio sobre el caso clínico”.
- El equipo de psicopedagogía de la fundación brindando una charla a estudiantes de primer y segundo año de la carrera
La fundación también cuenta con espacios para la supervisión clínica en donde un referente orienta a los profesionales sobre un caso en particular de interés para el staff. Etin tiene la particularidad de realizar ateneos internos para trabajar con los chicos de manera conjunta y en algunas ocasiones recibe a estudiantes afines de cada disciplina. De esta manera, Etin no sólo capacita a su personal sino que se encuentra abierto a la comunidad para formar a nuevos profesionales.
-¿Qué resultados buscan para el niño al trabajar con otras instituciones?
- Nuestra inquietud es que los chicos que atendemos no queden encerrados en Etin porque sino haríamos un trabajo más centrado en las patologías. Nosotros buscamos estimular un poco a los niños para que salgan y se relacionen con el exterior. Realizamos una articulación re linda con el Club Social de Innovación ya que nosotros teníamos algunos pacientes que haciendo uso de la tecnología podían relacionarse con sus pares. Entonces, de manera conjunta, realizamos un taller de videojuegos para acercarlos y el resultado fue muy bueno para ellos.
-¿A esto lo hacen para lograr la inclusión de los chicos?
-Totalmente. A los chicos que atendemos en Etin les cuesta mucho encontrar pares y en el secundario a sus compañeros tienen otros intereses como salir a los boliches y demás, y estas no son motivaciones que a ellos les interesen. Entonces está buenísimo que se encuentren en un lugar neutral, con jóvenes de su misma edad y que tengan intereses en común.
Lo que dejó la pandemia
Durante el confinamiento a causa del Covid-19 se pudo observar en televisión a muchos especialistas, en su mayoría psicólogos, advertir sobre las consecuencias que el encierro podría generar en niños y adolescentes debido a la ausencia de actividades sociales. Hoy parece que estas predicciones eran ciertas, al respecto Laura de Pedro dice, “En Etin recibimos muchos niños chiquitos que en el momento en el que tuvieron que salir a interesarse por el mundo exterior y a ver qué es lo que hacen los demás chicos no pudieron hacerlo debido a la pandemia y esto hizo que se desconecten. Estos chicos no tienen aún un diagnóstico específico pero sí muestran síntomas de estar medio retirados del exterior. Entonces nosotros, y todas las familias que observen esto, deben estar en alerta”.
El sueño de Etin
Los profesionales que integran la institución tienen como objetivo llevar su trabajo siempre un poco más allá. Luego de haber logrado instituirse como una fundación no gubernamental, no se quedan de brazos cruzados y apuestan a más. “El gran sueño de Etin es crear el centro educativo terapéutico, un mix entre lo educativo y lo terapéutico destinada a la parte de la población que ni siquiera puede acceder a una escuela especial. De esta manera podríamos contener a los chicos terapéuticamente sin descuidar la educación. El centro trataría casos más graves de los que existen en las escuelas especiales y una ciudad como Pergamino no puede ser que no cuente con una centro de esas características porque hay muchos chicos que quedan afuera del sistema de atención por discapacidad”.
-¿Cuál es el aporte de Etin a la comunidad?
- Un gran aporte sería poder conformar el centro educativo terapéutico que es el objetivo que estamos persiguiendo actualmente. Hoy en día brindamos atención clínica y formación para pasantes y/o estudiantes y también estamos realizando estudios de investigación de patologías específicas.
A su vez continúamos trabajando con otras instituciones como por ejemplo con los institutos de formación de carreras como psicopedagogía y acompañamiento terapéutico. Y también realizamos articulaciones con el servicio de rehabilitación del Hospital San José y con el Centro de Estimulación Temprana.
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