Por qué las narcoavionetas eligen Pergamino y la Región como pista de aterrizaje
En los últimos meses se han abortado diferentes vuelos narcos en los campos de la zona. Cuántos han pasado desapercibidos y cuáles son los atractivos que tiene esta zona para ser seleccionada por los narcotraficantes para implementar sus operativos delictivos.
La vida narco de Pablo Escobar y sus atroces maneras de moverse hicieron que su historia quede plasmada en programas de televisión, libros, y, en estos últimos años, en series que no dejan nada librado a la imaginación. El Chapo Guzmán y más cerca Los Monos, entre otros, dejaron y dejan pesados vestigios de un flagelo casi imposible de vencer.
Pero nadie en Pergamino y la Región imaginaba hace unos años atrás, que esta tierra próspera donde predomina la agricultura, se convirtiera por momentos en una pista de aterrizaje de narcoavionetas que llegan de diferentes puntos, entre ellos Bolivia. Además de lo mencionado, otras escenas de películas se han visto tierra adentro por estos pagos, las cuales permiten pensar que están pensadas por guionistas cinematográficos de primer nivel.
Imaginar en una avioneta sobrevolando esta zona, tirando por los aires ladrillos de marihuana y cocaína, y gente esperando en los campos “recibir” el producto para luego comercializarlo, no era pensado ni por los más fanáticos de Hollywood. Pero esto pasó, y en más de una oportunidad.
Por qué eligen esta zona
Pergamino, Rojas y otros municipios parecen ser un buen lugar de descarte en sus inmensidades difíciles de custodiar, justamente, por la enorme red de caminos rurales y cientos de miles de hectáreas que conforman la Región. Esto parece jugar a favor de los narcotraficantes. Pero a pesar de ello, en algunas situaciones la logística de los vuelos no ha sido de lo mejor y, por errores propios y virtudes ajenas, las fuerzas policiales han logrado desbaratar gran cantidad de kilos de estupefacientes.
Cómo son los vuelos y la logística narco
Básicamente, el transporte por vía aérea se realiza en avionetas que eligen rutas y caminos vecinales apartados para arrojar una determinada cantidad de carga que luego es levantada por un equipo de la organización. El estupefaciente luego es trasbordado a uno o dos camiones que conducen su cargamento ilegal a destino, en algunos casos, el Conurbano bonaerense. Y desde allí se continúa con la distribución mediante distintos mecanismos.
Aterrizaje forzoso en El Socorro
Este año Pergamino fue noticia en más de una oportunidad a causa de los vuelos narcos. Si bien no son los únicos en su historial, los últimos ocurridos tienen un cierto condimento especial. El 6 de mayo, el dueño de un campo en la zona de El Socorro llamó a la policía para denunciar que en propiedad había una avioneta sin tripulación que habría aterrizado forzosamente en el lugar.
Posteriormente se confirmó que en la aeronave no había personas en su interior y el tren de aterrizaje estaba sin activar, por lo que se presume que tuvo una caída accidental. Otro punto llamativo fue que la avioneta únicamente tenía una butaca y el espacio restante estaba libre con intención de ser utilizado como depósito de cargas.
El avión no contaba con ninguna matrícula que permita su identificación y procedencia. Los investigadores establecieron que el aterrizaje forzoso ocurrió minutos antes del hallazgo. El escaso deterioro de la máquina, también dejó entrever que realizaba un vuelo a escasa altura, por eso mismo su o sus ocupantes lograron escapar ilesos.
Desarticulan una banda en Pergamino en enero
El 19 de enero, unos 132 kilos de cocaína fueron secuestrados tras ser arrojados en paracaídas desde un avión a un campo de Pergamino, donde cuatro personas quedaron detenidas como sospechosas de traficar la droga en la zona porteña del Bajo Flores.
El procedimiento fue realizado por personal de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía de la provincia de Buenos Aires, en una causa que tramita desde fines de agosto del año pasado en el Juzgado Federal 2 de San Nicolás.
Fuentes policiales informaron en su oportunidad que la pesquisa arrancó sobre una banda dedicada a la comercialización de cocaína por parte de ciudadanos argentinos y bolivianos, domiciliados en el barrio 1-11-14 del Bajo Flores porteño.
La organización utilizaba como medio de transporte la vía aérea y traía la droga desde Bolivia a bordo de una avioneta para finalmente ser arrojada en zonas rurales, con previo acuerdo de los dueños de los campos.
A raíz de las intervenciones de varias líneas telefónicas y tareas de campo, los investigadores identificaron a los cabecillas de la banda: una ciudadana de 47 años oriunda del país vecino, y a uno de sus hijos, junto a otros integrantes secundarios.
Policía montó vigilancias encubiertas entre los maizales de un campo, durante varias noches, debido a que se tenía conocimiento que viajaría una aeronave, pero por las condiciones climáticas no se estaba realizando el trayecto. Sin embargo, los efectivos, que estaban apostados en el lugar, observaron pasar la aeronave en cuatro oportunidades.
Hasta que en determinado momento sus ocupantes arrojaron cuatro bultos de grandes dimensiones con paracaídas. En ese momento, ya se encontraban también los investigados y había presencia policial. Al acercarse a recogerlos los delincuentes fueron detenidos. Entre ellos la presunta líder, dos jóvenes de 18 y 23 años y un ciudadano brasileño de 33.
