La Municipalidad de Colón informó en el día de hoy sobre la crítica situación económico-financiera que atraviesa en el marco de la profunda crisis que afecta a la Argentina y, en particular, a las administraciones locales. Añadieron que, si bien esta no es una situación nueva, se viene profundizando a lo largo de los últimos meses.
A través de un posteo en las redes sociales titulado "Situación económica-financiera: un llamado a la conciencia colectiva", aseguraron que la municipalidad registra una caída histórica de los ingresos. "Los recursos que recibe el municipio a través de la Coparticipación Provincial —nuestra principal fuente de financiamiento— han registrado una merma sostenida en términos reales, ajustada por inflación. Esto se debe a la reducción de fondos nacionales transferidos a la Provincia de Buenos Aires y al impacto de la recesión económica en la recaudación impositiva (fuerte caída del Producto Interno Bruto del último año, caída en las ventas, baja en los índices de la construcción, entre otros)", comunicaron.
También explicaron que la masa salarial representó entre el 65 y 80% de la coparticipación percibida por el Municipio y que en la actualidad dichos recursos son insuficientes para afrontar el pago de sueldos, lo que obliga a utilizar reservas o endeudamiento interno para cumplir con las obligaciones básicas
"Mientras los ingresos caen, los gastos críticos no dejan de crecer debido a los ajustes salariales, a una demanda récord en servicios públicos (atención médica, medicamentos, programas alimentarios, ayuda para pago de alquileres, asistencia ante cortes de suministro de energía eléctrica y gas por falta de pago, compra de garrafas, pañales, etc), y al mantenimiento de los servicios básicos", expresaron.
Y añadieron: "Esta situación, sumada a ingreso cero por parte del Estado Nacional. Lo que se produce en Colón, el trabajo de las y los colonenses, se tributa, va a las arcas nacionales y lo que antes volvía, ya no vuelve".
Dada la falta de aportes nacionales. desde el municipio le exigen al Gobierno nacional una urgencia en la redistribución de recursos, respeto a las leyes nacionales y provinciales de asistencia municipal, políticas claras de apoyo a municipios y un diálogo sincero para evitar el desmantelamiento de los servicios públicos.
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