El personal comprobó que dentro de los bultos había un total 132 kilos de cocaína distribuidos en "panes", valuados en unos 790.000 dólares. Además de ese cargamento, la Policía secuestró dos camionetas, cuatro celulares y cuatro handys.
Cosecha blanca en Rancagua
Otros 140 kilos de cocaína fueron secuestrados en abril en un campo de Rancagua y los investigadores sospechan que eran parte del cargamento que había sido arrojado en enero. De la situación alertaron productores agropecuarios que estaban cosechando y encontraron varios envoltorios cubiertos de papel metálico.
Al llamar al 911, efectivos de comisaría local y de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía de la provincia de Buenos Aires confirmaron que era cocaína por un total de 80 kilos. Personal del Juzgado Federal 2, a cargo del juez Carlos Villafuerte Ruzo, dispuso en su momento nuevos rastrillajes en la zona, donde se encontraron dos bultos que contenían otros 30 envoltorios de similares características a las secuestradas en enero. En este caso, los efectivos de Drogas Ilícitas se incautaron de 60 kilos de cocaína.
Cuatro años atrás, Rojas era testigo del modo operativo narco
El noviembre de 2017, dos personas fueron detenidas en la zona rural de Rojas cuando buscaban bultos con marihuana que habían sido arrojadas desde una avioneta que sobrevolaba el lugar.
Las detenciones se produjeron en un campo de esa localidad, luego de que la camioneta en la que escapaban los narcos chocó y volcó en medio de la persecución de la Policía Bonaerense. A los sujetos, de 38 y 23 años en aquel momento, se les secuestraron una importante cantidad de marihuana distribuidos en 29 paquetes.
Todo comenzó del mismo modo que en otros hechos similares, cuando un vecino notó que una aeronave daba vuelos sospechosos por la zona, hasta que vio cómo desde su interior arrojaban dos bultos de importante tamaño en el medio de un campo.
Tras alertar a la Policía, los uniformados del Comando de Prevención Rural (CPR) y la Policía Comunal de ese distrito montaron un operativo cerrojo, se dirigieron al lugar y observaron como dos individuos se daban a la fuga en un vehículo Ford Ranger.
Allí se generó una persecución a través de caminos rurales que terminó poco antes de la Ruta Nacional 188 cuando el rodado perdió el control y volcó. En ese lugar fueron apresados los delincuentes, oriundos de la localidad de Caseros, partido de Tres de Febrero.
La banda de La Matanza
Diez días después de abortar el aterrizaje de la droga narco en el distrito de los campos más prósperos del mundo, se realizaron diferentes operativos en La Matanza, que terminaron con el desbaratamiento de la banda de narcotraficantes responsable de la maniobra en la que unos setenta kilos de estupefacientes fueron arrojados desde el avión.
Asimismo, las autoridades se incautaron de armas de fuego, municiones de distintos calibre, billetes argentinos y dólares (algunos de ellos falsos), y casi mil trescientos litros de combustible de avión, dispuesto en bidones. La banda, tenía vínculos con “Los Minions”, otra organización ilícita que fue desarticulada en Junín.
Salto y Colón también tienen antecedentes
En 2001 hubo denuncias realizadas de vuelos clandestinos en horarios nocturnos en un campo cercano a Colón, que era apoyado por camionetas. Pero ese hecho no fue el único. En 2011 la Justicia Federal comprobó que, luego de desbaratar una banda narco que movía drogas en avionetas, el destino del vuelo que transportaba 378 kilos de marihuana era Colón.
Los acusados de ese hecho estaban en contacto con el piloto para ir a buscar la droga apenas aterrizara. En un GPS secuestrado por la policía en un auto con miembros de la banda se encontró que el destino marcado era el Aero Club de Colón, ubicado en Ruta 8 en el kilómetro 269.
Por otra parte, el Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires dictó en el 2016, condenas de hasta 13 años de prisión por tráfico de estupefacientes desde la provincia de Misiones que en parte tenían por destino final al aeroclub de Salto, en Buenos Aires.
El Ministerio Público Fiscal consideró como agravante de las penas la cantidad de estupefaciente incautado (3.113 kilogramos de marihuana), la cantidad de personas involucradas y la modalidad en que se llevaron adelante los hechos, lo cual requirió de un esfuerzo de logística, autos de apoyo y una red de personas conectadas.
En su exposición, la fiscalía tuvo por acreditado que por lo menos desde abril de 2014 los detenidos organizaron el diagrama delictivo necesario para lograr el transporte de marihuana desde la provincia de Misiones y con destino final, para parte de la misma, el aeroclub ubicado en la localidad bonaerense de Salto.
No fueron los únicos vuelos narcos en la Región
Aún hay muchos interrogantes sin resolver, ya que las investigaciones continúan, y hay datos y detalles que se mantienen bajo estricta reserva sumarial. Los hechos detallados en esta nota son algunos de los ocurridos. No todos tuvieron el mismo final. Algunos vuelos fueron desarticulados, otros, quedaron en el intento, y, seguramente, muchos han pasaron totalmente desapercibidos generando un daño incalculable en parte de la sociedad que le toca ser víctima de estas historias.